Recientemente en la provincia de Córdoba se confirmaron nuevos casos de Síndrome Urémico Hemolítico contraídos por la ingesta de alimentos contaminados. Entre los afectados se contabilizaron tres víctimas fatales menores de edad. 

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad causada principalmente por consumo de alimentos afectados por la bacteria Escherichia coli, la cual al ingresar al organismo ataca los glóbulos rojos afectando principalmente a los riñones de las personas.

Al ser consultado por esta problemática, el docente de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) e investigador asistente del Conicet, Ladislao Díaz Vergara, aseguró que la principal vía de contagio está vinculada a la manipulación e ingesta de alimentos contaminados con la bacteria Escherichia coli.

En lo que respecta a los modos en que la bacteria afecta a las personas, Díaz Vergara, aseguró que es fundamental prestar especial atención a niños y niñas ya que hasta determinada edad no tienen lo suficientemente desarrollado su sistema digestivo como para hacer frente a esta afección.

«Hay que evitar por completo el consumo de carne molida en menores de 5 años. Hasta esa edad su sistema inmune y digestivo está menos desarrollado y por eso se ve considerablemente más afectado por esta bacteria», especificó el docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas y comentó: «Es importante tener en cuenta que, para niños, hay que evitar todo tipo de alimentos que contengan ese corte, ya sean hamburguesas, empanadas, albóndigas o cualquier otro».

«El reservorio natural de la bacteria es la materia fecal de los animales infectados y principalmente se da en las vacas. Cuando en la faena no hay una buena higiene, o cuando la cocción no es la correcta, esos alimentos son los que ingresarán la bacteria al organismo de las personas a través de la ingesta o manipulación», aseguró y añadió: «Por eso es importante, al momento de cocinar la carne, asegurarse que no queden partes crudas sobre todo en la superficie del corte porque allí es en donde se aloja la bacteria. En el caso de la carne picada es mucho más difícil controlarlo porque, por las características del corte, va a estar mezclada en todo el alimento por lo que es necesario cocinar por completo sin dejar zonas rosadas en el interior del alimento”.

En frutas y verduras:

El joven investigador comentó que otra vía de contagio se puede dar a través de la ingesta de vegetales crudos que hayan estado en contacto con la bacteria.

«Ese instante de exposición o contacto entre las frutas y verduras con la carne cruda, infectada, se llama contaminación cruzada, y el problema ahí es que esos alimentos verdes, que no serán expuestos al fuego, también transportarán la bacteria al organismo. Por eso todos los utensilios utilizados para manipular la carne deben ser siempre de uso exclusivo para eso o asegurar una limpieza profunda antes de usarlos para otro fin».

A su vez, hizo especial hincapié en la limpieza y desinfección de frutas y verduras previo a su consumo. «Aquellos vegetales o frutos que hayan sido por ejemplo regados con aguas residuales pueden estar alojando la bacteria al momento de consumirlos. Por esto, siempre hay que lavarlos con agua potable y en caso de no tener agua en esas condiciones se puede hervir agua durante 5 minutos para utilizarla o incorporar como máximo dos gotas de lavandina por cada litro de agua para garantizar la desinfección» destacó y aclaró: «En caso de recurrir a la lavandina, no se debe utilizar más de esa cantidad ya que puede generar intoxicación derivada del exceso de cloro en el consumidor».

El docente también mencionó que es más común que esta bacteria circule en épocas estivales, ya que las condiciones de temperatura favorecen su reproducción y por eso se han dado más casos las últimas semanas. Además, comentó que en el caso de consumir leche esta debe ser pasteurizada.

Sintomatología:

En términos generales, los principales síntomas se relacionan con diarrea, que puede incluir sangrado, y con disminución de la orina. «Ante la presencia de alguno de los síntomas es crucial acudir al médico de manera inmediata, especialmente si se trata de niños», concluyó.

Perfil del entrevistado:

Es importante mencionar que Ladislao es Microbiólogo y doctor en Ciencias Biológicas, se desempeña como docente de Microbiología de los Alimentos del segundo año de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología de Básicas y en 2023 fue admitido por Conicet como investigador de carrera con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) UNVM, luego de haber transitado allí su formación doctoral y postdoctoral.