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Serán aplicados a tomates. La idea es generar un subproducto que mitigue el impacto ambiental de los residuos de la industria y al mismo tiempo genere un agregado de valor en la producción primaria

 

En el sector agroindustrial se generan de manera permanente, elevados contenidos de materia orgánica. A través de los subproductos de la actividad frigorífica, aceitera y láctea, entre otros, se acumulan grandes cantidades de residuos que significan un gran problema de contaminación ambiental.

Este tipo de residuos pueden contener altos niveles de contaminantes orgánicos e inorgánicos que pueden ser biodegradables, pero que tienen un gran impacto sobre los ecosistemas.

En este marco, el ingeniero Agrónomo Leonardo Castoldi, comenzará a trabajar en los laboratorios de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para generar biofertilizantes a través de los residuos orgánicos del biogás. Esos biofertilizantes serán aplicados a tomates y buscan disminuir el impacto ambiental, generando al mismo tiempo un agregado de valor.

Castoldi ingresará en abril como becario doctoral Conicet y estará bajo la dirección de la doctora Telma Scarpeci. Su trabajo se denomina: “Desarrollo de sistemas integrados aeróbicos-anaeróbicos para el tratamiento de residuos orgánicos para la producción de biogás y bioabono”.

“Lo primero que haremos será analizar los digestatos que son los residuos de los biodigestores. Vamos a evaluar y caracterizar residuos industriales y pecuarios para ver qué calidad tienen y que potencial para hacer biogás”, explicó.

Comentó que la creación de biogás es un proceso anaeróbico, sin utilización de oxígeno. Al obtenerlo, se genera una materia orgánica que no pudo ser descompuesta. “Esa materia orgánica es pasada a compostaje, un proceso aeróbico, y a partir de allí haríamos biofertilizantes”.

“La idea es evaluar el potencial de los residuos pecuarios, también evaluar el digestato que queda después de la producción de biogás y también analilzar, a través del proceso del compostaje, los resultados como fertilizante en torno a los tomates”, señaló.

Objetivo del proyecto

De esta forma, según se detalla en el proyecto, objetivo general es revalorizar los residuos orgánicos de industrias y productores agrícola-ganaderos regionales, mediante bioprocesos de digestión anaeróbica y aeróbica, para generar biogás de calidad y bioabono, que podrán ser utilizados por aquellos establecimientos, cuya prioridad sea la necesidad energética, además de facilitar la disposición final de sus residuos.

Mitigar el impacto ambiental

El becario resaltó que es un proyecto que traerá importantes soluciones ambientales.  “Para la industria o productores es realmente una problemática el no saber qué hacer con esos residuos. Hasta es una problemática para los propios municipios”.

“La idea es empezar a producir más sustentable y de forma más ambiental y consciente. Primero y principal es que el biofertilizante es un producto orgánico, no un fertilizante sintético. Viene de desechos y que, si uno los tirara directamente al suelo, traería muchos problemas. Al tener un tratamiento, pueden volver al ambiente sin generar algún impacto y para producciones de tipo agroecológicas que buscan utilizar fertilizantes orgánicos, viene perfecto”, señaló.

Afirmó que la importancia del proyecto radica en que el productor en su campo, aplicará fertilidad de sus propios residuos. “Esto asegura mayores años de producción”.

Perfil del becario

Leonardo es Ingeniero Agrónomo, egresado de la UNVM. Tiene 27 años y es de Villa María. Participó en proyectos de extensión e investigación. Además, es productor hortícola.

 

Se trata de una iniciativa que pretende un trabajo interdisciplinario entre las distintas carreras del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

El pasado jueves 14 de marzo se aprobó de manera unánime en el Consejo Directivo del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, presidido por el decano Germán Cassetta, la creación del Observatorio Regional de Cambio Climático (OCC) que permitirá analizar eventos meteorológicos de carácter extremo, generar estudios locales sobre posibles fluctuaciones del clima y publicar informes de interés para la región.

Según relataron desde el comité que conforma al OCC, el estado actual de los cambios climáticos supone uno de los mayores desafíos que deben enfrentar las naciones. Es desde esta perspectiva que se planteó la necesidad de promover un espacio que trabaje las distintas aristas de manera interdisciplinaria y tansdisciplinaria a nivel local y regional.

“En este contexto, resulta necesario posicionar a UNVM como centro de estudios zonales del cambio climático, no solo como referencia académica, sino también aportando desde las diversas disciplinas cuando las circunstancias o las demandas externas e internas lo requieran para la mitigación y adaptación del fenómeno”, señalaron desde el comité y agregaron: “también se proyecta trabajar de manera articulada entre proyectos de investigación de los diferentes institutos de la Universidad y la posibilidad de comenzar a trabajar con distintos órganos estatales que estén en la temática”.

El equipo de trabajo es coordinado por el docente de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, Luis Enrique Tuninetti, y por el docente de Agronomía, Fernando Primo Forgioni. A su vez forman parte del grupo los docentes e investigadores Fernando Gallego, Georgina Etchegaray, Jorge Foa Torres, María José Galván, Leticia Ana Guzmán, Javier Ignacio Yáñez, Pedro Soldero, Paola Salvatierra, Daniel Romero y Emiliano Jozami.

Diez barrios fueron relevados en el marco del programa de Relevamiento de Arbolado Público. Los resultados fueron presentados la última semana en la Municipalidad de Villa María.

Del programa que inició hace un año, participan estudiantes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER) y Agronomía. Son jóvenes que se encuentran en la etapa final de la carrera y fueron capacitados previamente para desarrollar un trabajo intensivo en la identificación y conocimiento de diversas especies de árboles.

Esta acción permite fortalecer los proyectos de reforestación y conservación de especies.

Datos presentados

Los barrios que fueron censados hasta el momento son Centro (Centro (Oeste, Este, Norte y Sur), Florentino Ameghino, General Lamadrid, Trinitarios, Belgrano, Ramón Carrillo y Almirante Brown.

En la primera instancia, los estudiantes fueron capacitados por profesionales técnicos de la Universidad Nacional de Córdoba, Universidad Católica de Córdoba y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba para establecer las características a identificar en el trabajo de campo, tales como fase del árbol, ahuecamiento, manejo adecuado, tamaño de la cazuela, desequilibrio de copa, fuste, entre otros.

De esta forma, se identificaron se identificaron 18.792 árboles, siendo las especies más frecuentes: fresno americano (36,12%), siempre verde (23,07%), lapacho rosado (5,83%), crespón (3,77%), jacarandá (3,16%), palmera pindó (2,9%), plátano (2,52%) y brichichito (1,47%). En los barrios más populosos, como Florentino Ameghino o General Lamadrid se lograron identificar hasta 53 especies distintas mientras que, en sectores de menor población, como Trinitarios, hay alrededor de 18.

El decano del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas (IAPCByA), Germán Cassetta, expresó que “este programa es sumamente importante como instancia para la formación fuera del aula de los futuros profesionales, que además permite cuestionar, preguntar y problematizar la realidad del entorno en el que se desempeñan”.

Por su parte el intendente Martín Gill, destacó: “Estamos desarrollando un estudio exhaustivo en el que deconstruimos información a partir de la observación de cada ejemplar y construimos valores estadísticos para proyectar políticas públicas con el objetivo de proteger el patrimonio ambiental de la ciudad”.

El director de Ambiente, Germán Tissera resaltó la relevancia “de que las vecinas y vecinos conozcan cuán importante es preservar el arbolado público. Por eso desde el área receptamos consultas acerca de recomendaciones sobre qué especies colocar y consultas relacionadas a los cuidados de distintos ejemplares”.

A partir de esta acción, el objetivo es revertir la tendencia de árboles faltantes, cuyo porcentaje, según el relevamiento, alcanza el 29,66%.


Se trata de actividades que se llevan a cabo en el Campo Experimental de la casa de altos estudios local

Desde hace ya un año se dicta íntegramente, en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la carrera de Agronomía en donde además de las actividades áulicas, los y las estudiantes realizan diversas prácticas referidas al ámbito agropecuario.

“Son instancias en las cuales se traslada al campo lo aprendido en el aula, evaluando, por ejemplo, el cultivo de maíz y cómo las prácticas de manejo agronómico impactan en el medio”, precisa el docente e investigador del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, Claudio Razquin, y agrega: “lo interesante de estas instancias es que los estudiantes entiendan y conozcan cómo se determinan los ensayos, cuáles son los protocolos y metodologías de trabajo que rigen hoy en el mercado”.

En la actualidad el equipo lleva adelante distintos trabajos en función a la campaña agrícola 2018-2019. “Se están realizando estudios en 5 tipos de híbridos de maíz en tres densidades de plantas distintas, además se trabaja en el manejo de fertilización y de arreglo espacial tratando de determinar cuál es la mejor estrategia de manejo para optimizar rendimiento y mejorar calidad forrajera”, precisó el docente.

Además, la universidad, tiene establecidos lazos de trabajo institucionales que permiten implementar ciertos mecanismos de producción para poder generar mayor avance científico. “Tenemos un convenio con algunas instituciones a partir de los cuales trabajamos con ensayos de cultivos de soja implementando el uso de fitohormonas para la maximización del rendimiento de los granos”, amplió Razquin.

Por su parte, a nivel provincial, también se está trabajando en el marco de un Proyecto de Investigación Orientado a las Demandas y a las Oportunidades (PIODO) del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba

“Los grupos de participación estudiantil son dinámicos, cada estudiante aporta una perspectiva distinta en cada campaña de trabajo en función de su impronta de trabajo específica”, relata el investigador y comenta: “se está pensando en trabajar articuladamente con estudiantes de otras carreras para poder generar un desarrollo interdisciplinario de las actividades”.

“El estudiante siempre se destaca por su interés en aprender, innovar, experimentar y aplicar no sólo conocimientos agronómicos sino también de otras especialidades según su interés”, resalta Claudio en función de la participación de los y las integrantes de trabajo que conforman el equipo que varía año a año.

Perfil del docente

Claudio es Ingeniero Agrónomo por la UNVM, es doctor en Ciencias Agropecuarias por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en la actualidad está a cargo de la cátedra de Cultivos Extensivos y lleva adelante diversos proyectos de investigación propios del Instituto y a nivel provincial articulando con otras instituciones.

Nicolás Sánchez es estudiante de Medicina Veterinaria y está próximo a recibirse. Para poder obtener su título, tuvo que realizar pasantías en el marco del espacio académico, Medicina Aplicada II.

En un viaje que realizó a Perú, se contactó con un zoológico de allí para cumplir con ese espacio que faltaba. Fue así que ingresó a Parque Zoológico Huachipa, donde estuvo durante tres meses.

Sánchez contó que realizó tareas dentro del hospital veterinario como también análisis de laboratorio.

“Además realizaba rondas, que consiste en dar vueltas por todo el zoológico inspeccionando cada animal que se encuentra en los distintos recintos para controlar su estado de salud”, explicó.

Y agregó: “Otra tarea que involucra el veterinario es el área de cuarentena, que se debe tener personal especializado en ese lugar, donde se hacen tratamientos y acondicionamiento de animales que recién llegan al zoológico y pasan un periodo, dependiendo de cada especie, como así también aquellos animales que se van a exportar entre instituciones zoológicas, ya sean entre el mismo país o afuera”.

Contó que a lo largo de la carrera se especializó en fauna silvestre, haciendo cursos y talleres. También fue el fundador del grupo Fauna de la UNVM.

Qué requistos pedían

Señaló que le pidieron su currículum y experiencia previa ya sea en clínica, zoológico o en proyecto de investigación. También contar con dominio de inglés y haber trabajado en equipo.

“Es algo que recomiendo y si no tienen la posibilidad de salir de país, también se puede hacer aquí mismo por el hecho de que uno aprende el manejo y al mismo tiempo incorpora conocimientos que otros colegas nos pueden brindar, que son distintos a la manera en que se trabaja acá”.

“Influye mucho la preparación previa que tenga uno. Yo fui allá y la verdad es que me sentí a pleno, sumamente preparado. Tengo que reconocer la preparación que nos da esta Universidad, porque allá trabaje a la par e los veterinarios y ellos reconocieron ese trabajo. En cuestiones como manejo de los animales, tratamiento, trabajo en equipo, cómo colaborar, la puntualidad. Fue una experiencia única”, recalcó.

Los docentes e investigadores de la Universidad de Torino, Elio Dinuccio y Fabrizio Gioelli, participarán de distintas actividades y dictarán seminarios sobre la generación de energías alternativas.En el marco de un convenio entre la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y la Universidad de Torino, Italia, docentes e investigadores de ese país visitan la ciudad para conocer los laboratorios de la casa de altos estudios, recorrer empresas y plantas fabriles, y compartir sus experiencias de investigación en la generación de energías alternativas. Además, Elio Dinuccio y Fabrizio Gioelli participarán de distintas actividades organizadas por el Conicet y dictarán seminarios en el área de biogás y emisión de gases de efecto invernadero y amoníaco.

“Es muy grato para la Universidad recibir esta visita que se da en el marco de una relación muy fluida que nos dio la posibilidad de viajar a Torino junto al decano de Ciencias Básicas y Aplicadas, Germán Cassetta, para reunirnos con distintos investigadores que profundizan en materia de biogás”, precisó el rector Luis Negretti.

A partir de ese intercambio se profundizó el vínculo para avanzar en líneas de trabajo relacionadas con la comunidad. “Junto a integrantes de los equipos de investigación de la UNVM y a los especialistas italianos vamos a reunirnos con integrantes de la Cooperativa 15 de mayo con la idea de acompañarlos en la instalación de una planta productora de biogás”, adelantó el funcionario.

Por su parte, la investigadora de la UNVM Telma Scarpeci señaló que esta región “tiene muchas industrias lácteas y frigoríficos que permiten tener posibilidades en la generación de biogás, bioabono y biofertilizantes, por eso la universidad avanzó en distintas líneas de investigación orientadas a la utilización de distintos residuos para la generación de energías alternativas”.

Cabe destacar que, fruto del intercambio, Scarpeci y María José Galván viajaron en 2018 a Torino para participar del Science Biogás, jornada internacional en la que disertaron referentes especialistas del área y se expusieron paneles sobre temáticas referidas a sustratos para digestión anaeróbica, tecnología de procesos, tecnología del biogás y microbiología.

Además, conocieron la planta de biogás de la cooperativa Esperanza en Candiolo y el consorcio ACEA Planta Municipal de biogás en Pinerolo. Las docentes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas realizaron prácticas conjuntas en el Centro de Investigación de Ciencias Biológicas y visitaron los campos experimentales para tener un mayor acercamiento a experiencias de trabajos en la región del norte de Italia.

La región de Villa María se ubica dentro de las cuencas lecheras más importantes del país y la provincia de Córdoba representa el 40 por ciento de la producción nacional. En Argentina, prácticamente la totalidad de la producción ingresa al circuito industrial y es procesada térmicamente para su conservación y posterior comercialización.En ese marco, un equipo de investigadores, liderado por el doctor Alejandro Lespinard, se encuentra evaluando nuevas tecnologías para pasteurización de la leche en los laboratorios de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

En este contexto es que a partir de abril de este año Milagro Mercatante comenzará a realizar su doctorado como becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en esta temática, bajo la dirección de Lespinard y la co dirección de Ramiro Arballo, docente e investigador de la Universidad Nacional de La Plata.

Su trabajo de investigación estará focalizado en explorar la tecnología de microondas, como una alternativa innovadora a los procesos tradicionales de pasteurización de la leche, mediante el desarrollo de modelos matemáticos, la observación experimental y la selección de las mejores condiciones de operación. Asimismo se contempla el diseño y desarrollo de un prototipo de pasteurizador por microondas a escala piloto.

Según se especifica en su plan de trabajo, la pasteurización por calor es uno de los procesos más utilizados para extender el período de aptitud de la leche y hacerla “más segura para el consumo humano”. Sin embargo, durante su aplicación se generan pérdidas de componentes nutricionales y sensoriales. Estas pérdidas de calidad se intensifican en aquellos procesos donde el producto entra en contacto directo con superficies que se encuentran a temperaturas elevadas, tal como ocurre en las paredes de intercambiadores de calor en procesos continuos o de envases en procesos discontinuos. Estas mermas de calidad se originan debido a que se llevan a cabo procesos de agregación y desnaturalización de proteínas y precipitación de sales minerales que forman una capa o costra en dichas paredes, originando lo que se conoce como “ensuciamiento” o “fouling” por su definición en inglés.

La pasteurización por microondas, en cambio, surge como una alternativa tecnológica que origina en el producto una mayor retención de la calidad nutricional y sensorial en comparación con los tratamientos térmicos tradicionales, explican.

Metodología

Según indican, la metodología de trabajo consta de tres instancias. En primer lugar, estudiarán de forma experimental y de manera comparativa la transferencia de calor en la leche durante la pasteurización mediante el empleo de tecnologías convencionales y por microondas.

En segunda instancia desarrollarán ecuaciones para describir y modelar matemáticamente el calentamiento de la leche.

Posteriormente, generarán métodos de predicción del tiempo de pasteurización para diferentes condiciones.

Finalmente, desarrollarán una metodología de optimización del proceso, utilizando distintas funciones objetivo que involucran la calidad final del producto.

Ventajas

En el plan de trabajo especifican que las ventajas que tiene este proceso son la reducción en el impacto ambiental, ahorro de energía, uso de energía limpia, ahorro de espacio y disminución de los tiempos de proceso con respecto a los métodos tradicionales.

Perfil de la investigadora

Milgaros Mercatante es de Villa María y tiene 25 años. Se encuentra finalizando la carrera de Ingeniería en Alimentos de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Villa María. Previamente, participó como becaria en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y este año comenzará su actividad como becario Conicet en la UNVM.

Se trata de una iniciativa que el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) lleva adelante en conjunto trabajo con la escuela de aviación «Drone Operator School» y que pretende formar operadores de sistemas aéreos no tripulados.

El curso, que comenzará el 15 de abril, está destinado a todo tipo de público que esté interesado en adquirir el conocimiento y acreditaciones necesarias para utilizar este tipo de tecnologías en distintos espacios aéreos. La metodología de cursado está planificada en clases virtuales, presenciales y prácticas que sumarán un total de 117 horas de capacitación para un uso eficaz, eficiente y seguro del dron, contemplando las normativas y reglamentaciones vigentes.

Las 13 materias serán evaluadas con exámenes parciales y un examen final general que será impartido por personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac). Es importante aclarar que no es excluyente la tenencia de dron para quienes quieran realizar el curso, aquellos que no cuenten con el aparato podrán hacer uso de los equipos facilitados por los docentes.

El dictado de las distintas instancias de capacitación estarán a cargo de 22 profesores licenciados en Sistemas Aéreos y Aeroespaciales y pilotos militares e ingenieros Electrónicos y Aeronáuticos. La parte práctica se llevará a cabo en el Aeroclub de Villa María, teniendo en cuenta la necesidad de un espacio aéreo habilitado para tal fin.

Distribución de horas:

  • Virtuales: 77 horas – por plataforma Moodle
  • Presenciales: 32 horas
  • Prácticas de vuelo: 8 horas
  MATERIAS HORAS
    PAR TOT
1 AERODINÁMICA BÁSICA Y MECÁNICA DE VUELO (1) 12 12
2 TRÁNSITO AÉREO (2) 8 20
3 ESTRUCTURAS MECANISMOS Y SISTEMAS AERONÁUTICOS (3) 11 31
4 TEORÍA DE VUELO POR INSTRUMENTOS (4) 7 38
5 REGLAMENTACIÓN AERONÁUTICA (5) 9 47
6 METEOROLOGÍA BÁSICA (6) 12 59
7 NAVEGACIÓN AÉREA (7) 12 71
8 MATERIALES Y EQUIPOS (8) 9 80
9 FOTOGRAFÍA Y VIDEO (9) 4 84
10 TELECOMUNICACIONES (10) 9 93
11 PREVAC (11) 4 97
12 RECURSOS HUMANOS (12) 3 100
13 OPERACIONES AÉREAS ( TEORÍA ) (13) 9 109
14 OPERACIONES AÉREAS ( PRÁCTICA ) (14) 8 117

Requisitos:

  • Mayor de 18 años
  • Secundario completo

Una vez finalizada la capacitación, con todos los exámenes aprobados, la UNVM expedirá un certificado de participación y a su vez el personal de la escuela facilitará el trámite de gestión del certificado habilitante de operador de sistemas aéreos a través de Anac.

Aranceles:

  • 15000 pesos en un pago o 16500 pesos en 8 cuotas de $2063 que se abonan ente el 1 y el 10 de cada mes.

 

Informes e inscripciones:

secretariaicba@gmail.com

 

Durante su visita pondrá a prueba el funcionamiento de un infrarrojo lejano que permite la deshidratación de determinados alimentos. En este caso, cabezas de langostinos.

El conocido chef español Borja Bláquez visitó la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para probar un aparato denominado infrarrojo lejano. El objetivo es determinar si la tecnología es apta para el proceso de secado que se requiere para la generación del polvo de langostinos, sin perder el valor nutricional y sensorial del alimento.

“Esta es una maquinaria novedosa que tiene la capacidad de evaporar a menos de 100 grados”, indicó, haciendo referencia a la tecnología que incorporó recientemente el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM a través del trabajo de investigación que dirige el doctor Alejandro Lespinard junto al ingeniero Emiliano Badín.

Bláquez hace cuatro años que lleva adelante este proyecto y realizó diversas pruebas de secado a nivel industrial. Contó que esta es la penúltima que le queda. “Necesito encontrar un proceso de deshidratado que me permita exportar el producto”, dijo.

Cómo comenzó el proyecto de Blázquez

Este polvo fue creado por el propio el chef y lleva cuatro años generando diversas tandas con análisis a nivel nutricional, microbiológico, aminoácidos, entre otros.
Contó que parte de la receta la aprendió en uno de los mejores restaurantes del mundo cuando tenía 20 años.

“Ahí hacíamos lo que se llamaba esencia de crustáceos y esa es la base. Aprendí a utilizar lo que se suele tirar como desecho que es la cabeza. A partir de ver la abundancia de desperdicio de langostinos, pensé que se podría hacer esta esencia, industrializarla e investigar cómo quedaría después de deshidratarla y rehidratarla nuevamente”, explicó.

Contó que en aquel restaurante lo usaban “en crudo” y luego de dos horas lo tiraban porque “generaba muchas bacterias”. “Tenía que lograr descubrir un proceso industrial apto sin reproducción bacteriana”, señaló el chef.

Reutilizar desechos

Blázquez explicó que este polvo cuenta con el doble de proteína que la carne de vaca, antioxidantes y colores naturales. Destacó que durante años se han tirado decenas de toneladas al medioambiente y demora más tiempo que la carne en degradarse.

Es por este motivo, que la reutilización de las cabezas de langostinos transformadas en polvo para condimentar significa un aporte al medioambiente.

En qué comidas se puede utilizar

“Donde lo pongas te dará sabor a langostinos”, destacó. Agregó que se puede colocar en una mayonesa, en un queso untable, en una masa para pasta, en un caldo para paella o una crema de leche, entre otras de tantas opciones.

Cómo se genera el contacto con la UNVM

El doctor Alejandro Lespinard señaló que forman parte de un centro de investigación y transferencia y que están en permanente contacto con la demanda del sector productivo. “En este caso se presentó una demanda concreta, que consiste en de deshidratar cabeza de langostino para utilizar como saborizante. Nosotros desde hace un tiempo venimos trabajando en lo que es conservación e ingeniería de alimentos y además con una nueva tecnología que es la de infrarrojo lejano que es de deshidratación”, dijo.

Explicó que tiene como ventaja comparativa, respecto a un secado convencional, que con aire caliente forzado permite mantener las características nutricionales y sensoriales del alimento. “Lo que estamos tratando de hacer con esta tecnología es reducir los tiempos del proceso y mejorar la calidad del producto final”, resaltó.

Comentó además que están vinculados a un importador de estos aparatos que es de Villa María. “Desde hace tiempo estamos en contacto con ellos, asesorándolos en cuestiones técnicas que tienen que ver con la implementación y el uso del infrarrojo”.

“Desde la Universidad hacemos pruebas con distintos productos para que puedan decidir la compra o no del equipo”, finalizó.

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María anunció la apertura de las convocatorias para Ayudante Alumno Ad-Honorem y Rentado.

Según establece la resolución número 192/2018 los estudiantes de la Universidad que deseen enriquecer su formación y tareas propias de la docencia, investigación o extensión podrán incorporarse en calidad de ayudantes alumnos. Por su parte, desde 2018, el Instituto de Básicas cuenta con la figura de Ayudante de Alumno Rentado a partir de la cual el estudiante, que es seleccionado en un concurso para aspirantes, recibe una remuneración económica por sus labor.

Convocatoria Ad-Honorem:

El plazo se extenderá desde el primero de febrero al 29 de marzo y se podrá aplicar a cualquier espacio curricular. Reglamento y formulario de inscripción aquí

Convocatoria Rentado:

En este caso sólo se podrá aplicar a un espacio curricular por carrera, el cual es preestablecido por resolución, y la fecha de inscripción para materias de anuales y de primer cuatrimestre se extiende desde el 28 de febrero al 15 de marzo.

  • Agronomía: Mejoramiento y Selección Animal – 1er cuatrimestre
  • Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables: Ecoestadística – 1er cuatrimestre
  • Ingeniería en Alimentos: Microbiología – 1er cuatrimestre
  • Diseño Industrial: Sistemas de representación – Anual
  • Medicina Veterinaria: Histología y Embriología – Anual

Reglamento y formulario de inscripción aquí

Horarios:

Para la inscripción a cualquiera de las convocatorias el estudiante deberá presentarse con la documentación completa (disponible en la sección trámites de esta web) en Secretaría Académica de cada sede, según donde se dicte la carrera:

  • Campus UNVM: Secretaría Académica del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas (Av. Arturo Jauretche 1555) de 8 a 15 horas.
  • Villa del Rosario: Sede UNVM (Obispo Ferreyra 411) de 8 a 18 horas.
  • San Francisco: Centro Universitario San Francisco – CUSF (Trigueros 151) de 15 a 20 horas.

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