Se trata de 6 profesionales egresados de la UNVM que fueron seleccionados en la convocatoria 2020 para llevar a cabo su doctorado en el ámbito del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
En el marco de una nueva convocatoria a becas doctorales, impulsada desde el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), fueron reconocidos profesionales egresados de distintas propuestas académicas que dicta Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas (ICBA) de la Universidad Nacional Villa María (UNVM).
Se trata de los ingenieros en alimentos Antonela Centomo, Tomás Gill y Camila Urenda, el licenciado en óptica oftálmica Franco Manzanelli, la médica veterinaria Georgina Tiraboschi y la ingeniera Agrónoma Lucía Tisera.
A partir de ahora, y por los próximos 5 años, los beneficiarios de la beca llevarán a cabo su línea de investigación enmarcada en un doctorado, radicados en el Centro de Investigaciones y Transferencias (CIT) de la casa de altos estudio local.
«Sin dudas es un logro significativo para nuestro Instituto y nuestra Universidad que día a día trabaja para fortalecer estos espacios de formación científica de gran aporte para la comunidad», comentó la decana del ICBA, doctora Carolina Morgante.
«Son graduados que demostraron su compromiso con la educación pública y hoy son reconocidos con esta beca que les permitirá seguir fortaleciendo su formación profesional», agregó la máxima autoridad del Instituto. «Las líneas de investigación son muy diversas y están orientadas a trabajar en solucionar problemáticas que afectan al sector productivo alimenticio, la salud humana y la salud animal. Implica un gran impacto a nivel local y regional», finalizó.
Temas de trabajo:
  • Ingeniera en Alimentos Antonela Centomo: «Desarrollo y caracterización de ingredientes funcionales microencapsulados obtenidos a partir de co-productos agroalimentarios. Evaluación de la bioactividad in vitro e in vivo».
  • Ingeniero en Alimentos Tomás Gill: «Desarrollo, evaluación y optimización del proceso de salado de quesos de pasta blanda reducidos en sodio»
  • Ingeniera en Alimentos Camila Urenda: «Aprovechamiento químico de subproductos de la industria de agroalimentos para su revalorización y obtención de productos con valor agregado»
  • Licenciado en Óptica Oftálmica Franco Manzanelli: «Eficacia del aceite esencial del árbol de té microencapsulado en el tratamiento de la uveitis»
  • Médica Veterinaria Georgina Tiraboschi: «Estudio de los efectos inmunomoduladores y acntibacterianos de la vitamina D en glándula mamaria bovina»
  • Ingeniera Agrónoma Lucia Tisera: «Evaluación de una formulación de quitosano y antibióticos frente a infecciones intramamrias en bovinos»
Es importante mencionar que también fue destacada la microbióloga Carla Aminahuel con una beca pos doctoral. A la actualidad, Aminahuel, se encuentra finalizando su trayecto del doctorado, también radicada en el CIT-UNVM. Su línea de trabajo girará en torno a la «Microencapsulación de postbióticos obtenidos a partir de co productos alimentarios para su aplicación como ingredientes funcionales».

Se trata de una iniciativa que busca poner en funcionamiento un ómnibus para pasajeros que funcione de manera eléctrica y que a su vez cuente con paneles solares.

Un equipo de investigación de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), dirigido por el docente Mario Pierantonelli, está llevando a cabo un proyecto que busca poner en funcionamiento un colectivo urbano eléctrico. En principio pretenden que el transporte haga el recorrido desde la Terminal de Ómnibus de la ciudad hasta el Campus Universitario, de ida y vuelta.

Si bien existen antecedentes de buses eléctricos, como es el caso del Trolebus en Ciudad de Córdoba por ejemplo, la novedad de esta iniciativa radica en el hecho de que en este caso no se necesitaría de ningún tipo de cableado que acompañe el trayecto. “La idea es que el autobús sea recargado al final de cada recorrido, una vez en la Terminal y otra en el Campus”, indicó el Ingeniero Pierantonelli, y además agregó: “también estamos analizando la posibilidad de instalarle paneles solares que permitirían compensar el consumo eléctrico que le implicaría al suministro de la ciudad”.

Desde el punto de vista económico, el director del proyecto señaló que están pensando en un colectivo adaptado exclusivamente para las necesidades de Villa María. “No necesitamos que tenga demasiada autonomía en sus baterías ya que acá las distancias son más cortas y generalmente eso es lo que más encarece este tipo de dispositivos”, comentó.

Según comentó, en el mercado internacional estos vehículos están valuados alrededor de los 500 mil dólares y en este caso la inversión sería de poco menos de 100 mil de dólares, teniendo en cuenta que se trabajaría en adaptar un colectivo donado. “El monto a invertir sería rápidamente amortizado teniendo en cuenta lo que cuesta hoy el litro de gasoil y que el vehículo ya no necesitaría cambios de aceites costosos, por ejemplo”, aclaró el ingeniero.

Si bien la planificación prevé instalar centrales de carga para los dos extremos del recorrido que permitirán abastecer las baterías que alimentan al motor eléctrico, también proyectan instalarle paneles solares que representarían la posibilidad de suministrar un 20 por ciento del total de energía necesario para darle movilidad.

Pierantonelli además destacó que esta ciudad tiene las condiciones ideales para poner en funcionamiento este medio de transporte por las cortas distancias existentes y la llanura característica de la región, que contribuiría a no tener que esforzar el motor eléctrico demandando aún más energía. A su vez manifestó que la elección del recorrido para el cual está pensado este dispositivo, tiene que ver con que “es un tramo casi en línea recta que atraviesa completo uno de los más importantes bulevares de la ciudad y que se ve favorecido por la reciente ampliación del mismo”.

“De concretar esta iniciativa podríamos pensar en un transporte para nuestra comunidad con cero gastos y cero emisiones contaminantes, cuya inversión se amortizaría en menos de tres años”, finalizó el docente e investigador del Instituto de Básicas.

Equipo de trabajo:

El proyecto es dirigido por Mario Pierantonelli, co dirigido por Rosana Rossi, con participación de los docentes Gastón Barufaldi y Emilio Gudemos; además colaboran los estudiantes Juan Cruz Medina y Tomás Quintilla. A su vez este último está en proceso de finalización de su Trabajo Final de Grado en donde realiza un abordaje de la factibilidad de poner en funcionamiento este ómnibus urbano sustentable.

Perfil del docente:

Mario es oriundo de Villa María, ingeniero Electricista Electrónico, especialista en Ingeniería en Telecomunicaciones y docente e investigador de la casa de altos estudios local.

(imágenes ilustrativas)

Se trata de una iniciativa que pretende profundizar en el conocimiento teórico-práctico de la utilización de microorganismos presentes en el suelo y su rol en el marco de una agricultura sustentable.

La propuesta surge desde el Área de Posgrado del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y  será dictada del 28 de octubre al primero de noviembre de 2019 en el Campus universitario (Arturo Jauretche 1555). Es importante mencionar que se trata de un curso que acredita para doctorado, aprobado por resolución número 100/2019.

El curso se titula «Los microorganismos del suelo: su uso como biofertilizantes o biorremediadores en una agricultura sustentable» y es coordinado por el docente e investigador de la casa, doctor Pablo Yaryura y la docente de la Facultad de Agronomía de la UBA, doctora Viviana M. Chiocchio.

También participa del dictado la graduada, docente e investigadora de la UNVM, doctora Verónica Felipe.

Aranceles:

  • Estudiantes posgrado IAPCB: 2500 pesos
  • Docentes -becarios/as IAPCB: 2500 pesos
  • Doctorandos externos: 2800 pesos
  • Profesores externos: 3500 pesos
  • Graduados/as UNVM: 3500 pesos
  • Profesionales y empresas: 4500 pesos

CRONOGRAMA COMPLETO

Para inscribirte click acá>> INSCRIPCIONES

Para más información>> posgradoicba@gmail.com

 

El pasado viernes 7 de junio se llevó a cabo la Primera Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad (JoNAS) en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María, organizada por el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.Fue un evento multitudinario que contó con más de 500 asistentes, cerca de 100 exposiciones en modalidad póster de distintos grupos de investigación del Instituto y de otras Universidades, 12 disertaciones y 4 conferencias plenarias a cargo de referentes nacionales e internacionales. Todo en relación a temáticas vinculadas a la producción y salud animal, tecnología y ciencias de los alimentos, energías renovables y aplicaciones alternativas, sustentabilidad ambiental, producción vegetal, seguridad y soberanía alimentaria, diseño industrial y tecnologías.

El acto de apertura del evento que se extendió de 8:30 a 18:30 fue encabezado por el rector de la UNVM, Luis Negretti, y el decano del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, Germán Cassetta. Ambos destacaron la importancia de propiciar, desde la Universidad, la concreción de este tipo de actividades en donde estudiantes, docentes e investigadores dialogan entre sí y con el sector socio productivo en donde están insertos.

Las conferencias plenarias estuvieron a cargo de referentes nacionales e internacionales como el doctor Luis Ortega Mora, referente de la medicina veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid; el doctor en agroecología Walter Pengue, de la Universidad Nacional General Sarmiento; el doctor Pablo Daniel Ribotta, especialista en bioquímica de los alimentos de la Universidad Nacional de Córdoba; y el ingeniero agrónomo Walter Pengue presidente de la Red Nacional e Internacional de Muncipio y Comunidades que fomentan la agroecología (RENAMA).

Además de las conferencias que tuvieron lugar en el auditorio del Campus universitario, se llevaron a cabo disertaciones con masiva participación de estudiantes de Agronomía, Ingeniería en Alimentos, liceciatura en Ambiente y Energías Renovables, Diseño Industrial y Medicina Veterinaria. Si bien fueron enfocadas al área de implicancia de cada una de las propuestas académicas que dicta el Instituto, todas estuvieron vinculadas al eje transversal del evento que fueron los agroalimentos y la sustentabilidad.

Las mismas fueron concretadas por: doctor Adrián Alberto Vojnov, doctor carlos Lanusse, doctora Adriana Mauri, ingeniera agrónoma Eugenia Sosa, diseñador industrial Silvio Tinello, doctor Rodolfo Luzbel De La Sota, doctora Karina Ribichich, doctor Leblanc Jean Guy Joseph, ingeniero en Alimentos Nicolás Mignola, doctor Alberto Soliva, diseñador industrial Marcelo Federico y diseñador industrial Ignacio Pilloto.

A su vez se llevaron cabo más de diez exposiciones orales por parte de representantes de grupos de investigación del Instituto de Básicas.

 

Se trata de un proyecto científico-tecnológico que realizan investigadores e investigadoras del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María y que apunta a frenar el avance de distintas afecciones oculares.

El principal objetivo del trabajo consiste en evaluar el efecto neuroprotector de nuevos derivados del Timol (TM) y Carvacrol (CV). Ambas sustancias están presentes en el orégano y el tomillo, y podrían contribuir a evitar la muerte de células retinianas de diferentes patologías oculares como el glaucoma, retinopatía diabética y la retinosis pigmentaria que afectan a gran porcentaje de la población.

“La idea es sintetizar nuevos derivados, corroborar su actividad antioxidante y posteriormente ponerlo a prueba” comentó la becaria de Conicet, Ayelén Inda. “A su vez el compuesto obtenido será formulado en sistemas de nano y micro particulados para su incorporación al organismo” agregó la investigadora.

La relevancia del trabajo radica en la generación de un producto de derivados naturales responsables de contrarrestar el avance de patologías que, a largo plazo, son propensas a generar pérdida de visión.

“Si bien existen medicamentos que actúan sobre este tipo de patologías, esta alternativa ofrecerá la posibilidad de proteger a las células activando aún más la función antioxidante y antiinflamatoria para retrasar el avance de la enfermedad”, especificó Ayelén, y añadió: “actualmente el trabajo está en etapa de generación de los derivados”.

El proyecto de investigación “Estudio del potencial efecto neuroprotector de formulaciones farmacéuticas innovadoras que  transporten nuevos derivados de moleculas bioactivas”, es dirigido por la docente e investigadora de la Universidad Nacional de Córdoba, Daniela Quinteros, y co-dirigido por los docentes de la UNVM, Lisandro Hergert y Soledad Ravetti. A su vez colabora con el equipo la becaria Conicet, Camila Clemente.

Perfil de la investigadora:

Ayelén es oriunda de San Carlos de Bariloche, Farmacéutica egresada de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y desde marzo está radicada en Villa María en el marco de su beca doctoral de Conicet que se extenderá por los próximos 5 años.

Durante todo el mes de abril estará abierta la convocatoria a inscripciones para cursar el Doctorado en Ciencias con mención en Agroalimentos, una propuesta innovadora para la ciudad y la región. Quienes estén interesados podrán ingresar a nuestra sección web de posgrado (aquí)  para visualizar el plan de estudios, reglamento y la nota modelo que deberán presentar al momento de la inscripción.

Para evacuar dudas específicas podrán ponerse en contacto con el área de posgrado al 0353-4539106 interno 3016 de 7 a 14 de lunes a viernes o vía correo electrónico a posgradoicba@gmail.com
Más información brindada por el director alterno de la propuesta de posgrado:
El Doctorado en Ciencias Mención Agroalimentos se posiciona como el primer trayecto doctoral que ofrece el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM). El director alterno, Pablo Fiorito, comenta que esta propuesta llegó para «cerrar un ciclo» pendiente con docentes e investigadores de la casa que anteriormente estudiaban las carreras de grado, se insertaban en la docencia, formaban grupos de investigación pero tenían que realizar el trayecto doctoral en otras universidades. Además destacó como principal fortaleza su interdisciplinariedad.
Modalidad de cursado:
Desde el plan de estudio se apunta formar a investigadores especializados en el área de agroalimentos, interesados en el sistema de investigación científica, la enseñanza universitaria y la inserción en el ámbito privado también. La modalidad de dictado consiste en una parte formativa de cuatro materias y de cursos semiestructurados. Si bien algunos son de carácter obligatorio también existe la posibilidad de elegir cursos optativos en función a las temáticas de trabajo de cada estudiante. Al finalizar deben realizar un trabajo de tesis experimental sobre un tema inédito que represente un avance científico-tecnológico y que esté enmarcado dentro de las áreas prioritarias que se investigan en la UNVM.
Importancia para la región y el área:
La importancia de la radicación de esta casa de altos estudios, se puede evidenciar desde varias aristas comenta el director. «La universidad tiene una importante cantidad de grupos de investigación activos, establecidos y que tienen alumnos con becas Conicet que realizan doctorados, chicos que investigan en esta universidad y que el doctorado lo realizaban en otra», asegura. «Desde allí surge la necesidad de la formación de esta oferta de posgrado, necesidad que se traduce en beneficio cuando se tiene en cuenta que si la carrera se ofrece en la UNVM,  toda la producción y logros confluirán en este espacio dinamizándolo hacia la región», agrega.
Además se presenta como oportunidad para los docentes que logran reforzar su trayecto académico viéndose reflejado en la calidad educativa que luego transmitirán a los estudiantes de grado vinculados a la temática «agroalimentos». Si se piensa también en el número de graduados del Instituto se posiciona como una alternativa para «continuar los estudios y hacer una carrera de posgrado», comenta Fiorito y agrega que «son un montón de beneficios los que confluyen».
Valor distintivo:
Desde el plan de estudio se apunta formar a investigadores especializados en el área, interesados en el sistema de investigación científica, la enseñanza universitaria y la inserción en el ámbito privado también. «El tema es un muy importante, hay pocos doctorados en agroalimentos», dice el docente e investigador. Esto se vincula con la necesidad regional y medio productivo.
Es una carrera interdisciplinar, teniendo en cuenta a  los profesores que la forman, en los grupos de investigación y en los temas que se desarrollan. El cuerpo docente lo conforman químicos, bioquímicos, veterinarios, agrónomos y todos enfocando un problema desde su óptica de estudio. «Es un doctorado netamente interdisciplinar y eso refleja la universidad y el Instituto, porque el Instituto, desde el punto de vista de investigación, tiene una interacción muy fuerte entre las áreas», refuerza Fiorito.
«Por ser un doctorado de estas características no podemos tener un gran numero de inscirptos porque tienen que coincidir un montón de cosas: un plan de trabajo, un director, el director tiene que tener recursos para ejecutar los trabajos porque son experimentales y cuestan mucho dinero», remarca y comenta que si bien «hay líneas de fomento para la ciencia, hay que tenerlas» por lo que asegura que el número de inscriptos es ideal».

 

En los laboratorios de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se viene trabajando incansablemente en distintos proyectos que apuntan a mejorar la calidad de los alimentos que consumimos diariamente. En esta oportunidad se trata de un abordaje científico que pretende la siembra de tomates sin la utilización de fertilizantes sintéticos.

Carolina Almirón es reciente graduada de la carrera de Agronomía del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM y actualmente aborda su tesis doctoral,en el marco de una beca Conicet, que prevé un doble impacto positivo, a nivel ambiental y de consumo. La iniciativa propone reemplazar los fertilizantes sintéticos convencionales por biofertilizantes generados a partir de organismos que son extraídos previamente del mismo cultivo y tratados para su posterior uso.

“En la actualidad se están evaluando bacterias, que fueron aisladas de cultivos de tomates del cinturón verde de Villa María y Villa Nueva para determinar su funcionalidad”, comenta la joven investigadora y agrega: “se comenzó trabajando con el invernadero de un productor de la ciudad pero ahora se instaló en el Campus un espacio propio que nos permite seguir de cerca el proceso del cultivo”.

Una vez aisladas y clasificadas las bacterias, se provee al cultivo del biofertilizante obtenido para seguir de cerca su evolución.  “La idea es ir haciendo una evaluación de todos los tratamientos que fueron puestos a prueba durante el último tiempo y en los próximos meses ir analizando cómo se manifiestan las bacterias en distintos medios”, detalló Almirón.

El abordaje, además de trabajar en reducir la presencia de agroquímicos en este tipo de alimentos de consumo cotidiano, promete traer aparejado beneficios económicos para los productores que podrán prescindir de la compra de insumos químicos para el tratamiento.

“Desde lo personal, este trabajo significa la posibilidad de realizar un aporte a las demandas sociales, teniendo en cuenta los nuevos desafíos de una carrera como la de Agronomía que se encuentra en permanente cambio”, concluyó Carolina.

El equipo de trabajo es dirigido por el docente e investigador de la casa, Pablo Yaryura, es parte del grupo también la docente e investigadora posdoctoral Verónica Felipe, y además participan productores del cinturón verde de la ciudad y representantes del INTA.

Perfil de la Investigadora:

Carolina es graduada de Agronomía de la UNVM y en diciembre de 2018 fue reconocida por Conicet a través de una beca que le permitirá seguir profundizando la línea de trabajo que venía abordando en el marco de su Trabajo Final de Grado.

Afirman que será fundamental para evaluar los riesgos ambientales de la ciudad.

Desde el año 2013, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) lleva adelante un proyecto de calidad de suelos en agro ecosistemas del departamento General San Martín y la calidad ambiental de su ciudad cabecera, Villa María.  Trabajan de forma continua en la zona denominada como periurbano, definido según los investigadores como el espacio de transición entre lo urbano y lo rural.

En este marco, se sumará el aporte de la Licenciada en Desarrollo Local y Regional, Dafne Mizdraje quien resultó beneficiaria de una beca doctoral Conicet y que comenzará aplicar desde abril en el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM. El título de su trabajo se denomina “Identificación y valoración de los Servicios Ambientales (SA) del periurbano en Villa María, Córdoba, Argentina” y su beca será dirigida por la doctora Analía Becker.

“La integración de los SA es fundamental para evaluar y minimizar los riesgos ambientales en la región periurbana de la ciudad”, destacó. Afirmó también que puede ser “fundamental” para la articulación de los cambios ambientales y la toma de decisiones en el manejo sustentable del ambiente, en relación a los sistemas productivos locales.

Antecedentes:

Los estudios sobre el periurbano sentaron las bases para la construcción de la Ordenanza Municipal Nº 7.209 de “Ruralidad Urbana”, la cual plasmó en su artículo tercero el concreto de Servicios Ambientales y la necesidad de un consenso entre lo rural y urbano. “Esto denotó la necesidad de profundizar la investigación sobre los SA en dicho periurbano, ya que el mismo, representa una demanda de los sectores productivos y políticos locales”, indicó la becaria.

En este sentido explicó que, si bien existen diversos conceptos de SA, desde su línea de trabajo se tiene en cuenta la definición que establece la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de Bosques Nativos que los entiende como “los beneficios tangibles e intangibles que son necesarios para la supervivencia del entorno eco sistémico como para mejorar y sostener la calidad de vida de la población”.

Potenciar líneas de investigación:

Según se indica en el plan de trabajo, el proyecto contribuirá a largo plazo al desarrollo de una línea de investigación en las áreas de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable para la posterior transferencia entre la investigación científica y el desarrollo productivo local.

En este marco, identificarán los potenciales proveedores y beneficiarios de los Servicios Ambientales en el periurbano local y también establecerán un plan de monitoreo de calidad.

 

De qué manera se trabajará:

Para identificar y caracterizar los proveedores de los SA se utilizará la herramienta metodológica de “Evaluación Rápida Rural” propuesta por la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se establecerá un análisis participativo del paisaje, tenencia de la tierra, acceso a mercados y el análisis de cambio de uso de suelo, siendo valorados según los factores de cambio y las unidades ambientales intervinientes.

En relación al establecimiento del universo de los posibles compradores/beneficiarios, se utilizará la metodología propuesta por Swallow en los cuales los beneficiarios pueden ser caracterizados y agrupados según el tipo de SA, área demográfica (político-administrativa) en la cual se insertan, grado y tipo de dependencia respecto a los SA, acceso a otras fuentes de aprovisionamiento, derechos de propiedades vinculados a los SA, composición demográfica como así tipos de grupos y organizaciones sociales.

Construcción mapas temáticos y dinámicos que reflejen la espacialidad, tensiones y demandas de uso y conservación en torno a los SA.

Perfil de la investigadora:

Dafne es la primera egresada de la Universidad de su grupo familiar, es nacida en la Ciudad Córdoba, vivió 10 años en Israel y posteriormente en Río Tercero, años más tarde se radicó en Villa María en donde comenzó sus estudios universitarios en la UNVM. A partir de abril comenzará, enmarcada en un proyecto de investigación del Instituto de Básicas y Aplicadas, su trayecto doctoral.

La región de Villa María se ubica dentro de las cuencas lecheras más importantes del país y la provincia de Córdoba representa el 40 por ciento de la producción nacional. En Argentina, prácticamente la totalidad de la producción ingresa al circuito industrial y es procesada térmicamente para su conservación y posterior comercialización.En ese marco, un equipo de investigadores, liderado por el doctor Alejandro Lespinard, se encuentra evaluando nuevas tecnologías para pasteurización de la leche en los laboratorios de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

En este contexto es que a partir de abril de este año Milagro Mercatante comenzará a realizar su doctorado como becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en esta temática, bajo la dirección de Lespinard y la co dirección de Ramiro Arballo, docente e investigador de la Universidad Nacional de La Plata.

Su trabajo de investigación estará focalizado en explorar la tecnología de microondas, como una alternativa innovadora a los procesos tradicionales de pasteurización de la leche, mediante el desarrollo de modelos matemáticos, la observación experimental y la selección de las mejores condiciones de operación. Asimismo se contempla el diseño y desarrollo de un prototipo de pasteurizador por microondas a escala piloto.

Según se especifica en su plan de trabajo, la pasteurización por calor es uno de los procesos más utilizados para extender el período de aptitud de la leche y hacerla “más segura para el consumo humano”. Sin embargo, durante su aplicación se generan pérdidas de componentes nutricionales y sensoriales. Estas pérdidas de calidad se intensifican en aquellos procesos donde el producto entra en contacto directo con superficies que se encuentran a temperaturas elevadas, tal como ocurre en las paredes de intercambiadores de calor en procesos continuos o de envases en procesos discontinuos. Estas mermas de calidad se originan debido a que se llevan a cabo procesos de agregación y desnaturalización de proteínas y precipitación de sales minerales que forman una capa o costra en dichas paredes, originando lo que se conoce como “ensuciamiento” o “fouling” por su definición en inglés.

La pasteurización por microondas, en cambio, surge como una alternativa tecnológica que origina en el producto una mayor retención de la calidad nutricional y sensorial en comparación con los tratamientos térmicos tradicionales, explican.

Metodología

Según indican, la metodología de trabajo consta de tres instancias. En primer lugar, estudiarán de forma experimental y de manera comparativa la transferencia de calor en la leche durante la pasteurización mediante el empleo de tecnologías convencionales y por microondas.

En segunda instancia desarrollarán ecuaciones para describir y modelar matemáticamente el calentamiento de la leche.

Posteriormente, generarán métodos de predicción del tiempo de pasteurización para diferentes condiciones.

Finalmente, desarrollarán una metodología de optimización del proceso, utilizando distintas funciones objetivo que involucran la calidad final del producto.

Ventajas

En el plan de trabajo especifican que las ventajas que tiene este proceso son la reducción en el impacto ambiental, ahorro de energía, uso de energía limpia, ahorro de espacio y disminución de los tiempos de proceso con respecto a los métodos tradicionales.

Perfil de la investigadora

Milgaros Mercatante es de Villa María y tiene 25 años. Se encuentra finalizando la carrera de Ingeniería en Alimentos de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Villa María. Previamente, participó como becaria en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y este año comenzará su actividad como becario Conicet en la UNVM.

Durante su visita pondrá a prueba el funcionamiento de un infrarrojo lejano que permite la deshidratación de determinados alimentos. En este caso, cabezas de langostinos.

El conocido chef español Borja Bláquez visitó la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para probar un aparato denominado infrarrojo lejano. El objetivo es determinar si la tecnología es apta para el proceso de secado que se requiere para la generación del polvo de langostinos, sin perder el valor nutricional y sensorial del alimento.

“Esta es una maquinaria novedosa que tiene la capacidad de evaporar a menos de 100 grados”, indicó, haciendo referencia a la tecnología que incorporó recientemente el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM a través del trabajo de investigación que dirige el doctor Alejandro Lespinard junto al ingeniero Emiliano Badín.

Bláquez hace cuatro años que lleva adelante este proyecto y realizó diversas pruebas de secado a nivel industrial. Contó que esta es la penúltima que le queda. “Necesito encontrar un proceso de deshidratado que me permita exportar el producto”, dijo.

Cómo comenzó el proyecto de Blázquez

Este polvo fue creado por el propio el chef y lleva cuatro años generando diversas tandas con análisis a nivel nutricional, microbiológico, aminoácidos, entre otros.
Contó que parte de la receta la aprendió en uno de los mejores restaurantes del mundo cuando tenía 20 años.

“Ahí hacíamos lo que se llamaba esencia de crustáceos y esa es la base. Aprendí a utilizar lo que se suele tirar como desecho que es la cabeza. A partir de ver la abundancia de desperdicio de langostinos, pensé que se podría hacer esta esencia, industrializarla e investigar cómo quedaría después de deshidratarla y rehidratarla nuevamente”, explicó.

Contó que en aquel restaurante lo usaban “en crudo” y luego de dos horas lo tiraban porque “generaba muchas bacterias”. “Tenía que lograr descubrir un proceso industrial apto sin reproducción bacteriana”, señaló el chef.

Reutilizar desechos

Blázquez explicó que este polvo cuenta con el doble de proteína que la carne de vaca, antioxidantes y colores naturales. Destacó que durante años se han tirado decenas de toneladas al medioambiente y demora más tiempo que la carne en degradarse.

Es por este motivo, que la reutilización de las cabezas de langostinos transformadas en polvo para condimentar significa un aporte al medioambiente.

En qué comidas se puede utilizar

“Donde lo pongas te dará sabor a langostinos”, destacó. Agregó que se puede colocar en una mayonesa, en un queso untable, en una masa para pasta, en un caldo para paella o una crema de leche, entre otras de tantas opciones.

Cómo se genera el contacto con la UNVM

El doctor Alejandro Lespinard señaló que forman parte de un centro de investigación y transferencia y que están en permanente contacto con la demanda del sector productivo. “En este caso se presentó una demanda concreta, que consiste en de deshidratar cabeza de langostino para utilizar como saborizante. Nosotros desde hace un tiempo venimos trabajando en lo que es conservación e ingeniería de alimentos y además con una nueva tecnología que es la de infrarrojo lejano que es de deshidratación”, dijo.

Explicó que tiene como ventaja comparativa, respecto a un secado convencional, que con aire caliente forzado permite mantener las características nutricionales y sensoriales del alimento. “Lo que estamos tratando de hacer con esta tecnología es reducir los tiempos del proceso y mejorar la calidad del producto final”, resaltó.

Comentó además que están vinculados a un importador de estos aparatos que es de Villa María. “Desde hace tiempo estamos en contacto con ellos, asesorándolos en cuestiones técnicas que tienen que ver con la implementación y el uso del infrarrojo”.

“Desde la Universidad hacemos pruebas con distintos productos para que puedan decidir la compra o no del equipo”, finalizó.