Quedó inaugurado, mediante conferencia de prensa, el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB). Se trata de una unidad ejecutora de doble dependencia entre Conicet y el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Durante la apertura el rector, Luis Negretti, destacó la importancia que tiene la conformación de este espacio para nuestra Universidad que permitirá consolidar las investigaciones científicas y la transferencia tecnológica. «La puesta en marcha de esta unidad permitirá la actuación convergente y coordinada de investigadores formados en diferentes disciplinas, capaces de generar nuevos conocimientos que permitan resolver los principales problemas y desafíos del sector», subrayó.

Respecto a esto la decana, Carolina Morgante, explicó: «este logro significa que a partir de ahora nuestro Instituto contará con una unidad que nuclea todas nuestras líneas de investigación y nuestros  docentes e investigadores formarán parte de la toma de decisiones que se lleven a cabo en ese ámbito». «A nosotros nos posiciona desde otro lugar y a su vez eleva los estándares de trabajo que tenemos que alcanzar para estar a altura de este reconocimiento», agregó y concluyó: «también es importante resaltar que esto trae aparejado beneficios para el sector productivo local y regional que es hacia donde apuntan gran parte de los trabajos que se desarrollan en Básicas. Es un logro de la Universidad que se expande a toda la comunidad».

Como cierre, el director del Centro de Investigación y Transferencia (CIT) Jorge Anunziata, realizó un repaso histórico del trabajo llevado a cabo conjuntamente entre la UNVM y Conicet, haciendo especial hincapié en el crecimiento consolidado de estos últimos años. «Crecimiento que hoy se refleja en este logro significativo», destacó.

Es importante mencionar que en la resolución emitida por el organismo nacional se establece, para su puesta en marcha,  un equipo de Conicet compuesto por 18 investigadores, 20 Becarios, 1 administrativo y 2 técnicos de laboratorio. Por el Instituto de Básicas formarán parte del equipo 14 docentes investigadores: 1 profesor titular, 1 asociado, 9 adjuntos y 3 JTP.

Listado completo:

  • Investigadores Conicet:
Alejandro Lespinard
Andrea Gomez Sanchez
Carina Porporatto
Fausto Comba
Jorge Andrés Palombarini
Laura Breser
Leopoldo Palma
Luciana Bohl
Mariana Montenegro
Marianela Sanchez
Marina Pilar Gatani
Mario Lanteri
Pablo Fiorito
Pablo Yaryura
Paula Isaac
Soledad Ravetti
Telma Scarpeci
Vanesa Areco
Yanina Rossi
  • Personal de apoyo Conicet:
Cecilia Peralta
Mariana Bonaterra
  • Becarios/as Conicet:
Agustín Conesa
Camila Mara Clemente
Carla Aminahuel
Emiliano Badín
Joaquín Arata Badano
Ladislao Díaz Vergara
Leticia Guzmán
Lucía Saad
Mara Cagnolo
María Jimena Rodríguez
María José Galvan
Marina Bettiol
Micaela Manzotti
Noelia Urseler
Noelia Vanden Braber
Salvador Degano
Sofia Soledad Brignone
Soledad Orellano
Sonia Sodero
Verónica Bogado
  • Docentes:
Analia Rosa Becker
Carolina Morgante
Elena Bonaedo
Gabriel Amilcar Bo
Gabriela Gallo
Gretel Mara Hunzicker
Lisandro Yamil Hergert
María José Manfredi
Mariana Caccia
Romina Bachetti

 

Los coordinadores del Observatorio Regional del Cambio Climático (ORCC) del Instituto Académico de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Fernando Primo Forgioni y Luis Enrique Tuninetti, fueron elegidos para formar parte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), creado en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dependiente de la ONU y de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Dentro de las actividades que llevarán a cabo mencionaron que, en instancias de redacción del Sexto Informe de Evaluación del IPCC, los docentes de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables y Agronomía tendrán la responsabilidad de leer los informes preliminares con la finalidad de añadir información complementaria o corregir la existente.

Específicamente Forgioni fue seleccionado para evaluar en integridad todos los documentos y a Tuninetti se le asignó el capítulo sobre «Demanda, servicios y aspectos sociales de la mitigación».

El IPCC

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) surge en 1988 con el objetivo de ofrecer una visión científica clara del estado actual de los conocimientos sobre el cambio climático y sus posibles repercusiones medioambientales y socioeconómicas.

Se trata del principal órgano científico internacional que examina y evalúa la bibliografía científica, técnica y socioeconómica más reciente producida en todo el mundo, para la comprensión del cambio climático.

“Por su carácter científico e intergubernamental, el IPCC encarna una oportunidad excepcional de ofrecer información científica rigurosa y equilibrada a las instancias decisorias”, señalaron los docentes convocados.

Los gobiernos, al adquirir los informes del IPCC, reconocen la autoridad de su contenido científico. Así, la labor de la organización es pertinente para la adopción de políticas y, sobretodo, neutral al respecto.

En este sentido, explicaron que miles de científicos de todo el mundo contribuyen a la labor del organismo con carácter voluntario como autores, autores contribuyentes y revisores.

Respecto a este reconocimiento la decana del Instituto, Carolina Morgante, destacó: “se trata un gran logro profesional para los docentes y para nuestras propuestas académicas, ya que permitirá que nuestros estudiantes tengan a su alcance información totalmente actualizada de lo que sucede a nivel mundial”. “De esta forma también la UNVM se hace presente en los distintos organismos desde donde se llevan a cabo la toma de decisiones en materia ambiental”, concluyó.


Días atrás trascendió la noticia acerca de un foco de contaminación en el Río Ctalamochita a la altura de la localidad de Río Tercero, causado por un derrame de insumos químicos que se originó por un desperfecto técnico de una industria del sector.

En ese marco, docentes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER) perteneciente al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), hablaron acerca de cómo afecta al cauce de la zona de Villa María, cómo actúa el propio río y cuáles son los recaudos que hay que tener.

La doctora en Geología, Luciana Maldonado junto a la coordinadora de la carrera, ingeniera Química Rossana Rossi, afirmaron que “es casi improbable que la contaminación afecte a la calidad del río Ctalamochita en el tramo Villa María – Villa Nueva”.

“Por las características hidrológicas de este río como lo es su caudal y su velocidad de flujo, cualquier contaminante liquido vertido puede diluirse e ir perdiendo su concentración en un tiempo relativamente corto”, explicaron.

Debido a que el vertido se realizó puntualmente en un sitio y no fue continuo, aseguran que es de esperar que al cabo de un tiempo no haya concentración de ese contaminante.
Según detallaron, otro factor que incide es la distancia que hay desde el punto de vertido hasta esta ciudad. “En teoría, no deberían encontrarse concentraciones de ácido nítrico en este tramo del río, aunque para asegurar esto se necesitarían datos de medición precisos”.

“Con el flujo de agua, se diluye y el Ph se normaliza, además existen sustancias en el agua natural que neutralizan hasta cierto límite la acidez”, dijeron. Y agregaron que para que la contaminación se extienda en una región más amplia, debería haberse producido un derrame muy importante y sostenido en el tiempo.

“Las lluvias posteriores en la cuenca alta también favorecen la normalización de los valores de los parámetros de calidad del agua”.

Daño y cuidado en el ambiente

A modo de conclusión, las docentes señalaron que, si bien el foco de contaminación no fue sostenido, existe un daño en el ambiente que afecta al sistema hidrológico-biológico, teniendo en cuenta que las condiciones naturales del ecosistema se alteraron.

“No sólo hay mortandad de peces, sino también de otros seres vivos (microscópicos) que son importantes para mantener el equilibrio ecológico del medio”. Explicaron que “es esperable lo sucedido” ya que “los peces son muy sensibles a los cambios de Ph”.

Maldonado y Rossi coincidieron en que se debe continuar trabajando día a día en la aplicación de leyes que protejan efectivamente el medio ambiente y en especial al río. También en que “la autoridad de aplicación realice los controles correspondientes”.

Además, hicieron especial hincapié en el aporte que cada persona, desde su lugar, puede hacer, no arrojando basura, participando en campañas de concientización y educando respecto a la importancia del cuidado de los distintos espacios verdes.

Precaución para usuarios

Por otra parte, comentaron que, en caso de no tener certeza del estado del agua en lugares habilitados para ingresar, no sumergirse en las orillas ya que “es donde se pudre la materia orgánica por falta de circulación del agua” y evitar sobretodo sumergir la cabeza debido a que “las bacterias ingresan principalmente por los ojos y boca”, concluyeron.

Ante un auditorio repleto, las autoridades de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) dieron la bienvenida a los ingresantes del la segunda cohorte del cursillo de ingreso 2020. El acto inaugural contó con la presencia del rector, Luis Negretti, la vicerectora, Elizabeth Theiler, el coordinador de Gabinete, Germán Cassetta, la decana del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, Carolina Morgante, el decano del Instituto de Sociales, Gabriel Suárez y la decana del Instituto de Ciencias Humanas, Daniela Dubois.

El trayecto introductorio tiene como objetivo brindar a los y las futuros/as estudiantes un conjunto de conocimientos, habilidades y aptitudes que le permitan un sólido pasaje al trayecto universitario. Entre el cursillo anticipado y el que comenzó este lunes 3 de febrero, más de 800 estudiantes eligieron alguna de las carreras del Instituto de Básicas.

“Comienza una etapa de mayor autonomía y libertad, pero también de mayor responsabilidad y exigencia. Esperamos que la Universidad esté a la altura de sus expectativas”, señaló el rector.

Por su parte, el secretario académico Javier Díaz Araujo deseó “un transitar exitoso” a las y los ingresantes. En este sentido, destacó los esfuerzos del área a su cargo para “generar instancias que permitan ajustar conocimientos, capacidades y aptitudes para desempeñarse en la vida universitaria de la manera más eficiente”.

La jornada inaugural incluyó, no solo actividades académicas, sino también un conjunto de propuestas recreativas orientadas a la socialización y adaptación de los y las aspirantes. De este modo, las y los jóvenes se apropiaron de distintos espacios del Campus para participar de postas coordinadas por docentes de Teatro, Lengua y Literatura, Música, Arte, Canto, Expresión Corporal y Producción Audiovisual.

El Curso de Ingreso continuará hasta el 7 de marzo con dictado simultáneo en sedes Villa María, Villa del Rosario, Córdoba y San Francisco. Se trata de la segunda convocatoria de un proceso de inscripción iniciado en junio del año pasado y que superó los 3000 aspirantes matriculados para 2020.