En la última sesión ordinaria del Consejo Directivo del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se aprobó la adhesión a la «Ley Yolanda». La propuesta fue presentada desde la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER) y establece la capacitación obligatoria en la temática de desarrollo sostenible y ambiente, para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías.

La coordinación de las capacitaciones permanentes será impulsada desde la LAER y estarán destinadas a docentes, nodocentes, investigadoras/es y estudiantes a través de un plan integral de trabajo. La iniciativa pretende también convocar a docentes de otras carreras del Instituto para formar parte del plantel de capacitaciones, generando un abordaje interdisciplinario.

«La idea es presentar desde la LAER un plan anual con actividades, que podrán ser llevadas a cabo por docentes de las distintas carreras de Básicas y que buscarán formar a toda la comunidad universitaria en esta temática», detalló al respecto la coordinadora de la licenciatura, Rosana Rossi.

Por su parte la decana del Instituto, Carolina Morgante, enfatizó: «Como Universidad es fundamental poder dar curso a estas capacitaciones en una temática trascendental en estos tiempos, como lo es el ambiente y el desarrollo sostenible. Tenemos docentes ampliamente formados para hacerlo y poder contribuir desde nuestro lugar en la preservación de nuestro entorno».

Sobre la Ley

La Ley número 27.592 fue sancionada el 17 de noviembre de 2020 y su normativa pone a consideración de las máximas autoridades de los organismos el modo y la forma en que esas capacitaciones se lleven a cabo, ya que su aplicación permite dar cumplimiento la obligatoriedad de proveer Educación Ambiental, una de las obligaciones constitucionales de las autoridades.

Además, con la Ley se da cumplimiento a los objetivos de la Política Ambiental Nacional, expuestos en el artículo 2 de la Ley General del Ambiente, especialmente el de “promover cambios en los valores y conductas sociales que posibiliten el desarrollo sustentable, a través de una Educación Ambiental, tanto en el sistema formal como en el no formal”.

Cabe destacar que la Educación Ambiental constituye uno de los instrumentos de la política y la gestión ambiental y es definida como un “instrumento básico para generar en los ciudadanos, valores, comportamientos y actitudes que sean acordes con un ambiente equilibrado, propendan a la preservación de los recursos naturales y su utilización sostenible, y mejoren la calidad de vida de la población”.