En el marco de una línea de investigación que se desarrolla en el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María, docentes e investigadoras avanzan en el desarrollo de una terapia terapéutica alternativa para tratar la Mastitis Bovina. 

Rocío Tagliaferro Pizarro es egresada de la carrera de Medicina Veterinaria que la UNVM dicta en la localidad de Villa del Rosario y desde inicios de este año se encuentra colaborando en un espacio de trabajo integrado por científicas que investigan sobre el desarrollo de alternativas terapéuticas para tratar las infecciones intramamarias en bovinos. «Nuestro trabajo pretende el desarrollo y evaluación de una nueva estrategia terapéutica para la mastitis bovina, que sea de origen natural y que permita reemplazar o sustituir el uso de antibióticos», señala en principio la becaria doctoral.

Según comenta la joven investigadora, para obtener una leche de óptima calidad es necesario atender fundamentalmente a la salud del animal. En este sentido comenta que la inflamación de la glándula mamaria, o mastitis bovina asociada a infecciones bacterianas, es la patología de mayor incidencia dentro de la actividad lechera y uno de los limitantes sanitarios y económicos más importantes para toda la cadena láctea.

«Actualmente, el uso de antibióticos es la estrategia más utilizada para prevención y tratamiento de estas infecciones, aunque en los últimos años se ha visto que el uso excesivo de los mismos ha provocado una creciente resistencia, llevando a un notable descenso de las tasas de cura y uso recurrente de diferentes antibióticos», especifica Rocío y además aclara que: «De un tiempo a esta parte, las políticas nacionales e internacionales se están enfocando en reducir el consumo de antibióticos en animales de producción, centrándose en la necesidad de generar medidas alternativas para el control de esta patología de una manera más eficiente y segura, generando a su vez un menor impacto en la salud pública».

Alternativas posibles:

“En este sentido lo que nos proponemos específicamente es el desarrollo de una formulación que permita mejorar la eficacia de las terapias antibióticas actuales y que logre reducir el uso de antibióticos en animales de producción, mejorando así la calidad de los alimentos obtenidos. Esto supone una ventaja tanto para el productor como para el consumidor”, destaca Pizarro.

Al finalizar, Pizzarro comenta que si bien se encuentran en fase de prueba en principio han logrado detectar un alto nivel de eficacia en la terapia que proponen. «Ya se han muestreado diferentes establecimientos lecheros de la cuenca de Villa María, obteniéndose diferentes bacterias asociadas a infecciones intramamarias en las cuales se están llevando a cabo los ensayos in vitro necesarios para seleccionar las mejores formulaciones para evaluar en animales de producción», concluyó.

Es importante mencionar que esta línea de trabajo es dirigida por las doctoras Laura Breser y Carina Porporatto, dentro del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB). Además, cuenta con la colaboración continua de un grupo de trabajo multidisciplinario integrado por docentes e investigadores del mencionado Instituto y la Universidad.

Perfil de la investigadora:

Rocío tiene 35 años es oriunda de la Ciudad de Córdoba y está radicada en Villa María desde hace más de 10 años. A principios de 2022 se recibió como médica veterinaria, siendo ya enfermera y paramédica. Durante su paso por la carrera de la UNVM participó como ayudante alumna y actualmente se encuentra cursando el Doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos de la misma Universidad, enmarcada en una beca del Conicet.

En el marco de un contrato – programa celebrado en 2021 con la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación de la Nación, se llevó a cabo hoy un concurso cerrado de antecedentes y oposición en el que cuatro trabajadoras Nodocentes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) sustanciaron su pase a planta permanente.

Este martes 23 de agosto en las instalaciones del Campus universitario 47 trabajadores y trabajadoras Nodocentes sustanciaron su pase a planta permanente a través de un concurso cerrado de antecedentes y oposición. En este sentido, cuatro trabajadoras del IAP de Básicas concluyeron favorablemente esta instancia quedando efectivizado su cargo dentro de la UNVM, el cual les había sido otorgado en septiembre del año anterior.

Es importante destacar que esta instancia evaluativa, en donde se indagó sobre conocimientos pertinentes a la Ley de Educación Superior, el Estatuto de la Universidad y el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) Nodocente, se concretó a partir de un abordaje conjunto entre la paritaria del claustro, la Asociación del Personal Universitario de Villa María (APUVIM) y el Área de Recursos Humanos de dicha institución.

Además, a estas cuatro trabajadoras de Básicas se le suman otras tres Nodocentes que se desempeñan en el Área de Mantenimiento de la Sede de Villa del Rosario en donde este IAP dicta la carrera de Medicina Veterinaria desde el año 2007.

«El fortalecimiento de nuestra planta Nodocente es fundamental para Básicas en particular y para la Universidad en su conjunto ya que contar con un equipo de trabajo consolidado se traduce directamente en alcanzar los estándares de calidad académica que perseguimos como institución. Por ello este hecho es trascendental para la comunidad y estamos muy felices por lo conseguido», destacó al respecto la decana Carolina Morgante.

Listado:

Villa María: Laura Caset (Apoyo Administrativo Coordinación Agronomía) – María Guadalupe Avalle (Área de Comunicación Institucional)

Villa del Rosario: Mónica Gigena (Apoyo Administrativo) – Cintia Orellano (Apoyo Administrativo Hospital Escuela) / Mantenimiento: Patricia Caudana – Alejandra Arrieta – Silvana Loyola

 

En el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) desde hace años se llevan a cabo avances en investigaciones que fundamentalmente buscan dar respuesta a diversas necesidades del sector industrial. En ese sentido el graduado de la Ingeniería en Alimentos, Humberto Quiñonez, integra un equipo que avanza en el desarrollo de métodos para el reaprovechamiento de subproductos de la industria del maní.

«El principal objetivo de este trabajo consiste en proponer una técnica sustentable para el tratamiento del tegumento del maní, contribuyendo así en la generación de productos con alto valor agregado, a partir de la implementación de técnicas mas amigables con el ambiente», señala al respecto el joven ingeniero en Alimentos y amplía: «Actualmente el tegumento, que es lo que recubre al maní, se constituye como el principal desperdicio de esta industria, por ello estamos intentando sumar alternativas que permitan agregarle valor y así ser reaprovechada para diversos usos».

Es importante destacar que este avance es de doble impacto, trayendo aparejados beneficios económicos y de preservación ambiental, proponiéndole fundamentalmente a la industria manisera una novedad para su sistema productivo, con especial énfasis en el cuidado de su entorno.

Sobre el proceso:

Según detalló Quiñonez, para poder elaborar un nuevo producto derivado del tegumento, es necesario primero trabajar en su tratamiento.

«En nuestro grupo estamos trabajando con líquidos iónicos, concretamente con sales orgánicas constituidas por iones, que se encuentran como líquidos a temperatura ambiente. Se trata de sales que no generan impacto negativo en el ambiente, que son reutilizables y que cuentan con numerosos antecedentes en el tratamiento eficiente de diversas fuentes de biomasa lignocelulósica, la cual está presente abundantemente en las plantas», especificó el becario del Conicet y añadió: «Lo que buscamos es obtener nuevos líquidos iónicos a fin de emplearlos en el pre-tratamiento de la cáscara del maní, y así poder recuperar fracciones purificadas y/o enriquecidas en celulosa y lignina, lo que nos permitirá luego poder avanzar en la generación de derivados».

El mayor desafío en este procedimiento, describe el investigador, consiste en encontrar el líquido iónico más adecuado para poder solubilizar y luego extraer selectivamente fracciones enriquecidas en celulosa a partir de la cáscara del maní, para su posterior aprovechamiento en la generación de productos con valor agregado, basados en dicho biopolímero.

En cuanto al interés demostrado por el sector, el becario destacó una importante colaboración de empresas de la región. «Gran parte de los procesos que realizamos en nuestros laboratorios son posibles gracias a que algunas industrias nos proveen de esta piel del maní a fin de poder someterlas a los ensayos químicos que nos permiten trabajar para arribar a los resultados esperados. Entendemos que este avance es trascendental para todas las partes, por lo que estamos muy contentos con la respuesta obtenida en este sentido», comentó.

Resulta relevante señalar que la línea de investigación en la que participa el ingeniero es dirigida por el docente e investigador local doctor Mario Lanteri y co-dirigida por el doctor Darío Falcone de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Además cuenta con la colaboración de la doctora Marianela Sánchez, el ingeniero Diego Tovo y la ingeniera Camila Urenda, también de la UNVM.

Perfil del Investigador:

Humberto tiene 25 años, es oriundo de Villa María y egresado de la UNVM. Durante su formación de grado fue beneficiario de una beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y además participó como Ayudante Alumno Rentado y Ad-Honorem en distintos espacios curriculares de la carrera. Actualmente cursa el Doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Básicas, enmarcado en una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

 

 

La doctora en Ciencias Biológicas, Telma Scarpeci, fue seleccionada por el estado de la República italiana para sumarse a una línea de investigación que avanza sobre el análisis energético y medioambiental en procesos de producción de harina. Su estancia en el país europeo se extenderá por un año y se concretará en las instalaciones de la Universidad de Torino.

A partir de un programa de radicación científica impulsado por el gobierno italiano, la docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) obtuvo una beca para incorporarse a un grupo que trabaja concretamente en el ‘Análisis energético y medioambiental de la cadena de producción de harina de Hermetia illucens y de la valorización de los desechos’. En este sentido, la investigadora local, sumará su experticia en el área para contribuir en una temática central para el sector productivo de ese país y que tiene que ver con el reaprovechamiento de subproductos de la industria de la harina.

En Argentina, Scarpeci, se desempeña como investigadora adjunta del Conicet encabezando una línea de trabajo que contribuye en el desarrollo de sistemas anaeróbicos y aeróbicos para el tratamiento de biomasa de origen pecuario y agroindustrial. Actualmente está radicada en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) y es docente del espacio curricular Microbiología Industrial de la Ingeniería en Alimentos.

«Estamos muy orgullosos por este reconocimiento internacional porque refleja el compromiso que tienen nuestras docentes e investigadoras en cada una de las responsabilidades que asumen», destacó el secretario de Investigación y Extensión de Básicas, Carlos Berra, y añadió: «Esto también supone un logro institucional porque detrás del avance de cada persona hay una estructura y una decisión política que constantemente busca propiciar el fortalecimiento de las investigaciones que se desarrollan».

En el marco de la convocatoria a Proyectos y Acciones de Extensión 2022 de la UNVM, fueron aprobadas 11 propuestas presentadas desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

Se trata de una iniciativa impulsada desde el Instituto de Extensión de la Universidad Nacional de Villa María, la cual permitirá la aplicación de diversas líneas de abordaje en el territorio.

Listado completo:

  • Introducción de especies forestales para la zona centro de Córdoba – Dirigido por el docente Diego Álvarez
  • Diálogo de Saberes y trabajo colectivo para la conservación del Monte Nativo en el noroeste cordobés – Dirigido por el docente Emanuel Barrera
  • Determinación de la potencialidad productiva de Solanuntuberusum en tres fechas de siembra, durante la época de sementera semitardía, en la región de Villa María y zona de influencia – Dirigido por el docente Francisco Bianchi
  • Evaluación de la prevalencia de Brucella canis y Brucella abortus en perros dométicos alojados en la ciudad de Villa María y Villa del Rosario – Dirigido por la docente Laura Breser
  • Construcción de Ciencia Ciudadana y análisis de Salud Socioambiental articulando los saberes de La Cooperativa 7 de Febrero Limitada, el barrio Las Playas y la Unversidad Nacional de Villa María. Período 2022-2023 –  Dirigido por la docente Lara Buthet y en conjunto trabajo con el IAP de Humanas.
  • Diseño de un elemento de convergencia. Aportes desde el Diseño Industrial para el fortalecimiento del valor social y cultural de los espacios públicos abiertos de la ciudad – Dirigido por el docente Federico de la Fuente.
  • Producción de plantines agroecológicos para potenciar espacios locales productivos y socio-comunitarios – Dirigido por la docente Ana Guzmán.
  • Sembrando arte – Dirigido por la docente Gabriela Moreira.
  • Reorganización y ampliación del Museo «Viviana poey» de Ciencias Morfológicas – Dirigido por el docente Sergio Navarro.
  • Evaluación y mejora de las prácticas de calostrado en productores lecheros de la cuenca lechera de Villa María – Dirigido por el docente Nicolás Sambucetti.
  • Uniendo esfuerzos todos ganamos – Dirigido por el docente Juan José Vottero.

 

Cinco estudiantes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) fueron admitidos por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en el marco del programa de Becas Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC).

Se trata de Michelle Biolé y Rocío Magalí Torres, que cursan la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, y Agostina Echavarría, Matías Ponce y Luciano Krosting, que son estudiantes de Agronomía.

El programa de becas EVC está destinado a jóvenes universitarios que tengan interés en iniciar su trayecto en investigación y que estén enmarcados en proyectos acreditados en el ámbito de instituciones universitarias públicas. Para poder presentarse, las y los estudiantes, deben elevar una propuesta temática, cargar sus antecedentes académicos al sistema de la convocatoria y contar con un director o directora a cargo de la línea de trabajo.

Posteriormente, desde el CIN se realiza una evaluación de todas estas variables para poder otorgar un puntaje determinado que será el que habilite o no la adjudicación de la beca.

En lo que respecta a la dirección de los proyectos presentados se enumeran los siguientes docentes de Básicas: Carolina Morgante, Analía Becker, Jimena Rodríguez, Pablo Yaryura, Claudio Razquin y Aldo Rangone. Además participan en la co-dirección las becarias Conicet Noelia Urseler y Carolina Almirón.

«Estas becas estímulo sin dudas le otorgan un potencial enorme al desarrollo de las carreras porque permiten reconocer la labor de estudiantes que se muestran interesados en iniciar su recorrido en la investigación científica», destacó el secretario de Investigación y Extensión Carlos Berra, y resaltó «Las líneas a las que se suman estos jóvenes son sumamente trascendentales para el desarrollo de la ciudad y la región, por lo que en ese sentido se fortalece uno de los pilares fundamentales de la educación pública argentina y que tiene que ver con la posibilidad de dar respuesta a las demandas del sector».