En la mañana de este jueves 24 de febrero se concretó la primera sesión ordinaria del Consejo Directivo del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). La misma fue presidida por la decana Carolina Morgante y contó con representación de todos los claustros.

En dicha instancia se abordaron temáticas vinculadas a designaciones docentes, auspicios institucionales, cursos de posgrado y concursos, entre otros asuntos que hacen a la vida académica de la institución.

Es importante destacar que esta sesión fue la primera que se desarrolló de manera presencial luego de la emergencia sanitaria decretada en marzo de 2020 a nivel nacional.“Estamos muy felices de volver a encontrarnos en este espacio físico”, precisó la decana y comentó: “Si bien la virtualidad fue una herramienta importante para garantizar el funcionamiento del Instituto, sabemos que que la presencialidad es fundamental para este órgano deliberativo y para toda la Universidad”

«Un humedal es todo cuerpo de agua, dulce o salado, natural o artificial, que conforma un ecosistema en donde conviven lo terrestre y lo acuático. Puede ser un río, un lago, una salina o hasta la costa del mar». Define inicialmente la doctora en Ciencias Geológicas y docente de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, Ana Guzmán.

Distintos sectores ambientalistas y de la academia vienen haciendo hincapié en la importancia de comenzar a discutir lo que sucede en torno a la desprotección que sufren los humedales y la implicancia que ello tiene en relación a la crisis climática a la que asistimos. En ese sentido, la directora del Centro de Estudios de Ordenamiento Ambiental del Territorio del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) realiza un análisis sobre las reglamentaciones vigentes, realidad del sector y principales problemáticas que se enfrentan.

Desde hace años el grupo de investigación al que pertenece Ana Guzmán viene trabajando en distintas líneas de investigación y extensión en torno al ordenamiento del territorio, lo que la ha llevado a relevar las condiciones ambientales de diferentes sectores. «En primer lugar creo que es indispensable que seamos conscientes de que en Villa María y alrededores tenemos diversos espacios que se constituyen como humedales, y la conservación de los mismos depende no solo del cuidado que cada uno hace, sino que requiere fundamentalmente de la implementación de normativas preventivas», señala la investigadora y añade: «El Proyecto de Ley de Humedales apunta justamente a eso, una propuesta de protección y de manejo de estos espacios a lo largo y ancho del país porque lo que se necesita es poder tener un control y un respaldo normativo que impida que ciertos sectores no sufran alteraciones que luego afecten al ecosistema y los seres que allí habitan».

Respecto a esto, la docente refiere que el mayor inconveniente que ella percibe tiene que ver con que las políticas son proyectadas con perspectivas de remediación y no de prevención. «En materia ambiental es muy común ver que se presenta una reglamentación luego de sucederse algún desastre ambiental que altera directamente la vida cotidiana de la sociedad y es imprescindible cambiar ese paradigma para evitar que se sigan arruinando ecosistemas sumamente necesarios, porque lo que se pierde difícilmente se recupere en su totalidad», enfatizó.

Marco legal y económico

En cuanto al marco legal internacional, Ana comentó que desde los años 70 los humedales están protegidos concretamente por un convenio establecido que se originó para la preservación de aves migratorias (convenios RAMSAR). «Los humedales son espacios a los que también año a año llegan aves que emigran y buscan lugares con ciertas condiciones climáticas donde pasar la temporada. Por ejemplo, en Villa María se han avistado aves migratorias importantes para la diversidad de esta zona, por eso el hecho de proteger estos espacios va más allá, debe tener una perspectiva de cuidado integral», mencionó la investigadora local.

Además, Guzmán remarca que otra problemática que afecta a la conservación natural de los humedales tiene que ver con intereses económicos que principalmente implican el desmonte en las zonas aledañas. «Al ser el humedal un sistema complejo, no podemos pensar en sólo conservar el espacio donde está el cuerpo de agua, sino que tenemos que proteger un entorno mucho más amplio que eso. Si se desmonta alrededor, cuando llueva toda esa agua va a confluir en el humedal logrando que este se colapse, modificando ese espacio y alterando la vida de todas las especies que allí habitan».

En relación a lo que sucede concretamente en el radio villamariense y alrededores, la docente comenta que se replica lo que sucede en otros estamentos: «Si bien a nivel local contamos con ordenanzas, como lo es por ejemplo la que contempla la conservación del espacio del Algarrobal, esta no está pensada como una política en favor de un humedal, aunque si preserva ese sector en donde eventualmente conviven lo terrestre con lo acuático. Lo que necesitamos son políticas específicas que atiendan la necesidad urgente de estos ecosistemas en concreto».

Una oportunidad para Villa Nueva 

Al consultarle por la situación actual de los humedales del sector, la investigadora destaca el potencial que tiene la vecina ciudad villanovense.

«En Villa Nueva tienen una oportunidad muy grande, allí la urbanización aún no ha cooptado por completo ciertos sectores, aunque hace poco por ejemplo perdieron una laguna donde había Martín pescador y otras especies por un loteo, si esos espacios fueran planificados con una perspectiva ambiental se podrían proteger», destaca Guzmán y finaliza: «Desde nuestro grupo de investigación trabajamos mucho resaltando la importancia que tiene proyectar contemplando el ordenamiento territorial ya que eso es lo que va a otorgar previsibilidad a largo plazo. Actualmente desde un proyecto de extensión que dirige el docente Fernando Gallego estamos llevando a cabo un relevamiento para habitantes de ambas ciudades que concretamente apunta a tener información respecto a cuánto conocen en relación a su entorno natural, porque saber brinda la posibilidad de cuidar y prevenir».

Vías de contacto:

Instagram: @periurbanos_unvm

Formulario relevamiento: click aquí 

Se trata de una propuesta dirigida por docentes del Instituto de Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y que fue seleccionada en el marco de la convocatoria ‘Extensión Universitaria, cultura y territorio’, impulsada por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación (SPU). La iniciativa recibirá 500 mil pesos para su ejecución 

El proyecto, titulado ‘Conocimiento socio ambiental. Construcción del conocimiento y valores socioambientales locales en la región del paleoambiente fluvial Ctalamochita’, es dirigido por la docente de la Licenciatura en en Ambiente y Energías Renovables, Jimena Rodríguez, co-dirigido por la docente de Agronomía, Natalia Ingaramo, y cuenta con la participación de estudiantes, becarias, graduadas y nodocentes de la UNVM.

«Se trata de un proyecto bastante amplio que también se lleva a cabo con la colaboración de municipios de la región, entidades gubernamentales, cooperativas y escuelas», indicó la directora Jimena Rodríguez y añadió: «Estamos haciendo un abordaje interdisciplinario entre las carreras de Agronomía y la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables. La idea es co-construir el conocimiento y valores locales en relación a la geodiversidad y biodiversidad de la región del paleoambiente fluvial Ctalamochita, fomentando la protección ambiental, como así también el uso de especies nativas en la arborización urbana».

Es importante destacar que este reconocimiento por parte de la SPU incluye a otros 8 proyectos de la Universidad local que fueron presentados y aprobados para su ejecución, a través del Instituto de Extensión de la casa de altos estudios.

La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia IDi) seleccionó cinco proyectos de investigación pertenecientes al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM). Se trata de proyectos que fueron aprobados en la convocatoria PICT 2020 (Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología) dependiente de dicha agencia.

El monto total supera los 8 millones de pesos y fue otorgado a equipos que trabajan en el área de alimentos, medicina veterinaria, ambiente y agronomía.

“Nuestros investigadores trabajan ardua y comprometidamente para llevar adelante sus investigaciones. Dicho esfuerzo se ve reflejado no solo en la calidad académica que es compartida y transmitida a cada uno y cada una de nuestros estudiantes, sino también en estos resultados. Para el Instituto es un verdadero orgullo ser reconocidos de esta manera por un organismo nacional como Conicet, ya que para poder obtener obtener estos montos han tenido que cumplir con estándares muy altos”, señaló la decana del Instituto, Carolina Morgante.

También hizo referencia a la importancia que tienen estos resultados para posicionar y consolidar al Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

Proyectos seleccionados:

«Estrategias terapéuticas alternativas basadas en nanopartículas de quitosano para la prevención de infecciones intramamarias en bovinos de leche». Dra. Carina Porporatto . Monto asignado: $ 4,400,771

«Desarrollo y Evaluación de la Tecnología de Microondas para la Pasteurización de Leche». Dr. Alejandro Lespinard. Monto asignado: $1,909,845

«Evaluación de la calidad del agua del río Ctalamochita, Córdoba: impacto de las actividades antrópicas sobre el recurso hídrico, la ictiofauna e implicancias asociadas a su consumo». Dra. Fernanda Biole . Monto asignado: $ 900,743

«Producción y caracterización de exopolisacáridos para su empleo en la microencapsulación de agentes bioactivos». Dr. Ladislao Diaz Vergara. Monto asignado: $900,743

«Utilización de compuestos terpénicos como promotores del crecimiento vegetal e inductores de resistencia a Botrytis cinerea en Solanum lycopersicum: Búsqueda de alternativas para una agricultura sustentable». Dra. Vanessa Andrea Areco. Monto asignado: $ 900,743

Desde la Secretaría Académica del Instituto de Ciencias Básicas informaron que ya se encuentra habilitado el período para solicitud de equivalencias 2023. Podrán iniciar este requerimiento quienes hayan aprobado materias en cualquier institución de Nivel Superior y ya hayan culminado, o estén eximidos, del cursillo de ingreso propio de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Período para solicitudes:

  • Espacios curriculares del primer cuatrimestre y anuales: hasta el 17 de abril de 2023
  • Espacios curriculares del segundo cuatrimestre: hasta el 14 de agosto del 2023

Al momento de comenzar el trámite deberán ya contar con los programas de los espacios curriculares que desean que les sean reconocidos en la UNVM, certificados por la institución emisora, junto a la situación académica o certificado analítico, donde conste la aprobación de las mismas. Es importante mencionar que, si bien la presentación de la documentación se realizará de manera digital, posteriormente el estudiante deberá entregar todo en formato papel para dar por finalizado el trámite.

En caso de tratarse de una carrera que se dicta en la UNVM, sólo deberán presentar los programas.

Para iniciar la solicitud deberán contactarse al siguiente correo:  cmondino@unvm.edu.ar o por teléfono de 8 a 11:30 al 0353 – 4539141 Interno 3045

La nota para presentar se puede descargar aquí: Modelo solicitud equivalencias