La propuesta extensionista es promovida desde la carrera de Agronomía e incluye el estudio y la evaluación de suelos que sufrieron incendios. Además, proyectan una posterior instancia de concientización para evitar la quema de pastizales. 

En el marco de una iniciativa aprobada desde el Instituto de Extensión, docentes y estudiantes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) llevan adelante un proyecto que se articula con el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa Nueva y que busca preservar los ecosistemas de la zona de posibles incendios. La propuesta en cuestión, de la que también participan docentes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, busca analizar las consecuencias que traen aparejados los incendios en suelos productivos, incluyendo la implementación de medidas preventivas y, en otra etapa, la incorporación de estrategias de remediación.

Según destacaron la primera etapa del estudio se centra en la recolección de datos a cargo del mencionado cuerpo de bomberos, de donde fueron seleccionados distintos sitios para registrar el momento del siniestro y duración del mismo, para luego comparar esos espacios con suelos de características similares y que no hayan sido alcanzados por el fuego, a fin de ser utilizados como ‘casos testigo’.

Estos análisis incluyen la medición de materia orgánica, densidad aparente, resistencia a la penetración, humedad, infiltración, pH, conductividad eléctrica e índice de dispersión, entre otros factores que hacen a la calidad del suelo.

«Existen cuantiosos trabajos de investigación sobre incendios forestales en las sierras de Córdoba en donde se aborda específicamente la pérdida de la biodiversidad, vegetación, y en menores casos el deterioro sufrido en los suelos luego de un incendio. Pero, hay escasos trabajos que contemplen a suelos agrícolas-ganaderos, mientras que en nuestra zona directamente no existen investigaciones al respecto», reflexiona al respecto la docente y directora del proyecto, Cecilia Milán.

En relación a la relevancia que reviste la temática la docente comenta que tradicionalmente en el ámbito agropecuario se han implementado ciertas prácticas de manejo como la quema controlada de pastizales o barbecho que «intentaban” mejorar la fertilidad de los suelos, o controlar malezas, pero se desconocía que además del riesgo de un incendio descontrolado, podrían existir efectos ambientales, productivos y económicos.

«La misión de los participantes de este proyecto es demostrar a la sociedad y a los que manejan y producen en estos suelos, cuáles son los efectos negativos derivados de incendio de pastizales, cultivos o barbechos y para ello debemos comenzar por considerar al suelo como un recurso no renovable, debido a que su pérdida y degradación no es reversible a escala humana», destaca Milán y añade: «Para ello necesitamos, mediante la investigación, probar cuales son esos efectos negativos que sufren los suelos luego de atravesar un incendio, como por ejemplo, el aumento de la erosión por la pérdida de cobertura o la pérdida de materia orgánica y nutrientes por la muerte de organismos que le son propios, como así también la pérdida de entrada de agua a partir del endurecimiento en la estructura y por ende en una disminución de la productividad de los cultivos»

«Los resultados obtenidos servirán como insumo para la elaboración de informes preliminares, folletos informativos, boletines y materiales de comunicación para distintos medios. También se organizarán charlas, talleres participativos y actividades de concientización dirigidas a la comunidad, con el objetivo de prevenir incendios y promover buenas prácticas para la recuperación de suelos afectados», indicó Milán.