Esta fue la expresión que utilizó la docente de la UNVM, Carolina Pacheco, al referirse acerca del potencial que tienen egresados y egresadas de la Licenciatura en Óptica y Contactología para mejorar la calidad de vida de las personas.
Cada 13 de diciembre en Argentina se celebra el día del óptico y de la óptica, profesión que históricamente siempre estuvo asociada al perfil comercial de quienes se desempeñan laboralmente en espacios destinado a la compra y venta de artículos propios de esta disciplina. No obstante a esto, desde hace algunos años gracias al avance de aportes científicos en la materia, el perfil de estos profesionales se ha diversificado ampliando cada vez más las posibilidades de brindar respuesta a las necesidades vinculadas a la visión.
En este sentido, la Universidad Nacional de Villa María a través de su Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas oferta una carrera con modalidad a distancia que permite que los profesionales técnicos de todo el país puedan profundizar su formación y dar un salto de calidad en la capacidad de respuesta para cada caso que llega a sus gabinetes.
Tal es la amplitud de este perfil profesional que ofrece la UNVM que hasta ahora desde la propia carrera han impulsado iniciativas extensionistas que posibilitaron el acompañamiento de diversas complejidades del campo visual, tales como la realización y colocación de una prótesis ocular o la adaptación de una lente de contacto especial que le devolvió gran parte de la visión a un adulto mayor con una patología preexistente, por mencionar algunos ejemplos.
En esa línea, la licenciada en Óptica y docente de esta casa de estudios, Carolina Pacheco, brindó una entrevista al segmento ‘Diálogos en la Uni’ en donde profundizó aún más acerca de las capacidades que adquieren licenciados y licenciadas en Óptica y Contactología, volviéndolos «protagonistas estratégicos en el abordaje de las personas con algún tipo de discapacidad».
«Yo particularmente actualmente trabajo con niños que tienen problemas en el neurodesarrollo, con parálisis cerebral, con síndrome de Down o adultos que hayan tenido traumatismos craneoencefálicos», comenta y agrega: «Siempre el abordaje es en conjunto con un médico oftalmólogo que es quien hace el diagnóstico y lo deriva a nosotros. Hay casos por ejemplo con miopías muy elevadas en las que le es imposible llevar un anteojo por la posición de la cabeza y yo les adapto lentes de contacto, que pueden ser de distintos tipos según cada necesidad».
Al momento de especificar sobre este tipo de abordajes, la licenciada comentó: «Se trata de implementar ayudas ópticas que actúan a través del sistema visual para hacer una integración sensorial. Lo que la óptica puede hacer por un paciente va más allá de corregir una miopía, hipermetropía o hacer una lente para presbicia, es fabuloso el campo de acción» y amplió: «Desde la Óptica podés abordar la discapacidad de manera interdisciplinaria. No sólo trabajamos con médicos oftalmólogos, sino también con médicos fisiatras, fonoaudiólogas, psicopedagogas, psicoterapeutas, entre muchas otras especialidades».
Sobre la carrera:
Se trata de un Ciclo de Complementación Curricular (CCC) que tiene sus antecedentes en Básicas con lo que fue la Licenciatura en Óptica Oftálmica, que se dictaba de manera presencial desde 2007 y que se cerró en 2018. Este nuevo plan cuenta con 15 espacios curriculares distribuidos en 4 cuatrimestres con una carga total de 1112 horas y los estudiantes podrán cursarlas a través de un Campus Virtual creado específicamente para las carreras que tienen esta modalidad de dictado.
Además, el cumplimiento de la currícula contempla la concreción de prácticas integrales presenciales, cuyos encuentros se llevan a cabo periódicamente en la sede que la UNVM tiene en la Ciudad de Córdoba.