En el último período del año el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) superó la marca de los mil graduados convirtiéndose en un hecho histórico para la casa de altos estudios que entre los tres Institutos Académicos Pedagógicos suma más de 3500 egresados y egresadas.

«Se trata de más de mil historias que ya cerraron una etapa en sus vidas y ahora son profesionales insertos en el ámbito laboral o científico de la ciudad y la región», comentó el decano del Instituto, Germán Cassetta. Además relató que «resultó emocionante ver, este último tiempo, cómo estudiantes que hace muchos años intentaban finalizar la etapa universitaria pudieron concretar sus objetivos», haciendo referencia al incremento de graduados por año del Instituto que pasó de 100, en 2017, a 300 en 2018. «Esto se debe a un esfuerzo conjunto entre el equipo docente, nodocente y de gestión que ha llevado adelante un arduo trabajo para poder acompañar a los estudiantes en su etapa final, garantizando siempre la calidad académica pretendida por la Universidad pública».

Según precisó el decano, el Trabajo Final de Grado (TFG) es donde se observaba mayor dificultad, «para contrarrestar esta situación se crearon comisiones docentes que acompañan a los estudiantes en ese proceso final», indicó. «En el caso de las carreras donde no se exige el TFG, se identificó los espacios curriculares donde había más dificultad para poder repensar y ver qué estrategias eran más convenientes, apuntando a revertir esa situación», añadió.

El Instituto en la actualidad dicta un total de 5 carreras de grado distribuidas entre Villa María, Villa del Rosario y San Francisco. En la Sede principal de la UNVM se puede cursar Agronomía, que ya cuenta con más de 600 egresados; Ingeniería en Alimentos, que superó los 300 egresados, y la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, con más de 10 egresados; en la sede de Villa del Rosario se dicta la carrera de Medicina Veterinaria que ya egresó a mas de 50 profesionales; en San Francisco funciona desde hace 5 años un Centro Regional de Educación Superior (CRES) en donde se dicta la carrera de Diseño Industrial que este año obtuvo sus primeros 5 graduados. A esos graduados y graduadas se les suman más de 30 de la licenciatura en Óptica Oftálmica y 17 de la licenciatura en Informática, que ya no se dictan en la institución.

«Son más 1000 vidas que se transformaron porque tuvieron oportunidades y se esforzaron, ahora ayudarán a desarrollar el país poniendo al servicio de la sociedad su profesión y generando oportunidades para nuevos estudiantes», remarcó. «Debemos seguir trabajando para la construcción de la Universidad pública, gratuita y de calidad que es sostenida gracias al esfuerzo de todos los Argentinos», concluyó la autoridad máxima del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

El documento definitivo fue aprobado por el Consejo Superior de la UNVM.

Tras ser aprobado por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), se pone a disposición de la comunidad universitaria el Calendario Académico para el año lectivo 2019.

Cabe destacar que este documento establece las recomendaciones mínimas para coordinar la actividad de enseñanza y aprendizaje de las distintas dependencias académico – administrativas, con el objetivo de asegurar un adecuado funcionamiento en el dictado de cursos y carreras.

Consulte el documento aquí>> Calendario académico 2019

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María transitó un 2018 totalmente significativo, tanto través del crecimiento de sus carreras, como en el avance en investigación y extensión. El decano, Germán Cassetta, realizó un balance y planteó los desafíos para el año entrante.  Habló de las acreditaciones obtenidas, el crecimiento en la participación de proyectos,  el vínculo con el sector y valoró el trabajo de los equipos docentes y nodocentes.

¿Cómo evaluás los objetivos alcanzados del ciclo lectivo 2018?

Este año el crecimiento fue sostenido. Dos de las carreras, Ingeniería en Alimentos y la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables se consolidaron a través de una modificación del plan de estudio que permitirá que se actualicen, mejoren y brinden una posibilidad distinta de formación. Eso se está trabajando de manera interna y se va a comenzar a implementar una vez finalizados los procesos correspondientes de reglamentación nacional.

Para Agronomía fue un año muy importante porque empezó a dictarse la carrera acreditada y también porque se logró que los estudiantes de la anterior  carrera migren a la nueva propuesta de dictado completo en la UNVM y así se pudieron recibir aquellos que estaban en el trayecto final.

Diseño Industrial hace cinco años que se viene dictando y en 2018 tuvo sus primeros graduados. Ya está consolidado un equipo docente y hay un funcionamiento de la carrera que empieza arrojar los primeros resultados. Estamos trabajando para que en el 2019 se pueda fortalecer ese proceso y aumentar todos los años el número de inscriptos.

Medicina Veterinaria es una carrera que tiene 11 años, está acreditada y no para de crecer. El vínculo con la comunidad en la que está inserta, a través de los distintos servicios de atención que brindan los equipos conformados por docentes y estudiantes avanzados, es fundamental en su funcionamiento.

La dinámica de crecimiento favoreció un marco para que este año comencemos a dictar el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA) junto a la Universidad de Parma, Italia.  La carrera se sostuvo durante el año y no tiene desgranamiento. Son 30 estudiantes que han continuado en el transcurso del año y ya está asegurada una nueva cohorte para el ciclo lectivo entrante.

Este 2018 empezamos a dictar el Doctorado en Ciencias –  Mención Agroalimentos y hoy tiene 11 alumnos cursándolo. Algunos graduados y docentes del instituto y otros docentes externos que se acercan a la Universidad para poder profundizar su formación.

¿Cómo se vinculan los graduados con el sector?

Todos los estudiantes de Básicas ya sea de grado o posgrado, una vez que egresan consiguen insertarse en las distintas cadenas productivas que hay en la región. Hoy uno circula por el sector y ve graduados en casi todos los lugares. Es difícil ir a una fábrica, a un centro de producción, una reunión de capacitación en donde no haya un agrónomo, un veterinario, un licenciado en ambiente o un diseñador industrial de nuestra casa.

En San Francisco, los cinco graduados de diseño industrial están trabajando.  El vínculo que tiene el Instituto con el sector productivo está fortalecido. Siempre decimos que no queremos que la formación se produzca solo en el aula sino salir a que el aula también sea el área productiva.

El sector analiza cada vez más que la competitividad o la generación de nuevos productos tiene que ver en general con la asociación a un sector de investigación. Los nuevos productos que se generan tienen una alta carga de investigación y desarrollo, eso es lo que nos va a diferenciar de los productos commodity. Tenemos vínculos con empresas que se plantean modificar sus productos y necesariamente participan a la Universidad.

¿Cuáles son las expectativas para el 2019?

La expectativa principal es crecer en el número de estudiantes.  Eso tracciona las carreras para adelante. Tenemos que presentar acreditación en Ingeniería en Alimentos que es la carrera que nos queda para tener todas las carreras de grado y posgrado acreditadas por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) que es una característica que tienen algunas carreras del Instituto.

En investigación, hemos desarrollado una cantidad importante de proyectos, tenemos una significativa cantidad de investigadores, de becarios. Tenemos recursos generados en la Universidad, otros son generados por Conicet y otros programas de la Provincia o la Nación. Todo ese recurso económico, favorece o genera posibilidades para que se incremente la cantidad de personas que puedan desarrollar cada vez más investigaciones demandadas por el sector. Hay una parte que es básica pero también hay una parte que busca dar respuestas al contexto que nos interpela, nos pregunta, nos consulta.

También se consolidan los equipos, van creciendo en infraestructura y todo eso se vuelca al aula y lo académico. Necesitamos que los docentes sean investigadores porque un docente que investiga  lleva esa investigación al espacio áulico y es ahí donde se generan las vocaciones científicas y donde se conforman los equipos para desarrollar mejores investigaciones. En ese ida y vuelta del investigador en el aula y el investigador en la acción es donde se fortalece. En básicas las investigaciones han ido creciendo año a año, hemos logrado que más investigadores estén en el programa nacional de incentivos docentes, hemos logrado que algunos consigan promociones dentro de la carrera de Conicet, hemos conseguido que mucho graduados  tengan becas Conicet para poder iniciarse en la carrera de investigador. Cada año tenemos más becas de estímulo a las vocaciones científicas para que estudiantes en el final de su etapa puedan seguir el recorrido científico.

En extensión cada año tenemos mayor cantidad de proyectos, mejor vínculo con los distintos sectores con los que trabajamos y ciertos proyectos de este año nos han puesto con otras capacidades a través de financiamientos específicos, además hemos generado más vínculos de trabajo en conjunto con el movimiento campesino. También se sigue trabajando con el periurbano de Villa María  y se amplió a otras ciudades.  Se trabaja en extensión pero se nutre la investigación. De a poco apoyamos a la generación de nuevas políticas, a la generación de algunas normativas donde el Instituto puede participar, ya sea en un Concejo Deliberante, en una ciudad o en otra, inclusive en alguna ley que tenga que ver con el sector, con el vínculo, o con la implementación de programas.

¿Cuál es el valor de los equipos de trabajo de Básicas?

Todas las cosas que se han podido hacer en estos años se generan a partir de equipos de trabajo en los distintos claustros. No se puede pensar en un plan de estudio si no participan docentes, estudiantes, graduados. No se puede pensar en un proyecto de investigación si no hay un acompañamiento a los docentes, estudiantes, graduados y nodocentes que lleven adelante el proceso. No se puede pensar en la puesta en marcha de un doctorado si no hay un equipo de docentes que lo piense, que lo trabaje junto a los nodocentes para la presentación y la acreditación y en la implementación estén trabajando juntos.

Los avances tienen que ver con que hay un equipo de nodocentes que es muy bueno, que gestiona, desarrolla y hace. Y que está divido en distintas áreas y cada uno trabaja en su área sabiendo qué pasa en la otra. No se hubiese podido hacer sin docentes que se agrupan por temas por intereses, por ganas, y desarrollan diferentes actividades. Nosotros tenemos características particulares, porque trabajamos con seres vivos, porque nuestras carreras son evaluadas. Se requiere que trabajemos todos juntos.

Cuando un área logra avanzar, desarrollarse, crecer, aprobar o destacarse es todo el Instituto quien lo ve como positivo.

Se trata de 81 nuevos profesionales que finalizaron sus estudios de la carrera de Agronomía que la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) dicta a través del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas.

Rodeados de familiares y amigos, firmaron el acta de lo que fueron las 5 últimas materias rendidas del trayecto académico.  En la oportunidad estuvieron presentes el decano del Instituto, Germán Cassetta y la secretaria académica, Carolina Morgante,

Además la jornada contó con la presencia de la coordinadora de la carrera, Rosa Natalia Ingaramo, quien precisó que este acontecimiento tiene un doble impacto: «por un lado institucional, ya que representa un avance para la Universidad que hoy suma un importante número de egresados, y por el otro, en la comunidad local y regional que recibirá el aporte de 81 nuevos profesionales formados con una educación de calidad académica».

Por su parte, la secretaria Académica del Instituto, reafirmó lo trascendental de este suceso haciendo hincapié en el acompañamiento que, desde diferentes espacios, la universidad realizó para que hoy estos  profesionales hayan podido concluir de manera satisfactoria.

«Se trata de 81 estudiantes que han podido cumplimentar los requisitos que se acordaron con el Ministerio de Educación en el marco del Plan de Transición de Ingeniería Agronómica a Agronomía», señaló Carolina. Por último especificó que fueron 5 los módulos que, los ahora ingenieros agrónomos, rindieron para finalizar el trayecto académico que los habilita en el ejercicio profesional a nivel nacional.

 

Al finalizar, y como parte del folklore universitario, fueron felicitados con aplausos, huevo y harina por parte de sus seres queridos.

Apellido Nombre
Acevedo Sofía Marianela
Aguilera Javier Antonio
Aguirre Nicolás
Alegre Maite Micaela
Badino Ignacio
Bagües Gastón Nicolás
Barucca Luis Antonio
Battiston Evangelina
Berazategui José Federico
Berli Anabela
Brignone Omar Alberto
Caisutti Fernando Antonio
Capello Martin Alberto
Capomassi Leandro
Caravello Martín Alberto
Cardielo Maximiliano Rubén
Cativelli Daniela Andrea
Caula Emiliano Alberto
Celada Francisco Amadeo
Clemen Ramírez Ignacio José
Colombano Adrián Antonio
Compagnucci Guillermo Javier
Corna Luciano Daniel
Costamagna Pablo Agustín
Cravero Germán Gabriel
Crescimbeni Marcos David
Crisafulli Javier Alejandro
Cullasso Francisco
De Elía Alejandro Eduardo
Demarchi Mercedes Del Valle
Diez Natalia Amalia
Fassi Ezequiel Augusto
Ferreyra Mariano Jesús
Fornero Fernando Daniel
Fraire Agustín
Gatti Lucio Gabriel
González Roque Emmanuel
Gramaglia Alexis
Granero Fernando
Grella Frola Nicolás
Gudiño Sergio Alejandro
Guiñazu Juan Augusto
Lazzuri Maximiliano
Lucero Edgar Zenón
Lugones Varas Ignacio
Marcotegui María Lía
Marengo Katia
Margaria Martin
Martinengo Juan Pablo
Masera Ariel
Mattio Javier
Mecchia Alejandro
Mecchia Emiliano
Milanesio Gavotto Cristian
Milano Jésica
Nuccelli Flavia
Orlandoni Nicolás
Ottero Manuel
Peccoud Gabriel Elías
Pedernera Fernando Carlos
Peretti Lorena
Pezzana Gisela
Piva Maximiliano
Prarizzi Martin
Remondetto Pablo Nicolás
Reyna José
Riback Boris
Robbone Martinbianco Silvana
Ronco Edgar
Rosset Julio
Salvatorri Nazareno
Sanmartino Eugenio
Somale Nicolás
Tesio Rossi Juan Ignacio
Trotte Nicolás
Urseler Nicolás
Vaira Florencia
Vicentini Máximo
Vietto Gastón
Vigna Darío Víctor
Villalobos Alethia

Una serie de iniciativas llevadas a cabo por la última gestión se ve reflejada en el incremento de egresados y egresadas del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas (IAPCByA). La secretaria académica, Carolina Morgante, realiza un recorrido sobre las acciones llevadas a cabo para conseguir los objetivos planteados.¿Cuáles fueron los principales logros?
Actualmente estamos trabajando fuertemente en educir el índice de desgranamiento, sobre todo en los primeros años, donde es complejo para quien empieza a transitar la vida universitaria. Hemos observado que había una alta tasa de deserción, ya sea porque los estudiantes no llegaban a terminar el cursado o quedaban libres por notas.

Comenzamos a trabajar con las carreras. En primera instancia con Veterinaria, desde el área de Apoyo Académico de la carrera, y los resultados fueron óptimos, generando de esta forma que se apruebe en el Consejo Directivo un sistema intensivo de tutorías disciplinares, el cual consiste en un acompañamiento en cuanto al espacio curricular en sí. Aquellos que en el primer cuatrimestre tuvieron alguna dificultad, se vuelven a encontrar con esos mismos docentes, con esas mismas materias, en el segundo cuatrimestre y de esa manera, se logra una mayor contención para que regularicen el espacio curricular.

Es un acompañamiento para asegurar que el estudiante comprenda temas y adquiera una metodología de estudio adecuada.
Eso nos permitió aumentar muchísimo la cantidad de alumnos que a fin de año están en condiciones de rendir las materias con los requisitos solicitados y de cursar el segundo año. A partir del año que viene se empezará a implementar en otras carreras del instituto.

Otro punto sobre el cual se trabajó fue el tiempo de permanencia entre los estudiantes. Es decir, que los plazos entre que ingresan y egresan no se prolonguen sino que estén dentro de lo que establece un plan de estudios. Que no seamos nosotros, el propio sistema el que genere “cuellos de botella” que les impidan egresar.

Acompañamos permanentemente a las coordinaciones de carreras para identificar cuáles eran los problemas. Los estudiantes cursaban pero eso no se traducía en egresos. Trabajamos en comisiones de docentes para que en conjunto, tomemos las decisiones convenientes para abordar esa dificultad y acompañar a los estudiantes para que puedan egresarse.

En el Trabajo Final de Grado es donde se observó mayor dificultad es por eso que comenzamos a trabajar desde otras perspectivas en cuánto a qué queremos como trabajo final, cuáles son las exigencias, cómo acompañamos al estudiante.

En las carreras donde el trabajo final no es obligación, nos propusimos identificar cuáles eran los espacios curriculares donde había más dificultad. A partir de ellos, repensar y ver qué estrategias usar para que esos estudiantes finalmente se presenten.

Trabajamos fuertemente con los planes de transición. Había carreras en las que el Ministerio no iba a continuar con la firma de títulos y tuvimos que planificar, diseñar y ejecutar un plan de transición que permita migrar a una cantidad numerosa de estudiantes, sin que se perjudique su situación académica. Este año lo hicimos y fue muy complejo. Se pudo lograr porque hubo una participación importante de docentes, coordinadores, no docentes y consensuamos el mejor mecanismo para que se vea materializado luego en los próximos actos de colación.

¿Aumentó la cantidad de graduados?
Sí, duplicamos la cantidad de graduados que teníamos en lo que fue 2017 a 2018, lo cual es importantísimo. Había carreras que contaba con número muy bajos y eso se está revirtiendo.

¿Cuáles son los mayores desafíos?
Trabajar fuertemente para que el propio sistema educativo genere las condiciones para permitir que los estudiantes puedan graduarse, y que el esfuerzo se vea reflejado en la colación de grado. La implementación de nuevos planes de estudios, empezar a cumplir con requerimientos y trabajar para la acreditación futura ante CONEAU de las carreras incluidas en el Art. 43 de la LES, conformar equipos docentes con una mirada transversal, con trabajos conjuntos entre espacios curriculares. Promover y trabajar en equipo de interdisciplinario docentes.

Promover actividades conjuntas entre todos los espacios curriculares de un mismo año de cursada de cada carrera. Un determinado tema, abordado de manera integral por las diferentes materias.

Seguiremos trabajando en concursos docentes, en la implementación de Agronomía, la consolidación de Diseño Industrial y en la adecuación y/o nuevos planes de estudios que fortalezcan las carreras de Medicina Veterinaria, Ingeniería en Alimentos y la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables. También estamos trabajando en una nueva propuesta para la licenciatura en Óptica Oftálmica. Además seguiremos avanzando con nuestro Doctorado en Ciencias mención Agroalimentos, que ya comenzó su dictado, y con el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos que dictamos en conjunto con la Universidad de Parma de Italia y ya tenemos confirmada una segunda cohorte para 2019.

Perfil de la entrevistada
Carolina nació en Rafaela y estudió Microbiología en la Universidad Nacional de Río Cuarto. Allí también realizó el Doctorado en Ciencias Biológicas. Desde el 2006 está en la UNVM como docente de Agronomía y la Lic. En Óptica Oftálmica. Dirige una línea de investigación conformada por estudiantes y becarios de grado y posgrado. Hoy se desempeña como Secretaria Académica del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

69 profesionales del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) recibieron el diploma que certifica su título de Agrónomo.

La ceremonia fue encabezada por el rector de la casa de altos estudios, Luis Negretti, el secretario académico, Javier Díaz Araujo, y el decano del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas (IAPCByA), Germán Cassetta. También estuvieron presentes otros funcionarios de la UNVM y representantes de distintas instituciones educativas.

“La universidad nos transformó profundamente, construyendo saberes, valores y pensamiento crítico”, expresaron las graduadas, Laura Caset, Mara Cagnolo y Sofía Giordano. Además agregaron: “Los aquí presentes sabemos que hemos sido parte de una lucha colectiva impulsada por estudiantes, graduados y graduadas, que soñábamos con una carrera de agronomía pública, gratuita, laica y de calidad, que hoy se hace realidad en la universidad Nacional de Villa María”

Posteriormente, el decano del Instituto hizo referencia a la trascendencia para la ciudad y la región de la inserción de estos nuevos profesionales del ámbito agropecuario. “Cuando la universidad recibe al hijo de una familia de trabajadores se está materializando la acción más transformadora y revolucionaria que puede tener la sociedad”, afirmó y reflexionó acerca de que el diploma representa también, para la comunidad, la posibilidad de la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Finalizando hizo mención a las distintas instancias de migración por las que los egresados y egresadas tuvieron que transitar en el marco de la implementación de la carrera de dictado completo en la UNVM comentando, “trabajamos en conjunto para superar los inconvenientes de manera que a nadie más le toque pasar por esta situación y la UNVM tenga para siempre la carrera de agronomía pública, gratuita y de calidad que se merece”.

El rector tuvo la palabra final y en la ocasión expresó palabras de agradecimientos: a las familias, a la Escuela Superior Integral de Lecheria (ESIL) y a todos los contribuyentes “que de manera consciente o inconsciente realizan su aporte diario a la Universidad”.

Es importante mencionar que desde el 2017 la carrera de Agronomía, que antes se dictaba de manera articulada con la ESIL, es de dictado completo, presencial y gratuito en la UNVM.

Cabe destacar que el logro individual de cada graduado/a se asume como una conquista colectiva. Cada nuevo profesional que egresa de la UNVM simboliza transformación social, cultural, democrática, pensamiento crítico, vocación para incluir y promover la extensión y la trasferencia en el territorio con sentido social.

Ellos son:

Abrate, David Emanuel

Almada Jonatan Nahuel

Andreotti, Matías Daniel

Barrera, Fernando

Battistón, Nicolás Jesús

Bazán, Franco Emanuel

Bessone, Guido Nicolás

Boetto, Marcos Gabriel

Borello, Maximiliano

Cagnolo, Mara Beatriz

Carestia, Gastón

Casalanguida, Maximiliano Fabián

Caset, Maria Laura

Castro, Nicolás Alfredo

Cura, María Soledad

Dell Oso, Andrea del Rosario

Delpino, Diego Hernán

Demin, Ivana Valeria

Di Luca, Fernando Jorge

Escudero, Leonardo Martín

Fernández, Ezequiel

Ferrero, Marina Rita

Ferronato, Gerónimo

Franch, Maximiliano Jesús

Funes, Florencia Nadia

Gallo, Antonella Belén

Gallo, Florencia Analía

Garro Lehoczky, Benjamín Daniel

Giordano, Itatí Concepción

Giordano, Sofía Renee

Giraudo, Pablo Gabriel

Imhoff, Diego Andrés

Juarez, Ignacio Augusto

Laurenti, Sebastían Ezequiel

Le Roux, Matías Lucas

Lerda, Janet Georgina

Luque, Pablo Ignacio

Marini, Juan Manuel

Martinatto, Gonzalo Nicolás

Massetti, Ignacio José

Massoni, Ramiro Rodolfo

Mattio, César Raúl

Mendez, Facundo Jesús

Merlo, Hernán Miguel

Molla, Antonella Belén

Morant, Rafael

Muriado, Joaquín Gonzalo

Nadalín, Franco Miguel

Nicollier, Mauricio Paul

Nincevic, Iván Horacio

Olivero, Ubaldo David

Paviolo, David Emanuel

Pennesi, Nicolás Ignacio

Pochetino, Ignacio Segio

Ranciglio, Rebeca Laura

Rattalino, Diego Matías

Reale, Agustín

Rodriguez Moreno, Francisco Omar

Rubiolo, Agustín Santiago

Sabena, Manuel Alejandro

Sandrinelli Tesan, Rebeca

Schiffo, Marcos Luis

Shillaci, Hernán Alejandro

Somale, Juan Ignacio

Spilj, Gabriel Esteban

Toninetti, Hernán Blas

Truccone, Santiago

Varas, Julian Emanuel

Yachetta, Gaspar Alexis

El Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas (IAPCByA) cuenta con dos secretarías significativas para su funcionamiento: Académica e Investigación y Extensión. Ambas trabajan de forma combinada y ensamblada para potenciar el funcionamiento del Instituto.El secretario de Investigación y Extensión, el doctor César Bonetto, habló sobre el crecimiento sostenido en materia de proyectos y programas que fortalecen la participación de los estudiantes.

Comentó que en lo que va del año se han consolidado nuevos equipos de investigación gracias al aumento del número de programas ofrecidos. Pasaron de tres, en 2017, a seis en 2018, resultando en un total de 18 proyectos activos que trabajan de forma coordinada.

En este aspecto, comentó que se incrementaron a 29 las becas de investigación para alumnos. “También participamos en muchas convocatorias externas. Hemos incrementado la cantidad de subsidios externos, en especial en el área de agroalimentos”.

Extensión
“Hemos aumentado la cantidad de proyectos de extensión”, aseguró Bonetto e indicó que ese crecimiento fue en paralelo a la cantidad de estudiantes participantes. Además resaltó que estos proyectos están dirigidos a resolver problemáticas puntuales.

Además resaltó que las actividades de extensión universitaria hacen a la formación de estudiantes y de los docentes que participan en ellas. “Es uno de los pilares de la enseñanza universitaria”, dijo.

Cómo funciona el área
Según explicó, aquellos subsidios que provienen de la propia UNVM, se tramitan en el área. “Tienen que presentar un proyecto de investigación y nosotros lo elevamos al Instituto de Investigación”, ejemplificó.

Además comentó que realizan convenios con empresas u organismos públicos. “Crecimos en el número de convenios y hemos hecho cursos, capacitaciones, jornadas y talleres”.

Investigación aplicada
En el Instituto de Básicas, la investigación es fundamentalmente aplicada, resalto Bonetto. Dijo que tiene dos grandes objetivos: “La formación de recursos humanos y la transferencia que se puede hacer desde la universidad al medio”.

En esta área el estudiante fortalece su formación profesional y adquiere herramientas de investigación.

Perfil del entrevistado
César nació en María Juana, Santa Fé. Estudió en la Universidad Nacional de La Plata Medicina Veterinaria y realizó luego un posgrado en Bacteriología Cínica Industrial. Hizo un máster en Biotecnología en la Universidad Nacional de Río Cuarto y un doctorado en Ciencias Veterinarias en La Plata.

Actualmente se desempeña como docente desde 2008 en Microbiología y Enfermedades Infecciosas en Medicina Veterinaria.

El Doctorado en Ciencias Mención Agroalimentos se posiciona como el primer trayecto doctoral que ofrece el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM). El director alterno, Pablo Fiorito, comenta que esta propuesta llegó para «cerrar un ciclo» pendiente con docentes e investigadores de la casa que anteriormente estudiaban las carreras de grado, se insertaban en la docencia, formaban grupos de investigación pero tenían que realizar el trayecto doctoral en otras universidades. Además destacó como principal fortaleza su interdisciplinariedad.
Modalidad de cursado
Desde el plan de estudio se apunta formar a investigadores especializados en el área de agroalimentos, interesados en el sistema de investigación científica, la enseñanza universitaria y la inserción en el ámbito privado también. La modalidad de dictado consiste en una parte formativa de cuatro materias y de cursos semiestructurados. Si bien algunos son de carácter obligatorio también existe la posibilidad de elegir cursos optativos en función a las temáticas de trabajo de cada estudiante. Al finalizar deben realizar un trabajo de tesis experimental sobre un tema inédito que represente un avance científico-tecnológico y que esté enmarcado dentro de las áreas prioritarias que se investigan en la UNVM.
Importancia para la región y el área.
La importancia de la radicación de esta casa de altos estudios, se puede evidenciar desde varias aristas comenta el director. «La universidad tiene una importante cantidad de grupos de investigación activos, establecidos y que tienen alumnos con becas Conicet que realizan doctorados, chicos que investigan en esta universidad y que el doctorado lo realizaban en otra», asegura. «Desde allí surge la necesidad de la formación de esta oferta de posgrado, necesidad que se traduce en beneficio cuando se tiene en cuenta que si la carrera se ofrece en la UNVM,  toda la producción y logros confluirán en este espacio dinamizándolo hacia la región», agrega.
Además se presenta como oportunidad para los docentes que logran reforzar su trayecto académico viéndose reflejado en la calidad educativa que luego transmitirán a los estudiantes de grado vinculados a la temática «agroalimentos». Si se piensa también en el número de graduados del Instituto se posiciona como una alternativa para «continuar los estudios y hacer una carrera de posgrado», comenta Fiorito y agrega que «son un montón de beneficios los que confluyen».
Valor distintivo
Desde el plan de estudio se apunta formar a investigadores especializados en el área, interesados en el sistema de investigación científica, la enseñanza universitaria y la inserción en el ámbito privado también. «El tema es un muy importante, hay pocos doctorados en agroalimentos», dice el docente e investigador. Esto se vincula con la necesidad regional y medio productivo.
Es una carrera interdisciplinar, teniendo en cuenta a  los profesores que la forman, en los grupos de investigación y en los temas que se desarrollan. El cuerpo docente lo conforman químicos, bioquímicos, veterinarios, agrónomos y todos enfocando un problema desde su óptica de estudio. «Es un doctorado netamente interdisciplinar y eso refleja la universidad y el Instituto, porque el Instituto, desde el punto de vista de investigación, tiene una interacción muy fuerte entre las áreas», refuerza Fiorito.
«Por ser un doctorado de estas características no podemos tener un gran numero de inscirptos porque tienen que coincidir un montón de cosas: un plan de trabajo, un director, el director tiene que tener recursos para ejecutar los trabajos porque son experimentales y cuestan mucho dinero», remarca y comenta que si bien «hay líneas de fomento para la ciencia, hay que tenerlas» por lo que asegura que el número de inscriptos es ideal».

Los ingenieros agrónomos y egresados de la Universidad Nacional de Villa María, Emanuel Cicconi y Eduardo Cortés estuvieron a cargo de una capacitación complementaria sobre manejo de malezas en cultivos agrícolas, la eficiencia de aplicación de productos fitosanitarios y manejo de drones en lotes agrícolas.

La jornada se llevó a cabo en el campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y estuvo a cargo de los ingenieros agrónomos Eduardo Cortés y Emanuel Cicconi, ambos egresados del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la casa de altos estudios.

El encuentro se dividió en dos instancias. Desde lo teórico, Eduardo Cortés, brindó una disertación orientada a la identificación y caracterización de las malezas resistentes y no resistentes a diversos mecanismos de acción de plaguicidas y las posibles técnicas para su erradicación. El objetivo consistió en explicar los diversos escenarios de estrés biótico que se pueden encontrar en situaciones de producción agrícola, los métodos para contrarrestar el efecto de las malezas y la posible pérdida de rendimiento que estas generan en los cultivos de Soja, Trigo y Maíz.

Por su parte, Emanuel Cicconi, estuvo a cargo de la instancia práctica en donde en primera medida se explicó acerca de las normas básicas de seguridad a tener en cuenta para la aplicación de los productos fitosanitarios en el marco de lo establecido por la ley provincial. Posteriormente, detallaron las recetas empleadas y remarcó que: “Córdoba es la provincia pionera en la adopción de normas de control de productos químicos que se aplican sobre la superficie”. Finalmente hicieron una demostración de aplicación con el dron.

 Ventajas

“Todo el trabajo es de manera automática en donde el personal no actúa, no tiene interferencia durante el proceso de aplicación”, dijo.  Agregó también que aumenta la eficiencia de la aplicación y que “reduce la cantidad de producto que se aplica por hectárea”.

Indicó que el dron permite reducir costos de aplicación y “tiene una ergonometría en el transporte totalmente amplia”.

Cómo funciona

El ingeniero destacó que el funcionamiento es “muy básico”. En primer lugar, expresó que al llegar al lote se deben identificar los cuatro puntos cardinales para luego cargarlos al GPS con el control remoto.

“Después se le manda una misión de trabajo al equipo y se le indica cuánto producto tiene que aplicar por unidad superficie, a qué velocidad, a qué altura y con qué ancho de trabajo. Se lo carga previamente, se aprieta un botón y el aparato sale volando automáticamente”, manifestó.

Trabaja con batería  y es totalmente eléctrico.  Además tiene una capacidad de carga de 10 kilogramos de producto y su autonomía depende de cuánto producto se aplicará por unidad superficie.

Un complemento

Cicconi detalló que es una tecnología que complementa la aplicación tradicional, no la reemplaza. Recordó que el modo convencional  “es manual con equipo terrestre o aéreo”.

“En otro países como en china el 80 por ciento de productores utilizan este tipo de tecnología. Calculamos que en unos cinco años acá en Argentina va a ser mucho más común ver estos equipos volando”, finalizó.

El Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA) comenzó en mayo de este 2018 a través del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María. La novedad de esta propuesta académica es su dictado en simultáneo con la Universidad de Parma, Italia y la Universidad Buenos Aires (UBA).El ingeniero en Alimentos y coordinador de este trayecto de posgrado, Carlos Berra habló de la participación activa que tienen los 27 maestrantes, del perfil del egresado, la salida laboral, la mirada global e internacional y su conexión con las otras universidades.

¿Cuál es el perfil que tienen los maestrantes?

El perfil que tienen los maestrantes es bien variado. Tenemos un tercio vinculado al sector lechero, gente vinculada a la industrialización de la carne, a organismos de control como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), profesionales vinculados a la oleaginosa, manisera y personas relacionadas a la fabricación de otro tipo de alimentos como son los farináceos. También directores técnicos de empresas de Córdoba que son proveedoras de catering en hospitales u hogares de día. Además, gente vinculada a maquinarias agrícolas y producción de cerdo y alimentos a base de soja. No solo animal, sino fundamentalmente humana.

Son 27 personas y afortunadamente no hubo deserción. Tienen una participación activa y positiva.

¿Cuál es el valor distintivo del MITA?

Los estudiantes valoran mucho la experiencia de los docentes en cuanto a saber hacer sobre cuestiones que ocurren en líneas de procesos de distintas transformaciones de alimentos.

Pero principalmente se valora el enfoque internacional de los disertantes de la Universidad de Parma, no tanto en la tecnología sino más bien en el comercio internacional, en el packaging internacional, en todo lo que hace al rotulado de los alimentos y a las normativas que se exigen a nivel global para la comercialización de alimentos. Eso lo han valorado mucho. Además hemos tenido disertantes de muy buen nivel, tanto internacionales como nacionales.

La gente aprecia mucho la transferencia de la experiencia práctica de cómo fueron resolviendo situaciones problemáticas más allá del conocimiento científico puro.

El máster tiene una mirada global, integral, con el norte puesto en la misma dirección en la que caminan los alimentos hoy en el mundo.

¿Cómo es el dictado en paralelo?

Existe un convenio marco con la  Universidad de Parma, Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional de Villa María, donde el master tiene dos sedes. Una va por décima edición en la UBA  y acá que es la primera edición. Pero lo que recibe el aula de la UBA y el aula de Villa María es exactamente lo mismo. Se dicta la conferencia en Parma y en simultaneo lo recibe UBA y nosotros. Y algunos docentes nacionales dictan en Buenos Aires y nosotros los recibimos acá por videoconferencia y otros docentes los recibimos nosotros como presencial.

A partir del año que viene iniciamos con la tecnología de procesos y habrá una presencia importante de docentes de mucha experiencia de Parma.

También creo que hemos marcado una pequeña diferencia con lo que se dicta en paralelo con la UBA, en tener mejores condiciones en infraestructura para hacer la parte práctica que son los laboratorios.  Enriquece muchísimo la trasferencia de conocimientos.

¿Cuál es el principal aporte a la región?

Tenemos gente de todo el mapa provincial. El valor agregado es está en que es un master de una mirada muy global. Además la gente que está cursando está inmersa laboralmente y de esa forma aplican los conocimientos de forma simultánea.

¿Cuáles son las perspectivas a futuro?

Se piensa continuar porque hay demanda. Se definirá en el marco del Consejo Directivo, pero la idea es continuar. Lo que está en duda es si se abre una cohorte el año que viene o si se espera a que termine este grupo y en el 2020 empezar con una cohorte nueva.Desde marzo hasta agosto del 2019, tendrá un perfil distinto, con módulos abierto porque se abordará tecnologías. Será una apertura muy grande.

 Perfil del coordinador

Carlos Berra nació en Villa María y estudio Ingeniería en Alimentos. Tiene una vasta experiencia en el sector lácteo a nivel internacional. Trabajó muchos años en el exterior para programas de desarrollo lechero. Actualmente se encuentra cursando el MITA.