La Universidad Nacional de Villa María (UNVM) es cuna de las investigaciones más importantes de la provincia y el país. En los laboratorios ubicados en el campus, se estudian temáticas relacionadas a alimentos, bacterias, sueros, leche y enfermedades, entre otras.Ahora es el turno de la Agronomía. Área de especial relevancia en una zona donde la agricultura y la ganadería se convierten en el principal sostén económico. Por ello, un grupo de personas lleva adelante una investigación relacionada con la calidad de los suelos del centro – este de Córdoba.

La Ingeniera Agronóma, Micaela Manzotti está trabajando sobre un estudio denominado “Caracterización espacial de indicadores de calidad edáfica en suelos sódicos del centro– este de Córdoba bajo diferentes usos”. El trabajo se da en el marco del doctorado que realiza como becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) bajo la dirección de María Basanta y Elena Bonadeo.

El objetivo de la investigación es evaluar el efecto de cambios en el uso del suelo sobre indicadores de calidad edáfica en suelos sódicos del centro-este de Córdoba.

La investigación:

“Trabajamos con datos espaciales, es decir georreferenciamos los puntos de estudio, realizamos determinaciones a campo sobre el asuelo en su condición no alterada y tomamos muestras, a las que luego en laboratorio les realizamos análisis físicos y químicos”, cuenta la doctorando.

Explica que los suelos sódicos son aquellos con alto contenido de sodio de intercambio, pudiendo generar problemas «en la estructura del suelo” o ”alterar la dinámica hídrica”, entre otros.

“Esto dificulta la producción no solo de cultivos para cosecha, sino también en el caso de cultivos destinados a pastoreo”, señala. Y agrega que Córdoba cuenta con 2.800.000 hectáreas de suelos sódicos y en esta zona “es normal encontrar suelos con esta problemática”

Avance en la materia:

El trabajo permitirá delimitar áreas con características uniformes de funcionamiento del suelo y en base a estas características, será factible seleccionar las técnicas a aplicar para su mejor uso y manejo, a fines de obtener el mayor rendimiento en grano o forrajes compatible con cada área delimitada.

A modo de ejemplo, indica que a partir de la información generada, al momento de la siembra se podrá realizar una dosificación variable de semillas por zona delimitada, entonces “se tenderá a ajustar una densidad de siembra que permita rendimientos acordes en zonas donde el suelo tiene algún problema”.

“Obtendríamos un stand de plantas adecuado y no quedaría un suelo con zonas de menor crecimiento. Se tiende a lograr un stand de plantas optimo, para evitar, entre otras cuestiones que el suelo quede descubierto”, agrega la becaria.

Perfil de la investigadora:

Micaela Manzotti tiene 28 años y nació en San Francisco. Actualmente vive en Villa María, ciudad que la acogió para llevar adelante su carrera en Ingeniería Agronómica en la UNVM. Actualmente se encuentra realizando su doctorado en Ciencias Biológicas por la Universidad Nacional de Río Cuarto y cuenta con una beca cofinanciada entre la UNVM y Conicet. Destaca el apoyo obtenido desde los proyectos de Agronomía y a la docente Paola Salvatierra.