Amadeo Martín Costa es graduado de la Ingeniería en Alimentos del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y este año comenzará su trayecto doctoral inserto en una línea de investigación que pretende la producción de quesos funcionales a partir de la utilización de residuos de la industria láctea y del maní. Su actividad académica está enmarcada en una beca doctoral financiada por Conicet bajo la dirección de la docente de la casa, Mariana Montenegro y co dirigido por la docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Adriana Mauri.

El principal objetivo del proyecto consiste en el desarrollo de dos tipos de quesos funcionales con efectos benéficos sobre la salud del consumidor. Por un lado se está planificando la producción de un queso de pasta blanda adicionado de péptidos antioxidantes producidos a partir del lactosuero; y por otra parte, se proyecta la elaboración de un segundo producto, pero de pasta semidura, sobre el cual se aplicarán recubrimientos comestibles a base de proteínas de maní para protegerlo de los factores externos que deterioran el producto.

Teniendo en cuenta que Villa María se posiciona como una de las principales zonas de producción quesera del país, los objetivos de este trabajo de investigación, que se está gestando en los laboratorios de la UNVM, es prometedor en función de lo que representa tanto para el productor como para el consumidor final.

“El procedimiento de trabajo consiste, principalmente, en recuperar las proteínas retenidas en la tarta residual, expeller del maní, generada de la extracción de aceite por prensado del grano”, comenta Amadeo y agrega: “luego estas proteínas  serán utilizadas como aditivos tecnológicos o como antioxidantes en la producción quesera”.

Es importante tener en cuenta que estos residuos de la industria son actualmente subutilizados en nutrición animal, desaprovechando su valor biológico. En este caso serán revalorizados mediante su empleo como fuente de proteínas y péptidos antioxidantes que serán aplicados para la formulación de quesos funcionales de elevado valor agregado. “Se trata de aprovechar subproductos para generar uno nuevo, además de colaborar con la disminución del impacto ambiental que estos restantes generan sin su debido tratamiento”, reflexiona el ingeniero graduado de la UNVM.

Amadeo es oriundo de Villa María, tiene 24 años y en diciembre de 2018 finalizó su trayecto universitario en la UNVM, en donde ya venía trabajando en la temática en el marco de una beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas, además  el joven investigador está próximo a comenzar el doctorado en Ciencias con Mención en Agroalimentos que dicta el instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM.

Ladislao Díaz Vergara lleva adelante una línea de investigación que apunta a la producción de aditivos para animales a través de la refuncionalización de desperdicios de la industria láctea y manisera.

“Hasta el momento se ha trabajado en el aislamiento de levaduras del lactosuero, que se identifican y caracterizan para su posterior microencapsulación y así poder integrarla en la alimentación animal”, precisó el investigador del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). El objetivo consiste en darle valor agregado a los deshechos de la agroindustria, a través de un tratamiento que permita convertir el desperdicio en alimento balanceado para animales.

“La idea es eliminar un desecho y obtener un alimento derivado de la industria láctea y manisera.”, señaló el Ladislao. “A partir de estos avances se espera generar valor agregado a los subproductos de la agroindustria de la región con la formulación de nuevos aditivos para la alimentación animal”, destacó.

“Actualmente se está realizando la microencapsulación de la levadura, junto a los agentes bioactivos como los péptidos obtenidos de la hidrólisis del mismo lactosuero, para realizar combinaciones y evaluar su viabilidad y la actividad antioxidante de este nuevo producto”, detalló el investigador de la UNVM. La microencapsulación de la levadura se realiza a través del secado por aspersión, que es la metodología utilizada para la producción de leche en polvo, por lo que su implementación no implicaría grandes inversiones para el sector productivo de la región y se vería traducido en mayores ingresos gracias a la posibilidad de comercializar, en este caso, el lactosuero refuncionalizado.

“En un futuro se podría pensar en la asociación de un productor agrícola y una productora láctea que utilice un secado por spray para poder trabajar en conjunto en la generación del alimento”, agrega Díaz Vergara.

El beneficio de este tipo de trabajo se traduce en la reducción del impacto ambiental, que genera el desperdicio, y en un ahorro de recursos para los pequeños y medianos productores que pueden obtener ganancias de lo que hasta el momento eran desechos.

Ladislao es de General Deheza, estudió en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), donde también realizó su doctorado, pero radicado en la UNVM, bajo una beca doctoral CIT de Conicet y recientemente obtuvo una beca postdoctoral para seguir trabajando en la misma línea de investigación. El equipo es dirigido por la docente de la casa, Mariana Montenegro, co dirigido por Lilia Cavaglieri de la UNRC y participan también por la UNVM Noelia Vanden Braber, Yanina Rossi, Marina Bettiol, Carla Aminahuel y Joaquín Arata Badano.

Investigadores de la UNVM avanzan en un proyecto que pretende controlar una de las principales patologías que sufren los cultivares de tomate.

Verónica Felipe es doctora, docente e investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM) y actualmente ha obtenido una beca postdoctoral del Conicet para estudiar la supresión de enfermedades bacterianas en cultivos hortícolas. “Se trata de un estudio de nuevas estrategias de control de mancha bacteriana en tomate a través del uso de microorganismos benéficos como inductores de defensa vegetal”, indicó Felipe.

Hasta el momento se ha venido trabajando en el aislamiento de microorganismos benéficos, tomados de la raíz del cultivo, para poder determinar cuál o cuáles de ellos son capaces de controlar al patógeno que ataca al cultivo. “A partir de una colección de 110 microorganismos se seleccionaron 9 para evaluar el control de mancha bacteriana sobre el cultivo bajo condiciones naturales en invernadero”, precisó la investigadora de Básicas.

La iniciativa pretende evitar el uso de pesticidas, reemplazándolos por organismos que están presentes en el suelo en forma natural y que serían capaces de evitar la acción del agente que genera mancha bacteriana en tomate y que es señalada como la principal causa de pérdidas para los productores de la hortaliza.

“Ya se hicieron ensayos preliminares y, de los 9 aislados, habría 2 microorganismos capaces de controlar el ataque del patógeno en un 60 por ciento”, adelantó la doctora de la UNVM. Una vez seleccionados los microbios efectivos para controlar la enfermedad, el procedimiento a seguir consistirá en estudiar los mecanismos de defensa vegetal involucrados en el control del fitopatógeno.

“En el caso de obtener los resultados esperados se podrían reducir en gran medida las pérdidas de cultivos sin la necesidad de utilizar pesticidas, al menos para lo que respecta a este tipo de patología abordada”, aclaró la investigadora.

El trabajo es dirigido por la doctora Ana María Romero de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y co-dirigido por el docente de la UNVM, Pablo Yaryura. También forman parte del equipo el graduado de Agronomía Martín Terrestre y la reciente graduada en trayecto doctoral, Carolina Almirón.

Es importante mencionar que Felipe realizó sus estudios de grado en la casa de altos estudios local, se radicó allí también para la concreción de su doctorado y recientemente su actividad académica y científica fue premiada a través de una beca postdoctoral para llevar a cabo la mencionada investigación que se extenderá por los próximos dos años.

Se extenderá desde el 4 de febrero al 9 de marzo. Consultá el cronograma de cursado asignado para cada sede.

La Secretaría Académica de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) informa que se encuentran disponibles los horarios del “Curso de Ingreso 2019 – Segunda Convocatoria”.

Este trayecto preliminar se desarrollará simultáneamente en las sedes Villa María, Villa del Rosario, San Francisco y Córdoba con el objetivo de brindar a los futuros estudiantes un conjunto de conocimientos, habilidades y aptitudes que le permitan un sólido pasaje al nivel superior de educación.

Fechas de inicio:

  • Villa María: lunes 4 de febrero (con una actividad OBLIGATORIA que se desarrollará de 9 a 12 horas en el Campus para TODAS las Comisiones y para aquellos ingresantes que realizaron el Curso anticipado).
  • Villa del Rosario: lunes 4 de febrero.
  • San Francisco: martes 5 de febrero.

Cronograma:

En el último período del año el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) superó la marca de los mil graduados convirtiéndose en un hecho histórico para la casa de altos estudios que entre los tres Institutos Académicos Pedagógicos suma más de 3500 egresados y egresadas.

«Se trata de más de mil historias que ya cerraron una etapa en sus vidas y ahora son profesionales insertos en el ámbito laboral o científico de la ciudad y la región», comentó el decano del Instituto, Germán Cassetta. Además relató que «resultó emocionante ver, este último tiempo, cómo estudiantes que hace muchos años intentaban finalizar la etapa universitaria pudieron concretar sus objetivos», haciendo referencia al incremento de graduados por año del Instituto que pasó de 100, en 2017, a 300 en 2018. «Esto se debe a un esfuerzo conjunto entre el equipo docente, nodocente y de gestión que ha llevado adelante un arduo trabajo para poder acompañar a los estudiantes en su etapa final, garantizando siempre la calidad académica pretendida por la Universidad pública».

Según precisó el decano, el Trabajo Final de Grado (TFG) es donde se observaba mayor dificultad, «para contrarrestar esta situación se crearon comisiones docentes que acompañan a los estudiantes en ese proceso final», indicó. «En el caso de las carreras donde no se exige el TFG, se identificó los espacios curriculares donde había más dificultad para poder repensar y ver qué estrategias eran más convenientes, apuntando a revertir esa situación», añadió.

El Instituto en la actualidad dicta un total de 5 carreras de grado distribuidas entre Villa María, Villa del Rosario y San Francisco. En la Sede principal de la UNVM se puede cursar Agronomía, que ya cuenta con más de 600 egresados; Ingeniería en Alimentos, que superó los 300 egresados, y la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, con más de 10 egresados; en la sede de Villa del Rosario se dicta la carrera de Medicina Veterinaria que ya egresó a mas de 50 profesionales; en San Francisco funciona desde hace 5 años un Centro Regional de Educación Superior (CRES) en donde se dicta la carrera de Diseño Industrial que este año obtuvo sus primeros 5 graduados. A esos graduados y graduadas se les suman más de 30 de la licenciatura en Óptica Oftálmica y 17 de la licenciatura en Informática, que ya no se dictan en la institución.

«Son más 1000 vidas que se transformaron porque tuvieron oportunidades y se esforzaron, ahora ayudarán a desarrollar el país poniendo al servicio de la sociedad su profesión y generando oportunidades para nuevos estudiantes», remarcó. «Debemos seguir trabajando para la construcción de la Universidad pública, gratuita y de calidad que es sostenida gracias al esfuerzo de todos los Argentinos», concluyó la autoridad máxima del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

El documento definitivo fue aprobado por el Consejo Superior de la UNVM.

Tras ser aprobado por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), se pone a disposición de la comunidad universitaria el Calendario Académico para el año lectivo 2019.

Cabe destacar que este documento establece las recomendaciones mínimas para coordinar la actividad de enseñanza y aprendizaje de las distintas dependencias académico – administrativas, con el objetivo de asegurar un adecuado funcionamiento en el dictado de cursos y carreras.

Consulte el documento aquí>> Calendario académico 2019

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María transitó un 2018 totalmente significativo, tanto través del crecimiento de sus carreras, como en el avance en investigación y extensión. El decano, Germán Cassetta, realizó un balance y planteó los desafíos para el año entrante.  Habló de las acreditaciones obtenidas, el crecimiento en la participación de proyectos,  el vínculo con el sector y valoró el trabajo de los equipos docentes y nodocentes.

¿Cómo evaluás los objetivos alcanzados del ciclo lectivo 2018?

Este año el crecimiento fue sostenido. Dos de las carreras, Ingeniería en Alimentos y la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables se consolidaron a través de una modificación del plan de estudio que permitirá que se actualicen, mejoren y brinden una posibilidad distinta de formación. Eso se está trabajando de manera interna y se va a comenzar a implementar una vez finalizados los procesos correspondientes de reglamentación nacional.

Para Agronomía fue un año muy importante porque empezó a dictarse la carrera acreditada y también porque se logró que los estudiantes de la anterior  carrera migren a la nueva propuesta de dictado completo en la UNVM y así se pudieron recibir aquellos que estaban en el trayecto final.

Diseño Industrial hace cinco años que se viene dictando y en 2018 tuvo sus primeros graduados. Ya está consolidado un equipo docente y hay un funcionamiento de la carrera que empieza arrojar los primeros resultados. Estamos trabajando para que en el 2019 se pueda fortalecer ese proceso y aumentar todos los años el número de inscriptos.

Medicina Veterinaria es una carrera que tiene 11 años, está acreditada y no para de crecer. El vínculo con la comunidad en la que está inserta, a través de los distintos servicios de atención que brindan los equipos conformados por docentes y estudiantes avanzados, es fundamental en su funcionamiento.

La dinámica de crecimiento favoreció un marco para que este año comencemos a dictar el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA) junto a la Universidad de Parma, Italia.  La carrera se sostuvo durante el año y no tiene desgranamiento. Son 30 estudiantes que han continuado en el transcurso del año y ya está asegurada una nueva cohorte para el ciclo lectivo entrante.

Este 2018 empezamos a dictar el Doctorado en Ciencias –  Mención Agroalimentos y hoy tiene 11 alumnos cursándolo. Algunos graduados y docentes del instituto y otros docentes externos que se acercan a la Universidad para poder profundizar su formación.

¿Cómo se vinculan los graduados con el sector?

Todos los estudiantes de Básicas ya sea de grado o posgrado, una vez que egresan consiguen insertarse en las distintas cadenas productivas que hay en la región. Hoy uno circula por el sector y ve graduados en casi todos los lugares. Es difícil ir a una fábrica, a un centro de producción, una reunión de capacitación en donde no haya un agrónomo, un veterinario, un licenciado en ambiente o un diseñador industrial de nuestra casa.

En San Francisco, los cinco graduados de diseño industrial están trabajando.  El vínculo que tiene el Instituto con el sector productivo está fortalecido. Siempre decimos que no queremos que la formación se produzca solo en el aula sino salir a que el aula también sea el área productiva.

El sector analiza cada vez más que la competitividad o la generación de nuevos productos tiene que ver en general con la asociación a un sector de investigación. Los nuevos productos que se generan tienen una alta carga de investigación y desarrollo, eso es lo que nos va a diferenciar de los productos commodity. Tenemos vínculos con empresas que se plantean modificar sus productos y necesariamente participan a la Universidad.

¿Cuáles son las expectativas para el 2019?

La expectativa principal es crecer en el número de estudiantes.  Eso tracciona las carreras para adelante. Tenemos que presentar acreditación en Ingeniería en Alimentos que es la carrera que nos queda para tener todas las carreras de grado y posgrado acreditadas por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) que es una característica que tienen algunas carreras del Instituto.

En investigación, hemos desarrollado una cantidad importante de proyectos, tenemos una significativa cantidad de investigadores, de becarios. Tenemos recursos generados en la Universidad, otros son generados por Conicet y otros programas de la Provincia o la Nación. Todo ese recurso económico, favorece o genera posibilidades para que se incremente la cantidad de personas que puedan desarrollar cada vez más investigaciones demandadas por el sector. Hay una parte que es básica pero también hay una parte que busca dar respuestas al contexto que nos interpela, nos pregunta, nos consulta.

También se consolidan los equipos, van creciendo en infraestructura y todo eso se vuelca al aula y lo académico. Necesitamos que los docentes sean investigadores porque un docente que investiga  lleva esa investigación al espacio áulico y es ahí donde se generan las vocaciones científicas y donde se conforman los equipos para desarrollar mejores investigaciones. En ese ida y vuelta del investigador en el aula y el investigador en la acción es donde se fortalece. En básicas las investigaciones han ido creciendo año a año, hemos logrado que más investigadores estén en el programa nacional de incentivos docentes, hemos logrado que algunos consigan promociones dentro de la carrera de Conicet, hemos conseguido que mucho graduados  tengan becas Conicet para poder iniciarse en la carrera de investigador. Cada año tenemos más becas de estímulo a las vocaciones científicas para que estudiantes en el final de su etapa puedan seguir el recorrido científico.

En extensión cada año tenemos mayor cantidad de proyectos, mejor vínculo con los distintos sectores con los que trabajamos y ciertos proyectos de este año nos han puesto con otras capacidades a través de financiamientos específicos, además hemos generado más vínculos de trabajo en conjunto con el movimiento campesino. También se sigue trabajando con el periurbano de Villa María  y se amplió a otras ciudades.  Se trabaja en extensión pero se nutre la investigación. De a poco apoyamos a la generación de nuevas políticas, a la generación de algunas normativas donde el Instituto puede participar, ya sea en un Concejo Deliberante, en una ciudad o en otra, inclusive en alguna ley que tenga que ver con el sector, con el vínculo, o con la implementación de programas.

¿Cuál es el valor de los equipos de trabajo de Básicas?

Todas las cosas que se han podido hacer en estos años se generan a partir de equipos de trabajo en los distintos claustros. No se puede pensar en un plan de estudio si no participan docentes, estudiantes, graduados. No se puede pensar en un proyecto de investigación si no hay un acompañamiento a los docentes, estudiantes, graduados y nodocentes que lleven adelante el proceso. No se puede pensar en la puesta en marcha de un doctorado si no hay un equipo de docentes que lo piense, que lo trabaje junto a los nodocentes para la presentación y la acreditación y en la implementación estén trabajando juntos.

Los avances tienen que ver con que hay un equipo de nodocentes que es muy bueno, que gestiona, desarrolla y hace. Y que está divido en distintas áreas y cada uno trabaja en su área sabiendo qué pasa en la otra. No se hubiese podido hacer sin docentes que se agrupan por temas por intereses, por ganas, y desarrollan diferentes actividades. Nosotros tenemos características particulares, porque trabajamos con seres vivos, porque nuestras carreras son evaluadas. Se requiere que trabajemos todos juntos.

Cuando un área logra avanzar, desarrollarse, crecer, aprobar o destacarse es todo el Instituto quien lo ve como positivo.

Se trata de 81 nuevos profesionales que finalizaron sus estudios de la carrera de Agronomía que la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) dicta a través del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas.

Rodeados de familiares y amigos, firmaron el acta de lo que fueron las 5 últimas materias rendidas del trayecto académico.  En la oportunidad estuvieron presentes el decano del Instituto, Germán Cassetta y la secretaria académica, Carolina Morgante,

Además la jornada contó con la presencia de la coordinadora de la carrera, Rosa Natalia Ingaramo, quien precisó que este acontecimiento tiene un doble impacto: «por un lado institucional, ya que representa un avance para la Universidad que hoy suma un importante número de egresados, y por el otro, en la comunidad local y regional que recibirá el aporte de 81 nuevos profesionales formados con una educación de calidad académica».

Por su parte, la secretaria Académica del Instituto, reafirmó lo trascendental de este suceso haciendo hincapié en el acompañamiento que, desde diferentes espacios, la universidad realizó para que hoy estos  profesionales hayan podido concluir de manera satisfactoria.

«Se trata de 81 estudiantes que han podido cumplimentar los requisitos que se acordaron con el Ministerio de Educación en el marco del Plan de Transición de Ingeniería Agronómica a Agronomía», señaló Carolina. Por último especificó que fueron 5 los módulos que, los ahora ingenieros agrónomos, rindieron para finalizar el trayecto académico que los habilita en el ejercicio profesional a nivel nacional.

 

Al finalizar, y como parte del folklore universitario, fueron felicitados con aplausos, huevo y harina por parte de sus seres queridos.

Apellido Nombre
Acevedo Sofía Marianela
Aguilera Javier Antonio
Aguirre Nicolás
Alegre Maite Micaela
Badino Ignacio
Bagües Gastón Nicolás
Barucca Luis Antonio
Battiston Evangelina
Berazategui José Federico
Berli Anabela
Brignone Omar Alberto
Caisutti Fernando Antonio
Capello Martin Alberto
Capomassi Leandro
Caravello Martín Alberto
Cardielo Maximiliano Rubén
Cativelli Daniela Andrea
Caula Emiliano Alberto
Celada Francisco Amadeo
Clemen Ramírez Ignacio José
Colombano Adrián Antonio
Compagnucci Guillermo Javier
Corna Luciano Daniel
Costamagna Pablo Agustín
Cravero Germán Gabriel
Crescimbeni Marcos David
Crisafulli Javier Alejandro
Cullasso Francisco
De Elía Alejandro Eduardo
Demarchi Mercedes Del Valle
Diez Natalia Amalia
Fassi Ezequiel Augusto
Ferreyra Mariano Jesús
Fornero Fernando Daniel
Fraire Agustín
Gatti Lucio Gabriel
González Roque Emmanuel
Gramaglia Alexis
Granero Fernando
Grella Frola Nicolás
Gudiño Sergio Alejandro
Guiñazu Juan Augusto
Lazzuri Maximiliano
Lucero Edgar Zenón
Lugones Varas Ignacio
Marcotegui María Lía
Marengo Katia
Margaria Martin
Martinengo Juan Pablo
Masera Ariel
Mattio Javier
Mecchia Alejandro
Mecchia Emiliano
Milanesio Gavotto Cristian
Milano Jésica
Nuccelli Flavia
Orlandoni Nicolás
Ottero Manuel
Peccoud Gabriel Elías
Pedernera Fernando Carlos
Peretti Lorena
Pezzana Gisela
Piva Maximiliano
Prarizzi Martin
Remondetto Pablo Nicolás
Reyna José
Riback Boris
Robbone Martinbianco Silvana
Ronco Edgar
Rosset Julio
Salvatorri Nazareno
Sanmartino Eugenio
Somale Nicolás
Tesio Rossi Juan Ignacio
Trotte Nicolás
Urseler Nicolás
Vaira Florencia
Vicentini Máximo
Vietto Gastón
Vigna Darío Víctor
Villalobos Alethia

Los ingenieros agrónomos y egresados de la Universidad Nacional de Villa María, Emanuel Cicconi y Eduardo Cortés estuvieron a cargo de una capacitación complementaria sobre manejo de malezas en cultivos agrícolas, la eficiencia de aplicación de productos fitosanitarios y manejo de drones en lotes agrícolas.

La jornada se llevó a cabo en el campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y estuvo a cargo de los ingenieros agrónomos Eduardo Cortés y Emanuel Cicconi, ambos egresados del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la casa de altos estudios.

El encuentro se dividió en dos instancias. Desde lo teórico, Eduardo Cortés, brindó una disertación orientada a la identificación y caracterización de las malezas resistentes y no resistentes a diversos mecanismos de acción de plaguicidas y las posibles técnicas para su erradicación. El objetivo consistió en explicar los diversos escenarios de estrés biótico que se pueden encontrar en situaciones de producción agrícola, los métodos para contrarrestar el efecto de las malezas y la posible pérdida de rendimiento que estas generan en los cultivos de Soja, Trigo y Maíz.

Por su parte, Emanuel Cicconi, estuvo a cargo de la instancia práctica en donde en primera medida se explicó acerca de las normas básicas de seguridad a tener en cuenta para la aplicación de los productos fitosanitarios en el marco de lo establecido por la ley provincial. Posteriormente, detallaron las recetas empleadas y remarcó que: “Córdoba es la provincia pionera en la adopción de normas de control de productos químicos que se aplican sobre la superficie”. Finalmente hicieron una demostración de aplicación con el dron.

 Ventajas

“Todo el trabajo es de manera automática en donde el personal no actúa, no tiene interferencia durante el proceso de aplicación”, dijo.  Agregó también que aumenta la eficiencia de la aplicación y que “reduce la cantidad de producto que se aplica por hectárea”.

Indicó que el dron permite reducir costos de aplicación y “tiene una ergonometría en el transporte totalmente amplia”.

Cómo funciona

El ingeniero destacó que el funcionamiento es “muy básico”. En primer lugar, expresó que al llegar al lote se deben identificar los cuatro puntos cardinales para luego cargarlos al GPS con el control remoto.

“Después se le manda una misión de trabajo al equipo y se le indica cuánto producto tiene que aplicar por unidad superficie, a qué velocidad, a qué altura y con qué ancho de trabajo. Se lo carga previamente, se aprieta un botón y el aparato sale volando automáticamente”, manifestó.

Trabaja con batería  y es totalmente eléctrico.  Además tiene una capacidad de carga de 10 kilogramos de producto y su autonomía depende de cuánto producto se aplicará por unidad superficie.

Un complemento

Cicconi detalló que es una tecnología que complementa la aplicación tradicional, no la reemplaza. Recordó que el modo convencional  “es manual con equipo terrestre o aéreo”.

“En otro países como en china el 80 por ciento de productores utilizan este tipo de tecnología. Calculamos que en unos cinco años acá en Argentina va a ser mucho más común ver estos equipos volando”, finalizó.

Estudiantes de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, en conjunto trabajo con el Movimiento Campesino de Córdoba, pusieron en marcha una bomba extractora de agua alimentada por energía solar que hoy provee de este recurso natural a 5 familias del Noroeste cordobés.

Se trata de un proyecto de extensión universitaria que se lleva a cabo en el marco del voluntariado de «Compromiso Social Universitario» articulado entre estudiantes de la Universidad Nacional Villa María (UNVM) e integrantes del Movimiento Campesino regional «Asociación de pequeños productores del Noreste de Córdoba» (APENOC).

El sistema de bombeo solar cuenta con un panel de 80 Watss, cable subterráneo con una conexión a una bomba que maneja un caudal aproximado de 11 litros por minuto. La capacidad de succión es de casi dos metros y eleva el agua extraída hasta 400 metros lineales.

Desde el equipo de trabajo se refirieron a esta iniciativa como un avance de «fuerte impacto» para las distintas familias que se vieron favorecidas y que hoy tienen acceso al agua potable a través de un sistema alternativo y de bajo impacto económico y ambiental.

Es importante mencionar también que días atrás miembros del Movimiento Campesino visitaron el Campus universitario para instruir a los estudiantes en la fabricación de un sistema de bombeo manual de elaboración casera como otra alternativa de extracción.