En el marco de un proyecto final de la carrera de Diseño Industrial presentaron un innovador dispositivo para personas con discapacidad visual.
Se trata de un atril diseñado específicamente para facilitar actividades de lectura y escritura en entornos educativos y domésticos, proporcionando mayor comodidad y reduciendo el sobreesfuerzo físico en niños y niñas de entre 5 y 12 años con Baja Visión.
«La iniciativa nació del deseo de desarrollar un producto real y funcional, con un alto potencial de aplicación y no simplemente un prototipo experimental» comenta el creador del proyecto y reciente egresado de la carrera Germán Elsener.
«La idea tomó forma tras un intercambio con Noelia Pogliano, que es docente y coordinadora de la carrera, y quien me compartió la problemática de una madre que buscaba una solución para su hija con Baja Visión. A partir de allí, comencé las tareas de investigación y a ponerme en contacto con especialistas», relata Elsener y agrega: «Lo primero que hice fue involucrarme en el tema de Discapacidad Visual, puntualmente en esta problemática que es la Baja Visión y ahí es cuando decidí enfocarme en el segmento de niños y niñas de entre 5 y 12 años».
Según destaca el propio egresado, para profundizar su vínculo con la temática fue clave el acercamiento a organizaciones como el Consejo Argentino de Oftalmología, la Agencia Nacional de Discapacidad, el Instituto Helen Keller de Córdoba y la Sociedad de Oftalmología, entre otras instituciones que brindaron información en lo que respecta a abordaje de este tipo de pacientes.
«Luego de recabar información en distintas organizaciones, entré en contacto también con la docente de la Licenciatura en Óptica y Contactología, Carolina Pacheco, quien se especializa en atenciones de baja visión y me permitió trabajar de manera colaborativa para conocer de cerca cómo se atienden estos casos y cuáles son las necesidades que surgen al momento de abordarlos», resalta el diseñador y agrega: «Es a partir de todo esto que surge como respuesta este prototipo de atril que apunta a facilitar las atenciones en niños y niñas con baja visión.»
Un atril adaptado:
Según se detalla en el proyecto, este atril permitirá configurar la distancia, altura e inclinación del plano de trabajo, favoreciendo una correcta postura y evitando trastornos musculoesqueléticos en la zona cervical y lumbar.
«Entre los principales beneficios del dispositivo se destaca la disminución de esfuerzo físico al realizar actividades de lectura y escritura, la mejora en concentración y predisposición de los pacientes, aumentando así su rendimiento académico y, por tanto, la autoestima de los usuarios», destacó el Diseñador.
Además, comentó que el dispositivo también contribuirá en la disminución de los trastornos musculoesqueléticos en la zona cervical y lumbar, reducción en el tiempo necesario para llevar a cabo esas actividades, agilizar los procesos de rehabilitación y mejorar la calidad de vida de los usuarios, favoreciendo así de manera integral su desempeño escolar.
Un aporte para profesionales de la Óptica:
Además de mejorar la vida cotidiana de los niños con Baja Visión, el atril será una herramienta clave para los profesionales de la Óptica. «Gracias a este dispositivo, podrán realizar evaluaciones más precisas y acompañar de manera más efectiva a sus pacientes en los procesos de rehabilitación y adaptación visual», resalta Germán.
«Este proyecto no sólo representa un avance significativo en el diseño de ayudas para personas con Baja Visión, sino que también abre nuevas puertas para el trabajo interdisciplinario entre el Diseño Industrial y otras disciplinas, demostrando el impacto positivo de la innovación en la vida cotidiana», concluye.