En el sector agroindustrial se generan de manera permanente, elevados contenidos de materia orgánica. A través de los subproductos de la actividad frigorífica, aceitera y láctea, entre otros, se acumulan grandes cantidades de residuos que significan un gran problema de contaminación ambiental.
Este tipo de residuos pueden contener altos niveles de contaminantes orgánicos e inorgánicos que pueden ser biodegradables, pero que tienen un gran impacto sobre los ecosistemas.
En este marco, el ingeniero Agrónomo Leonardo Castoldi, comenzará a trabajar en los laboratorios de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para generar biofertilizantes a través de los residuos orgánicos del biogás. Esos biofertilizantes serán aplicados a tomates y buscan disminuir el impacto ambiental, generando al mismo tiempo un agregado de valor.
Castoldi ingresará en abril como becario doctoral Conicet y estará bajo la dirección de la doctora Telma Scarpeci. Su trabajo se denomina: “Desarrollo de sistemas integrados aeróbicos-anaeróbicos para el tratamiento de residuos orgánicos para la producción de biogás y bioabono”.
“Lo primero que haremos será analizar los digestatos que son los residuos de los biodigestores. Vamos a evaluar y caracterizar residuos industriales y pecuarios para ver qué calidad tienen y que potencial para hacer biogás”, explicó.
Comentó que la creación de biogás es un proceso anaeróbico, sin utilización de oxígeno. Al obtenerlo, se genera una materia orgánica que no pudo ser descompuesta. “Esa materia orgánica es pasada a compostaje, un proceso aeróbico, y a partir de allí haríamos biofertilizantes”.
“La idea es evaluar el potencial de los residuos pecuarios, también evaluar el digestato que queda después de la producción de biogás y también analilzar, a través del proceso del compostaje, los resultados como fertilizante en torno a los tomates”, señaló.
Objetivo del proyecto
De esta forma, según se detalla en el proyecto, objetivo general es revalorizar los residuos orgánicos de industrias y productores agrícola-ganaderos regionales, mediante bioprocesos de digestión anaeróbica y aeróbica, para generar biogás de calidad y bioabono, que podrán ser utilizados por aquellos establecimientos, cuya prioridad sea la necesidad energética, además de facilitar la disposición final de sus residuos.
Mitigar el impacto ambiental
El becario resaltó que es un proyecto que traerá importantes soluciones ambientales. “Para la industria o productores es realmente una problemática el no saber qué hacer con esos residuos. Hasta es una problemática para los propios municipios”.
“La idea es empezar a producir más sustentable y de forma más ambiental y consciente. Primero y principal es que el biofertilizante es un producto orgánico, no un fertilizante sintético. Viene de desechos y que, si uno los tirara directamente al suelo, traería muchos problemas. Al tener un tratamiento, pueden volver al ambiente sin generar algún impacto y para producciones de tipo agroecológicas que buscan utilizar fertilizantes orgánicos, viene perfecto”, señaló.
Afirmó que la importancia del proyecto radica en que el productor en su campo, aplicará fertilidad de sus propios residuos. “Esto asegura mayores años de producción”.
Perfil del becario
Leonardo es Ingeniero Agrónomo, egresado de la UNVM. Tiene 27 años y es de Villa María. Participó en proyectos de extensión e investigación. Además, es productor hortícola.