Se trata de una iniciativa que el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) lleva adelante en conjunto trabajo con la escuela de aviación «Drone Operator School» y que pretende formar operadores de sistemas aéreos no tripulados.

El curso, que comenzará el 15 de abril, está destinado a todo tipo de público que esté interesado en adquirir el conocimiento y acreditaciones necesarias para utilizar este tipo de tecnologías en distintos espacios aéreos. La metodología de cursado está planificada en clases virtuales, presenciales y prácticas que sumarán un total de 117 horas de capacitación para un uso eficaz, eficiente y seguro del dron, contemplando las normativas y reglamentaciones vigentes.

Las 13 materias serán evaluadas con exámenes parciales y un examen final general que será impartido por personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac). Es importante aclarar que no es excluyente la tenencia de dron para quienes quieran realizar el curso, aquellos que no cuenten con el aparato podrán hacer uso de los equipos facilitados por los docentes.

El dictado de las distintas instancias de capacitación estarán a cargo de 22 profesores licenciados en Sistemas Aéreos y Aeroespaciales y pilotos militares e ingenieros Electrónicos y Aeronáuticos. La parte práctica se llevará a cabo en el Aeroclub de Villa María, teniendo en cuenta la necesidad de un espacio aéreo habilitado para tal fin.

Distribución de horas:

  • Virtuales: 77 horas – por plataforma Moodle
  • Presenciales: 32 horas
  • Prácticas de vuelo: 8 horas
  MATERIAS HORAS
    PAR TOT
1 AERODINÁMICA BÁSICA Y MECÁNICA DE VUELO (1) 12 12
2 TRÁNSITO AÉREO (2) 8 20
3 ESTRUCTURAS MECANISMOS Y SISTEMAS AERONÁUTICOS (3) 11 31
4 TEORÍA DE VUELO POR INSTRUMENTOS (4) 7 38
5 REGLAMENTACIÓN AERONÁUTICA (5) 9 47
6 METEOROLOGÍA BÁSICA (6) 12 59
7 NAVEGACIÓN AÉREA (7) 12 71
8 MATERIALES Y EQUIPOS (8) 9 80
9 FOTOGRAFÍA Y VIDEO (9) 4 84
10 TELECOMUNICACIONES (10) 9 93
11 PREVAC (11) 4 97
12 RECURSOS HUMANOS (12) 3 100
13 OPERACIONES AÉREAS ( TEORÍA ) (13) 9 109
14 OPERACIONES AÉREAS ( PRÁCTICA ) (14) 8 117

Requisitos:

  • Mayor de 18 años
  • Secundario completo

Una vez finalizada la capacitación, con todos los exámenes aprobados, la UNVM expedirá un certificado de participación y a su vez el personal de la escuela facilitará el trámite de gestión del certificado habilitante de operador de sistemas aéreos a través de Anac.

Aranceles:

  • 15000 pesos en un pago o 16500 pesos en 8 cuotas de $2063 que se abonan ente el 1 y el 10 de cada mes.

 

Informes e inscripciones:

secretariaicba@gmail.com

 

Durante su visita pondrá a prueba el funcionamiento de un infrarrojo lejano que permite la deshidratación de determinados alimentos. En este caso, cabezas de langostinos.

El conocido chef español Borja Bláquez visitó la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para probar un aparato denominado infrarrojo lejano. El objetivo es determinar si la tecnología es apta para el proceso de secado que se requiere para la generación del polvo de langostinos, sin perder el valor nutricional y sensorial del alimento.

“Esta es una maquinaria novedosa que tiene la capacidad de evaporar a menos de 100 grados”, indicó, haciendo referencia a la tecnología que incorporó recientemente el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM a través del trabajo de investigación que dirige el doctor Alejandro Lespinard junto al ingeniero Emiliano Badín.

Bláquez hace cuatro años que lleva adelante este proyecto y realizó diversas pruebas de secado a nivel industrial. Contó que esta es la penúltima que le queda. “Necesito encontrar un proceso de deshidratado que me permita exportar el producto”, dijo.

Cómo comenzó el proyecto de Blázquez

Este polvo fue creado por el propio el chef y lleva cuatro años generando diversas tandas con análisis a nivel nutricional, microbiológico, aminoácidos, entre otros.
Contó que parte de la receta la aprendió en uno de los mejores restaurantes del mundo cuando tenía 20 años.

“Ahí hacíamos lo que se llamaba esencia de crustáceos y esa es la base. Aprendí a utilizar lo que se suele tirar como desecho que es la cabeza. A partir de ver la abundancia de desperdicio de langostinos, pensé que se podría hacer esta esencia, industrializarla e investigar cómo quedaría después de deshidratarla y rehidratarla nuevamente”, explicó.

Contó que en aquel restaurante lo usaban “en crudo” y luego de dos horas lo tiraban porque “generaba muchas bacterias”. “Tenía que lograr descubrir un proceso industrial apto sin reproducción bacteriana”, señaló el chef.

Reutilizar desechos

Blázquez explicó que este polvo cuenta con el doble de proteína que la carne de vaca, antioxidantes y colores naturales. Destacó que durante años se han tirado decenas de toneladas al medioambiente y demora más tiempo que la carne en degradarse.

Es por este motivo, que la reutilización de las cabezas de langostinos transformadas en polvo para condimentar significa un aporte al medioambiente.

En qué comidas se puede utilizar

“Donde lo pongas te dará sabor a langostinos”, destacó. Agregó que se puede colocar en una mayonesa, en un queso untable, en una masa para pasta, en un caldo para paella o una crema de leche, entre otras de tantas opciones.

Cómo se genera el contacto con la UNVM

El doctor Alejandro Lespinard señaló que forman parte de un centro de investigación y transferencia y que están en permanente contacto con la demanda del sector productivo. “En este caso se presentó una demanda concreta, que consiste en de deshidratar cabeza de langostino para utilizar como saborizante. Nosotros desde hace un tiempo venimos trabajando en lo que es conservación e ingeniería de alimentos y además con una nueva tecnología que es la de infrarrojo lejano que es de deshidratación”, dijo.

Explicó que tiene como ventaja comparativa, respecto a un secado convencional, que con aire caliente forzado permite mantener las características nutricionales y sensoriales del alimento. “Lo que estamos tratando de hacer con esta tecnología es reducir los tiempos del proceso y mejorar la calidad del producto final”, resaltó.

Comentó además que están vinculados a un importador de estos aparatos que es de Villa María. “Desde hace tiempo estamos en contacto con ellos, asesorándolos en cuestiones técnicas que tienen que ver con la implementación y el uso del infrarrojo”.

“Desde la Universidad hacemos pruebas con distintos productos para que puedan decidir la compra o no del equipo”, finalizó.

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María anunció la apertura de las convocatorias para Ayudante Alumno Ad-Honorem y Rentado.

Según establece la resolución número 192/2018 los estudiantes de la Universidad que deseen enriquecer su formación y tareas propias de la docencia, investigación o extensión podrán incorporarse en calidad de ayudantes alumnos. Por su parte, desde 2018, el Instituto de Básicas cuenta con la figura de Ayudante de Alumno Rentado a partir de la cual el estudiante, que es seleccionado en un concurso para aspirantes, recibe una remuneración económica por sus labor.

Convocatoria Ad-Honorem:

El plazo se extenderá desde el primero de febrero al 29 de marzo y se podrá aplicar a cualquier espacio curricular. Reglamento y formulario de inscripción aquí

Convocatoria Rentado:

En este caso sólo se podrá aplicar a un espacio curricular por carrera, el cual es preestablecido por resolución, y la fecha de inscripción para materias de anuales y de primer cuatrimestre se extiende desde el 28 de febrero al 15 de marzo.

  • Agronomía: Mejoramiento y Selección Animal – 1er cuatrimestre
  • Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables: Ecoestadística – 1er cuatrimestre
  • Ingeniería en Alimentos: Microbiología – 1er cuatrimestre
  • Diseño Industrial: Sistemas de representación – Anual
  • Medicina Veterinaria: Histología y Embriología – Anual

Reglamento y formulario de inscripción aquí

Horarios:

Para la inscripción a cualquiera de las convocatorias el estudiante deberá presentarse con la documentación completa (disponible en la sección trámites de esta web) en Secretaría Académica de cada sede, según donde se dicte la carrera:

  • Campus UNVM: Secretaría Académica del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas (Av. Arturo Jauretche 1555) de 8 a 15 horas.
  • Villa del Rosario: Sede UNVM (Obispo Ferreyra 411) de 8 a 18 horas.
  • San Francisco: Centro Universitario San Francisco – CUSF (Trigueros 151) de 15 a 20 horas.

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Amadeo Martín Costa es graduado de la Ingeniería en Alimentos del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y este año comenzará su trayecto doctoral inserto en una línea de investigación que pretende la producción de quesos funcionales a partir de la utilización de residuos de la industria láctea y del maní. Su actividad académica está enmarcada en una beca doctoral financiada por Conicet bajo la dirección de la docente de la casa, Mariana Montenegro y co dirigido por la docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Adriana Mauri.

El principal objetivo del proyecto consiste en el desarrollo de dos tipos de quesos funcionales con efectos benéficos sobre la salud del consumidor. Por un lado se está planificando la producción de un queso de pasta blanda adicionado de péptidos antioxidantes producidos a partir del lactosuero; y por otra parte, se proyecta la elaboración de un segundo producto, pero de pasta semidura, sobre el cual se aplicarán recubrimientos comestibles a base de proteínas de maní para protegerlo de los factores externos que deterioran el producto.

Teniendo en cuenta que Villa María se posiciona como una de las principales zonas de producción quesera del país, los objetivos de este trabajo de investigación, que se está gestando en los laboratorios de la UNVM, es prometedor en función de lo que representa tanto para el productor como para el consumidor final.

“El procedimiento de trabajo consiste, principalmente, en recuperar las proteínas retenidas en la tarta residual, expeller del maní, generada de la extracción de aceite por prensado del grano”, comenta Amadeo y agrega: “luego estas proteínas  serán utilizadas como aditivos tecnológicos o como antioxidantes en la producción quesera”.

Es importante tener en cuenta que estos residuos de la industria son actualmente subutilizados en nutrición animal, desaprovechando su valor biológico. En este caso serán revalorizados mediante su empleo como fuente de proteínas y péptidos antioxidantes que serán aplicados para la formulación de quesos funcionales de elevado valor agregado. “Se trata de aprovechar subproductos para generar uno nuevo, además de colaborar con la disminución del impacto ambiental que estos restantes generan sin su debido tratamiento”, reflexiona el ingeniero graduado de la UNVM.

Amadeo es oriundo de Villa María, tiene 24 años y en diciembre de 2018 finalizó su trayecto universitario en la UNVM, en donde ya venía trabajando en la temática en el marco de una beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas, además  el joven investigador está próximo a comenzar el doctorado en Ciencias con Mención en Agroalimentos que dicta el instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM.

Ladislao Díaz Vergara lleva adelante una línea de investigación que apunta a la producción de aditivos para animales a través de la refuncionalización de desperdicios de la industria láctea y manisera.

“Hasta el momento se ha trabajado en el aislamiento de levaduras del lactosuero, que se identifican y caracterizan para su posterior microencapsulación y así poder integrarla en la alimentación animal”, precisó el investigador del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). El objetivo consiste en darle valor agregado a los deshechos de la agroindustria, a través de un tratamiento que permita convertir el desperdicio en alimento balanceado para animales.

“La idea es eliminar un desecho y obtener un alimento derivado de la industria láctea y manisera.”, señaló el Ladislao. “A partir de estos avances se espera generar valor agregado a los subproductos de la agroindustria de la región con la formulación de nuevos aditivos para la alimentación animal”, destacó.

“Actualmente se está realizando la microencapsulación de la levadura, junto a los agentes bioactivos como los péptidos obtenidos de la hidrólisis del mismo lactosuero, para realizar combinaciones y evaluar su viabilidad y la actividad antioxidante de este nuevo producto”, detalló el investigador de la UNVM. La microencapsulación de la levadura se realiza a través del secado por aspersión, que es la metodología utilizada para la producción de leche en polvo, por lo que su implementación no implicaría grandes inversiones para el sector productivo de la región y se vería traducido en mayores ingresos gracias a la posibilidad de comercializar, en este caso, el lactosuero refuncionalizado.

“En un futuro se podría pensar en la asociación de un productor agrícola y una productora láctea que utilice un secado por spray para poder trabajar en conjunto en la generación del alimento”, agrega Díaz Vergara.

El beneficio de este tipo de trabajo se traduce en la reducción del impacto ambiental, que genera el desperdicio, y en un ahorro de recursos para los pequeños y medianos productores que pueden obtener ganancias de lo que hasta el momento eran desechos.

Ladislao es de General Deheza, estudió en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), donde también realizó su doctorado, pero radicado en la UNVM, bajo una beca doctoral CIT de Conicet y recientemente obtuvo una beca postdoctoral para seguir trabajando en la misma línea de investigación. El equipo es dirigido por la docente de la casa, Mariana Montenegro, co dirigido por Lilia Cavaglieri de la UNRC y participan también por la UNVM Noelia Vanden Braber, Yanina Rossi, Marina Bettiol, Carla Aminahuel y Joaquín Arata Badano.

Investigadores de la UNVM avanzan en un proyecto que pretende controlar una de las principales patologías que sufren los cultivares de tomate.

Verónica Felipe es doctora, docente e investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM) y actualmente ha obtenido una beca postdoctoral del Conicet para estudiar la supresión de enfermedades bacterianas en cultivos hortícolas. “Se trata de un estudio de nuevas estrategias de control de mancha bacteriana en tomate a través del uso de microorganismos benéficos como inductores de defensa vegetal”, indicó Felipe.

Hasta el momento se ha venido trabajando en el aislamiento de microorganismos benéficos, tomados de la raíz del cultivo, para poder determinar cuál o cuáles de ellos son capaces de controlar al patógeno que ataca al cultivo. “A partir de una colección de 110 microorganismos se seleccionaron 9 para evaluar el control de mancha bacteriana sobre el cultivo bajo condiciones naturales en invernadero”, precisó la investigadora de Básicas.

La iniciativa pretende evitar el uso de pesticidas, reemplazándolos por organismos que están presentes en el suelo en forma natural y que serían capaces de evitar la acción del agente que genera mancha bacteriana en tomate y que es señalada como la principal causa de pérdidas para los productores de la hortaliza.

“Ya se hicieron ensayos preliminares y, de los 9 aislados, habría 2 microorganismos capaces de controlar el ataque del patógeno en un 60 por ciento”, adelantó la doctora de la UNVM. Una vez seleccionados los microbios efectivos para controlar la enfermedad, el procedimiento a seguir consistirá en estudiar los mecanismos de defensa vegetal involucrados en el control del fitopatógeno.

“En el caso de obtener los resultados esperados se podrían reducir en gran medida las pérdidas de cultivos sin la necesidad de utilizar pesticidas, al menos para lo que respecta a este tipo de patología abordada”, aclaró la investigadora.

El trabajo es dirigido por la doctora Ana María Romero de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y co-dirigido por el docente de la UNVM, Pablo Yaryura. También forman parte del equipo el graduado de Agronomía Martín Terrestre y la reciente graduada en trayecto doctoral, Carolina Almirón.

Es importante mencionar que Felipe realizó sus estudios de grado en la casa de altos estudios local, se radicó allí también para la concreción de su doctorado y recientemente su actividad académica y científica fue premiada a través de una beca postdoctoral para llevar a cabo la mencionada investigación que se extenderá por los próximos dos años.

Se extenderá desde el 4 de febrero al 9 de marzo. Consultá el cronograma de cursado asignado para cada sede.

La Secretaría Académica de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) informa que se encuentran disponibles los horarios del “Curso de Ingreso 2019 – Segunda Convocatoria”.

Este trayecto preliminar se desarrollará simultáneamente en las sedes Villa María, Villa del Rosario, San Francisco y Córdoba con el objetivo de brindar a los futuros estudiantes un conjunto de conocimientos, habilidades y aptitudes que le permitan un sólido pasaje al nivel superior de educación.

Fechas de inicio:

  • Villa María: lunes 4 de febrero (con una actividad OBLIGATORIA que se desarrollará de 9 a 12 horas en el Campus para TODAS las Comisiones y para aquellos ingresantes que realizaron el Curso anticipado).
  • Villa del Rosario: lunes 4 de febrero.
  • San Francisco: martes 5 de febrero.

Cronograma:

En el último período del año el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) superó la marca de los mil graduados convirtiéndose en un hecho histórico para la casa de altos estudios que entre los tres Institutos Académicos Pedagógicos suma más de 3500 egresados y egresadas.

«Se trata de más de mil historias que ya cerraron una etapa en sus vidas y ahora son profesionales insertos en el ámbito laboral o científico de la ciudad y la región», comentó el decano del Instituto, Germán Cassetta. Además relató que «resultó emocionante ver, este último tiempo, cómo estudiantes que hace muchos años intentaban finalizar la etapa universitaria pudieron concretar sus objetivos», haciendo referencia al incremento de graduados por año del Instituto que pasó de 100, en 2017, a 300 en 2018. «Esto se debe a un esfuerzo conjunto entre el equipo docente, nodocente y de gestión que ha llevado adelante un arduo trabajo para poder acompañar a los estudiantes en su etapa final, garantizando siempre la calidad académica pretendida por la Universidad pública».

Según precisó el decano, el Trabajo Final de Grado (TFG) es donde se observaba mayor dificultad, «para contrarrestar esta situación se crearon comisiones docentes que acompañan a los estudiantes en ese proceso final», indicó. «En el caso de las carreras donde no se exige el TFG, se identificó los espacios curriculares donde había más dificultad para poder repensar y ver qué estrategias eran más convenientes, apuntando a revertir esa situación», añadió.

El Instituto en la actualidad dicta un total de 5 carreras de grado distribuidas entre Villa María, Villa del Rosario y San Francisco. En la Sede principal de la UNVM se puede cursar Agronomía, que ya cuenta con más de 600 egresados; Ingeniería en Alimentos, que superó los 300 egresados, y la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, con más de 10 egresados; en la sede de Villa del Rosario se dicta la carrera de Medicina Veterinaria que ya egresó a mas de 50 profesionales; en San Francisco funciona desde hace 5 años un Centro Regional de Educación Superior (CRES) en donde se dicta la carrera de Diseño Industrial que este año obtuvo sus primeros 5 graduados. A esos graduados y graduadas se les suman más de 30 de la licenciatura en Óptica Oftálmica y 17 de la licenciatura en Informática, que ya no se dictan en la institución.

«Son más 1000 vidas que se transformaron porque tuvieron oportunidades y se esforzaron, ahora ayudarán a desarrollar el país poniendo al servicio de la sociedad su profesión y generando oportunidades para nuevos estudiantes», remarcó. «Debemos seguir trabajando para la construcción de la Universidad pública, gratuita y de calidad que es sostenida gracias al esfuerzo de todos los Argentinos», concluyó la autoridad máxima del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

El documento definitivo fue aprobado por el Consejo Superior de la UNVM.

Tras ser aprobado por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), se pone a disposición de la comunidad universitaria el Calendario Académico para el año lectivo 2019.

Cabe destacar que este documento establece las recomendaciones mínimas para coordinar la actividad de enseñanza y aprendizaje de las distintas dependencias académico – administrativas, con el objetivo de asegurar un adecuado funcionamiento en el dictado de cursos y carreras.

Consulte el documento aquí>> Calendario académico 2019

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María transitó un 2018 totalmente significativo, tanto través del crecimiento de sus carreras, como en el avance en investigación y extensión. El decano, Germán Cassetta, realizó un balance y planteó los desafíos para el año entrante.  Habló de las acreditaciones obtenidas, el crecimiento en la participación de proyectos,  el vínculo con el sector y valoró el trabajo de los equipos docentes y nodocentes.

¿Cómo evaluás los objetivos alcanzados del ciclo lectivo 2018?

Este año el crecimiento fue sostenido. Dos de las carreras, Ingeniería en Alimentos y la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables se consolidaron a través de una modificación del plan de estudio que permitirá que se actualicen, mejoren y brinden una posibilidad distinta de formación. Eso se está trabajando de manera interna y se va a comenzar a implementar una vez finalizados los procesos correspondientes de reglamentación nacional.

Para Agronomía fue un año muy importante porque empezó a dictarse la carrera acreditada y también porque se logró que los estudiantes de la anterior  carrera migren a la nueva propuesta de dictado completo en la UNVM y así se pudieron recibir aquellos que estaban en el trayecto final.

Diseño Industrial hace cinco años que se viene dictando y en 2018 tuvo sus primeros graduados. Ya está consolidado un equipo docente y hay un funcionamiento de la carrera que empieza arrojar los primeros resultados. Estamos trabajando para que en el 2019 se pueda fortalecer ese proceso y aumentar todos los años el número de inscriptos.

Medicina Veterinaria es una carrera que tiene 11 años, está acreditada y no para de crecer. El vínculo con la comunidad en la que está inserta, a través de los distintos servicios de atención que brindan los equipos conformados por docentes y estudiantes avanzados, es fundamental en su funcionamiento.

La dinámica de crecimiento favoreció un marco para que este año comencemos a dictar el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA) junto a la Universidad de Parma, Italia.  La carrera se sostuvo durante el año y no tiene desgranamiento. Son 30 estudiantes que han continuado en el transcurso del año y ya está asegurada una nueva cohorte para el ciclo lectivo entrante.

Este 2018 empezamos a dictar el Doctorado en Ciencias –  Mención Agroalimentos y hoy tiene 11 alumnos cursándolo. Algunos graduados y docentes del instituto y otros docentes externos que se acercan a la Universidad para poder profundizar su formación.

¿Cómo se vinculan los graduados con el sector?

Todos los estudiantes de Básicas ya sea de grado o posgrado, una vez que egresan consiguen insertarse en las distintas cadenas productivas que hay en la región. Hoy uno circula por el sector y ve graduados en casi todos los lugares. Es difícil ir a una fábrica, a un centro de producción, una reunión de capacitación en donde no haya un agrónomo, un veterinario, un licenciado en ambiente o un diseñador industrial de nuestra casa.

En San Francisco, los cinco graduados de diseño industrial están trabajando.  El vínculo que tiene el Instituto con el sector productivo está fortalecido. Siempre decimos que no queremos que la formación se produzca solo en el aula sino salir a que el aula también sea el área productiva.

El sector analiza cada vez más que la competitividad o la generación de nuevos productos tiene que ver en general con la asociación a un sector de investigación. Los nuevos productos que se generan tienen una alta carga de investigación y desarrollo, eso es lo que nos va a diferenciar de los productos commodity. Tenemos vínculos con empresas que se plantean modificar sus productos y necesariamente participan a la Universidad.

¿Cuáles son las expectativas para el 2019?

La expectativa principal es crecer en el número de estudiantes.  Eso tracciona las carreras para adelante. Tenemos que presentar acreditación en Ingeniería en Alimentos que es la carrera que nos queda para tener todas las carreras de grado y posgrado acreditadas por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) que es una característica que tienen algunas carreras del Instituto.

En investigación, hemos desarrollado una cantidad importante de proyectos, tenemos una significativa cantidad de investigadores, de becarios. Tenemos recursos generados en la Universidad, otros son generados por Conicet y otros programas de la Provincia o la Nación. Todo ese recurso económico, favorece o genera posibilidades para que se incremente la cantidad de personas que puedan desarrollar cada vez más investigaciones demandadas por el sector. Hay una parte que es básica pero también hay una parte que busca dar respuestas al contexto que nos interpela, nos pregunta, nos consulta.

También se consolidan los equipos, van creciendo en infraestructura y todo eso se vuelca al aula y lo académico. Necesitamos que los docentes sean investigadores porque un docente que investiga  lleva esa investigación al espacio áulico y es ahí donde se generan las vocaciones científicas y donde se conforman los equipos para desarrollar mejores investigaciones. En ese ida y vuelta del investigador en el aula y el investigador en la acción es donde se fortalece. En básicas las investigaciones han ido creciendo año a año, hemos logrado que más investigadores estén en el programa nacional de incentivos docentes, hemos logrado que algunos consigan promociones dentro de la carrera de Conicet, hemos conseguido que mucho graduados  tengan becas Conicet para poder iniciarse en la carrera de investigador. Cada año tenemos más becas de estímulo a las vocaciones científicas para que estudiantes en el final de su etapa puedan seguir el recorrido científico.

En extensión cada año tenemos mayor cantidad de proyectos, mejor vínculo con los distintos sectores con los que trabajamos y ciertos proyectos de este año nos han puesto con otras capacidades a través de financiamientos específicos, además hemos generado más vínculos de trabajo en conjunto con el movimiento campesino. También se sigue trabajando con el periurbano de Villa María  y se amplió a otras ciudades.  Se trabaja en extensión pero se nutre la investigación. De a poco apoyamos a la generación de nuevas políticas, a la generación de algunas normativas donde el Instituto puede participar, ya sea en un Concejo Deliberante, en una ciudad o en otra, inclusive en alguna ley que tenga que ver con el sector, con el vínculo, o con la implementación de programas.

¿Cuál es el valor de los equipos de trabajo de Básicas?

Todas las cosas que se han podido hacer en estos años se generan a partir de equipos de trabajo en los distintos claustros. No se puede pensar en un plan de estudio si no participan docentes, estudiantes, graduados. No se puede pensar en un proyecto de investigación si no hay un acompañamiento a los docentes, estudiantes, graduados y nodocentes que lleven adelante el proceso. No se puede pensar en la puesta en marcha de un doctorado si no hay un equipo de docentes que lo piense, que lo trabaje junto a los nodocentes para la presentación y la acreditación y en la implementación estén trabajando juntos.

Los avances tienen que ver con que hay un equipo de nodocentes que es muy bueno, que gestiona, desarrolla y hace. Y que está divido en distintas áreas y cada uno trabaja en su área sabiendo qué pasa en la otra. No se hubiese podido hacer sin docentes que se agrupan por temas por intereses, por ganas, y desarrollan diferentes actividades. Nosotros tenemos características particulares, porque trabajamos con seres vivos, porque nuestras carreras son evaluadas. Se requiere que trabajemos todos juntos.

Cuando un área logra avanzar, desarrollarse, crecer, aprobar o destacarse es todo el Instituto quien lo ve como positivo.