Los ingenieros agrónomos y egresados de la Universidad Nacional de Villa María, Emanuel Cicconi y Eduardo Cortés estuvieron a cargo de una capacitación complementaria sobre manejo de malezas en cultivos agrícolas, la eficiencia de aplicación de productos fitosanitarios y manejo de drones en lotes agrícolas.

La jornada se llevó a cabo en el campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y estuvo a cargo de los ingenieros agrónomos Eduardo Cortés y Emanuel Cicconi, ambos egresados del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la casa de altos estudios.

El encuentro se dividió en dos instancias. Desde lo teórico, Eduardo Cortés, brindó una disertación orientada a la identificación y caracterización de las malezas resistentes y no resistentes a diversos mecanismos de acción de plaguicidas y las posibles técnicas para su erradicación. El objetivo consistió en explicar los diversos escenarios de estrés biótico que se pueden encontrar en situaciones de producción agrícola, los métodos para contrarrestar el efecto de las malezas y la posible pérdida de rendimiento que estas generan en los cultivos de Soja, Trigo y Maíz.

Por su parte, Emanuel Cicconi, estuvo a cargo de la instancia práctica en donde en primera medida se explicó acerca de las normas básicas de seguridad a tener en cuenta para la aplicación de los productos fitosanitarios en el marco de lo establecido por la ley provincial. Posteriormente, detallaron las recetas empleadas y remarcó que: “Córdoba es la provincia pionera en la adopción de normas de control de productos químicos que se aplican sobre la superficie”. Finalmente hicieron una demostración de aplicación con el dron.

 Ventajas

“Todo el trabajo es de manera automática en donde el personal no actúa, no tiene interferencia durante el proceso de aplicación”, dijo.  Agregó también que aumenta la eficiencia de la aplicación y que “reduce la cantidad de producto que se aplica por hectárea”.

Indicó que el dron permite reducir costos de aplicación y “tiene una ergonometría en el transporte totalmente amplia”.

Cómo funciona

El ingeniero destacó que el funcionamiento es “muy básico”. En primer lugar, expresó que al llegar al lote se deben identificar los cuatro puntos cardinales para luego cargarlos al GPS con el control remoto.

“Después se le manda una misión de trabajo al equipo y se le indica cuánto producto tiene que aplicar por unidad superficie, a qué velocidad, a qué altura y con qué ancho de trabajo. Se lo carga previamente, se aprieta un botón y el aparato sale volando automáticamente”, manifestó.

Trabaja con batería  y es totalmente eléctrico.  Además tiene una capacidad de carga de 10 kilogramos de producto y su autonomía depende de cuánto producto se aplicará por unidad superficie.

Un complemento

Cicconi detalló que es una tecnología que complementa la aplicación tradicional, no la reemplaza. Recordó que el modo convencional  “es manual con equipo terrestre o aéreo”.

“En otro países como en china el 80 por ciento de productores utilizan este tipo de tecnología. Calculamos que en unos cinco años acá en Argentina va a ser mucho más común ver estos equipos volando”, finalizó.