Estudiantes, graduados y docentes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER) participaron de un taller para la instalación de un sistema de bombeo solar que permita facilitar la distribución de agua a una escuela campesina. La iniciativa se da en el marco del proyecto ‘Casa común’ del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, del cual participan el Colectivo La Jarilla, Unión Campesina de Traslasierra (UCATRAS) y el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC).
Con el objetivo de mejorar las condiciones de acceso a los recursos hídricos, jóvenes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) estuvieron a cargo de la instalación de un sistema de bombeo solar que permite, a partir de la energía del sol, posibilitar la distribución de agua. La actividad se llevó a cabo en la Escuela ‘La Cortadera’ y la instancia técnica estuvo complementada con charlas de concientización sobre estrategias de extracción, uso y cuidado del mencionado recurso.
Según detallaron, este sistema permitirá complementar el almacenamiento de agua para disponer a los distintos puntos de uso aprovechando la energía renovable que se genera a partir de la luz solar.
«El equipamiento está integrado por Bombas Shurflo 4008 y paneles fotovoltáicos de 80 watts que alimentan el motor», especificó al respecto la graduada de la LAER, ahora docente de la misma carrera, Mónica Pedernera y añadió: «También entregamos folletos con información sobre qué es un bombeo solar, cómo está constituido en esta ocasión, los materiales utilizados, características de la bomba y del panel, los pasos a seguir para la instalación, aspectos a tener en cuenta sobre el montaje, la electricidad, la cañería, el mantenimiento y la resolución de posibles problemas».
Por último, Pedernera, resaltó que se trata de un proyecto que no solo busca mejorar condiciones de acceso al agua sino también poder concientizar a través del permanente diálogo de saberes y a la construcción de conocimiento colectivo, territorializado y con sentido social.
«La idea es dar a conocer este tipo de tecnologías para generar su apropiación e implementación con otras familias. La realización en espacios comunitarios como la escuela, promueve la participación de la comunidad y enriquece ese traspaso y adopción, además de dotarla de sentido garantizando su continuidad y reproducción territorial», concluyó.