La enseñanza de posgrado ocupa un lugar estratégico dentro de la educación superior universitaria. Así lo entiende Luciana Bohl, directora de Posgrado del Instituto Académico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María, quien destaca que estas instancias formativas cumplen un doble rol: por un lado, la actualización y profundización profesional; por otro, la generación de nuevo conocimiento científico.

“Quienes llegan al posgrado ya cuentan con una formación de grado y buscan actualizarse o profundizar en una disciplina específica. En el caso del doctorado, además, el eje está puesto en la investigación y en la generación de conocimiento a partir de problemáticas actuales y vacancias existentes”, explica Bohl. Esta perspectiva cobra especial relevancia en una Universidad como la UNVM, fuertemente anclada en una realidad local y regional con impronta agro productiva.

Impacto más allá del ámbito académico

El posgrado no solo transforma trayectorias individuales, sino que también tiene un impacto directo en el entorno social y productivo. En ese sentido, Bohl remarca que las carreras y actividades de posgrado responden a demandas territoriales concretas, además de abordar problemáticas locales y regionales con una mirada científica y contextualizada.

«Las propuestas de posgrado de Básicas, fundamentalmente nuestra especialización, maestría y doctorado, se vinculan directamente con los sectores agrícola-ganadero, alimentario y ambiental, considerándolos áreas claves para el contexto en el que está situada la UNVM. “Nuestros cuerpos docentes están insertos en el ámbito laboral, en la investigación y en el territorio, lo que permite dar respuestas con conocimiento de causa, formación actualizada y pertinencia local”, señala.

Además de las carreras de posgrado, el Instituto dicta cursos, seminarios y talleres orientados tanto a estudiantes de posgrado como a profesionales con título de grado que buscan actualizarse.

«Durante 2025 se desarrollaron propuestas vinculadas a diversas temáticas, incluyendo incluso el abordaje de problemáticas territoriales y ambientales, las cuales tuvieron una muy buena recepción, con participación de actores de organismos públicos y estudiantes extranjeros», comenta Luciana.

Para el próximo año, según adelanta la docente e investigadora, proyectan una agenda de cursos y seminarios con temáticas variadas: desde estadística e inglés —obligatorios para el doctorado— hasta biología molecular, redacción y oralidad científica, y otras capacitaciones que, destaca, «son posibles también gracias a equipamiento que recientemente se ha sumado a los laboratorios de la Universidad, como el sistema HPLC acoplado a espectrometría de masas y microscopía confocal».

Ciencia, tecnología y formación de posgrado

Bohl advierte que la inversión en ciencia y tecnología resulta clave para sostener y fortalecer la calidad del posgrado, especialmente en el doctorado, donde la actualización tecnológica es constante y necesaria. “Estamos atravesando un momento crítico en materia de financiamiento, pero el equipamiento que se logró adquirir en los últimos años es fundamental para la formación doctoral y para la calidad de las tesis y publicaciones científicas”, afirma haciendo referencia al HPLC Masa y Microscopio confocal adquirido en el Equipar Ciencia edición 2023.

«En este escenario, la articulación con instituciones privadas y otras organizaciones aparece como una estrategia complementaria para sostener algunas propuestas, sin perder de vista el rol central de la inversión pública en ciencia y tecnología», comentó la investigadora de Conicet.

Resulta relevante destacar que desde hace algunos años el Instituto, además de su doctorado en Ciencias con Mención Agroalimentos también dicta una Especialización en Nutrición de Bovinos en articulación con el Instituto de Formación e Investigación en Nutrición Animal (IFINA) y una Maestría conjuntamente con el Instituto de Reproducción Animal de Córdoba (IRAC).

Formación, transferencia y generación de conocimiento

Uno de los ejes centrales del posgrado en Básicas es la generación de conocimiento con potencial de transferencia. Según la directora, ese camino que va desde la ciencia básica hasta la aplicación, es parte del proceso lógico de la investigación universitaria. “La transferencia puede darse a través de la inserción de profesionales en espacios de toma de decisiones o mediante el desarrollo de tecnologías y productos. Todas nuestras tesis y trabajos finales tienen un horizonte de aplicación a mediano o corto plazo”, destaca.

Un crecimiento institucional visible

A 30 años de la creación de la UNVM, la presencia creciente de egresadas y egresados de posgrado en los actos de colación marca un punto de inflexión para la vida institucional. “Es el crecimiento lógico de una Universidad pública: primero el grado, luego el posgrado. Tener egresados de especializaciones, maestrías y doctorado consolida la función de generación de conocimiento y amplía las oportunidades de formación para la comunidad”, reflexiona Bohl.

De cara a 2026, el objetivo principal será sostener y fortalecer las propuestas existentes, acompañar a las y los estudiantes en trayectorias que muchas veces se combinan con trabajo y familia, y afrontar los procesos de evaluación y acreditación con el compromiso de mantener la calidad académica.

“Detrás de cada egreso hay un enorme esfuerzo personal, pero también un trabajo colectivo del cuerpo docente, nodocente y de la gestión universitaria. Ver a los primeros posgraduados de Básicas es una señal clara de consolidación y proyección institucional”, concluye.

El Instituto Académico de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María puso en funcionamiento una cámara de cultivo y un banco de germoplasma, dos proyectos clave para fortalecer la investigación, la docencia y la conservación de la biodiversidad regional.

El área está ubicada dentro del Campo Experimental de la UNVM y fue equipada para garantizar condiciones óptimas de trabajo, permitiendo el desarrollo de prácticas y proyectos vinculados al crecimiento controlado de especies vegetales, la evaluación de respuestas fisiológicas y la preservación de recursos genéticos de valor estratégico.

Según mencionaron las autoridades, este espacio será utilizado principalmente por las carreras de Agronomía y Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, acompañando el desarrollo académico y promoviendo la formación práctica de estudiantes y equipos de investigación.

Resulta relevante destacar que la gestión del espacio se realizará de manera articulada con el ENRED, a través del Vivero Regional, buscando fortalecer las acciones conjuntas orientadas a la producción de material vegetal, la conservación ex situ y el trabajo vinculado a la sostenibilidad ambiental.

«La puesta en marcha de estas instalaciones representa un paso significativo para la Universidad. Esto nos permite consolidar capacidades técnicas que permiten avanzar en líneas de investigación prioritarias y ofrecer un entorno formativo de alto nivel en el centro de nuestro Campo Experimental», destacó la decana Carolina Morgante.

Por su parte el titular del ENRED, José Carignano, destacó la vinculación virtuosa entre el Ente y la Universidad. «Desde el ENRED estamos muy agradecidos porque permanentemente la Universidad nos hace parte de cada uno de los proyectos que se llevan a cabo aquí y en distintos espacios y que consideramos clave para el desarrollo regional».

«Es un sueño hecho realidad poder tener un espacio para hacer ensayos con plantas, algo fundamental para nuestras carreras», destacó el docente Pablo Yaryura, quien dirige allí diversos proyectos de investigación aplicada.

A partir del acondicionamiento de un lote de 35 hectáreas el Instituto de Básicas avanza en la consolidación de las prácticas en Agronomía y en la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables. El nuevo espacio, dividido en parcelas de ‘reserva y transición agroecológica’, está ubicado dentro del Campus y las adecuaciones se están llevando a cabo con el apoyo de INTA Marcos Juárez. 

La Universidad Nacional de Villa María (UNVM) comenzó a desarrollar un nuevo espacio agroecológico dentro de su Campus universitario con el objetivo de vincular la producción sustentable y la conservación ambiental. La iniciativa está pensada especialmente para que estudiantes de distintas carreras del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas puedan realizar actividades de formación, investigación y extensión en un entorno natural y experimental.

Con una superficie total cercana a las 35 hectáreas, el espacio será escenario de prácticas vinculadas a la agroecología, la restauración del ecosistema del Espinal y el fortalecimiento de la biodiversidad local. La propuesta responde a un modelo integral de transición agroecológica, inspirado en los lineamientos de la FAO y adaptado al contexto regional.

“El proyecto busca que los estudiantes se formen en contacto directo con el territorio, integrando saberes científicos con experiencias concretas en el manejo de sistemas sustentables”, explicaron desde la Comisión del Campo Experimental.

Un aula verde:

Según detallaron sobre el proyecto, el nuevo espacio se divide en dos sectores: un lote para reserva, orientado a la restauración ecológica con plantaciones de especies nativas y la instalación de corredores de biodiversidad; y otro lote que será utilizado para prácticas agropecuarias con manejo agroecológico, cultivos de cobertura y sistemas silvopastoriles.

Además, se proyecta la creación de un ‘aula verde’, definida como un ámbito dinámico para clases, investigaciones y actividades de educación ambiental. Este entorno permitirá a estudiantes de Agronomía, Ambiente y carreras afines aplicar conocimientos teóricos en experiencias concretas de campo.

En este mismo sentido, en los próximos días también se inaugurará en las inmediaciones la Cámara de Cultivos y Banco de germoplasma que potenciará las capacidades del espacio.

Articulación territorial:

El proyecto se implementa de manera articulada entre el Instituto de Básicas de la UNVM, el INTA Marcos Juárez y organizaciones comunitarias locales, promoviendo la participación activa de estudiantes, docentes, técnicos y vecinos en el diseño, ejecución y monitoreo de las actividades.

Martín Quinteros, es médico veterinario y recientemente se egresó de la Especialización en Nutrición y Alimentación de Bovinos que dicta la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), aseguró que la formación de posgrado significó un punto de inflexión en su desarrollo profesional.

Con una amplia trayectoria en el trabajo con bovinos, Quinteros remarcó que la Especialización le permitió profundizar sus conocimientos y sumar herramientas de investigación y aplicación práctica. “El posgrado fue un antes y un después en mi carrera. Si bien tenía mucha experiencia en el trabajo con bovinos, aquí pude profundizar muchísimo en nutrición animal y adquirir herramientas para la investigación y para llevar al campo. Me brindó conocimientos aplicables y capacidad de innovar en mi área”.

Actualmente, se desempeña como responsable del área de rumiantes en la empresa Brascorp, con sede en Buenos Aires y proyección internacional. Desde General Cabrera coordina acciones para Argentina y para más de 10 países de Latinoamérica, lo que le permite ver en perspectiva el valor de la formación recibida:

“Este posgrado me enseñó a investigar, a buscar soluciones y a generar innovaciones que aporten a una producción más sustentable. En mi trabajo actual es fundamental contar con esas herramientas”.

En cuanto a la calidad académica, Quinteros destacó tanto la organización de la carrera como la excelencia del plantel docente. “Tuvimos la posibilidad de formarnos con docentes de primer nivel mundial, tanto en leche como en carne. Y el acompañamiento que recibís para elaborar el trabajo final integrador es impresionante ya que los docentes te guían y te estimulan hasta lograr el título», resaltó.

Finalmente, valoró la importancia de que la UNVM ofrezca este tipo de trayectos formativos en una región clave para la producción agropecuaria: “Villa María está en el corazón de una de las cuencas lecheras más importantes de Latinoamérica. Tener una Universidad que forme profesionales de grado y posgrado vinculados a la producción bovina es fundamental para seguir creciendo como sector”.

Una propuesta en crecimiento

La Especialización en Nutrición y Alimentación de Bovinos se dicta desde el año 2022 junto al Instituto de Formación e Investigación en Nutrición Animal (IFINA) y ya tiene más de 40 posgraduados con una amplia diversidad de abordajes en sus trabajos finales. Esta propuesta combina la modalidad a distancia con algunos seminarios presenciales y la cohorte 2025 está integrada por otros 40 profesionales que provienen de diferentes puntos del país y Latinoamérica.

En lo que respecta a la oferta de posgrado vinculada a bovinos resulta relevante destacar que el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM también impulsa la Maestría en Producción de Carne Bovina, en articulación con el Instituto de Reproducción Animal de Córdoba (IRAC), que este año alcanzó los 20 inscriptos.

«Este tipo de profesionalizaciones tiene un rol estratégico dentro de la política institucional de Básicas y eso está plasmado en el crecimiento exponencial que tuvo estos últimos 5 años en lo que respecta a la oferta existente, buscando siempre ofrecer una formación continua no solo a estudiantes sino también a graduados, docentes y nodocentes», comentó al respecto la secretaria de Investigación y Extensión, Mariana Montenegro y añadió: «Todas nuestras propuestas son siempre orientadas al perfil de esta región y buscan responder a demandas concretas, además representan un gran aporte en lo que respecta a producción científica y la generación de recursos para el Instituto».

En el marco de un proyecto de extensión universitaria que ya lleva más de un año de trabajo, docentes y estudiantes de la Ingeniería en Alimentos y Agronomía de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) avanzan en el desarrollo de gomitas veganas saludables con propiedades funcionales, elaboradas a partir de aceite esencial de Peperina (Minthostachys verticillata), una especie nativa de Córdoba.

Esta iniciativa surgió a partir de la obtención y caracterización del aceite esencial de Peperina mediante técnicas de HPLC y RMN, cuyos primeros resultados fueron presentados en la edición de este año de la Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad (JoNAS). A partir de ese primer paso, el equipo propuso un nuevo desafío: incorporar este extracto natural en un “alimento innovador y saludable”, destaca Lautaro Pierucci, estudiante de la carrera e integrante del equipo de trabajo.

Según comentan, el producto que proponen es una golosina vegana, sin azúcar y mínimamente procesada, formulada con xilitol e inulina, lo que le otorga un efecto anticariogénico y favorece la salud intestinal, además de ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre. “Por eso decimos que es un producto funcional. Porque, a diferencia de lo que ocurre con las gomitas disponibles en el mercado, estas aportan un beneficio concreto para la salud”, resalta Pierucci.

Respecto a las características sensoriales de estos caramelos, las pruebas experimentales permitieron generar un prototipo de textura suave, destacado por su “sabor equilibrado y notas mentoladas” otorgadas por la Peperina, además de una “sensación de frescura” aportada también por el xilitol.

“La característica innovadora de esta propuesta no solo tiene que ver con la novedad del producto en sí, sino también con lo que representa en términos de conservación de la biodiversidad el hecho de introducir un sabor autóctono de la región, como es la Peperina, en una golosina”, detalló el estudiante.

Este proyecto, en el que colaboran docentes e investigadores del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, es dirigido por la doctora Marianela Sánchez, con la participación del doctor Pablo Fiorito y la estudiante Victoria Correa Garzón, todos ellos integrantes del equipo de la Ingeniería en Alimentos. Además, desde Agronomía, participa la ingeniera Laura Caset. El trabajo se desarrolla en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB, CONICET-UNVM).

Recientemente, el grupo presentó sus avances en el Primer Congreso Internacional de Biotecnología, realizado en la Universidad Católica de Córdoba, y adelantaron que las próximas etapas estarán enfocadas en perfeccionar la formulación, optimizar los atributos sensoriales y garantizar la inocuidad microbiológica del producto.

Por estos días la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) está siendo sede de una importante instancia de intercambio científico en el marco del proyecto LincGlobal 2023 ‘La divulgación y la comunicación: herramientas claves en la lucha contra el cambio climático’, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

La iniciativa, co-organizada desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, reúne a especialistas de distintos países con el objetivo de acercar la ciencia a la comunidad educativa rural y a pequeños poblados, promoviendo la concientización sobre la problemática del cambio climático y mostrando cómo la microbiología ambiental y la biotecnología pueden aportar soluciones para mitigar sus efectos.

Dentro de las actividades realizadas la comitiva internacional visitó, junto a investigadoras locales, escuelas rurales de la región para desarrollar talleres experimentales, mini-proyectos de investigación y juegos científicos, con el propósito de despertar la curiosidad de niños y niñas y fomentar en ellos el conocimiento sobre cómo actúan ciertos microorganismos frente al cambio climático. En ese marco recorrieron las escuelas ‘San José de San Martín’ de Sanabria, ‘Faustino Sarmiento’ de Pasco, ’20 de junio’ de Yucat y ‘Miguel Rodríguez de Torre’ en Chazón.

Según destacaron, las acciones de divulgación se complementaron con herramientas pedagógicas que permiten evaluar el impacto de la experiencia en los estudiantes y docentes de los distintos establecimientos. En este sentido, la becaria posdoctoral, Noelia Urseler, quién ya ha participado en otra instancia de intercambio científico en la Universidad de Magallanes, al sur de Chile, destacó: «Se trata de una experiencia extraordinaria, ya que nos permite volcar todo nuestro conocimiento a estudiantes de edades tempranas, y remarcarles la importancia de cuidar nuestro ambiente. Las actividades concluyen ahora en Argentina, pero estos mismos talleres también se dieron en Uruguay, México y España».

Una red internacional de colaboración

Resulta relevante destacar que esta de esta misión científica participaron investigadores de reconocidas instituciones de España, México, Costa Rica, Chile y Uruguay, junto con docentes e investigadoras de la UNVM y el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnologica (IMITAB-Conicet).

En este caso, el grupo fue recibido oficialmente por la vicerrectora de la UNVM, Elizabeth Theiler y la decana del Instituto, Carolina Morgante, quien además dirige el grupo de investigación que actuó como receptor de esta propuesta en Argentina.

A su vez, la visita también contempló una serie de seminarios institucionales que se dictaron el Campus universitario sobre bioconversión de residuos y biodetección bacteriana; microbiota en mordeduras de serpientes y su relevancia clínica; leguminosas nativas como reservorios de microorganimos promotores del crecimiento vegetal; bioprospección de bacterias antárticas; ríos urbanos como indicadores de salud ambiental.

Según valoró la Secretaria de Investigación y Extensión de Básicas, Mariana Montenegro, «Con esta experiencia, la UNVM reforzó su vínculo con redes internacionales de investigación y posicionó a la ciudad de Villa María como un espacio de referencia para la generación y transmisión de conocimientos científicos que buscan enfrentar el desafío global del cambio climático».

Se trata de la doctora María José Galván, quien se desempeña en la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables y recientemente fue admitida por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como investigadora asistente.

A través de una resolución emitida por el Conicet este jueves 28 de agosto, la docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) María José Galván, fue admitida para ingresar a carrera como investigadora categoría ‘asistente’ dentro del mencionado organismo nacional de ciencia y técnica.

María José es Licenciada en Biotecnología por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), de donde es oriunda, y su trayecto doctoral lo realizó en la UNVM trabajando en la generación de biogás a partir de los desechos de la industria porcina. Actualmente está cursando su posdoctorado profundizando en su línea de investigación sobre biotecnología y, a partir de esta resolución, en 2026 se incorporará como investigadora de carrera en el plantel del Conicet.

Resulta relevante destacar que María José se desempeña como docente de la UNVM desde el año 2015 y actualmente, además de sus actividades en investigación científica, está afectada a los espacios curriculares Gestión de Efluentes y Energías Renovables 3 de la ya mencionada carrera.

Es importante mencionar que en esta nueva etapa, María José, tendrá como ámbito de trabajo al Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB-Conicet) para avanzar con su investigación sobre “Revalorización de productos y subproductos de procesos anaeróbicos de la región centro con integración a biorrefinería”.

Carrera científica:

Según establecen los estándares de trabajo dentro del Conicet, el ingreso a carrera se da luego de que las y los investigadores hayan transitado su doctorado y posdoctorado enmarcados en una beca otorgada por el mismo organismo.

Una vez finalizada esa formación, quienes están interesados en seguir avanzando dentro del Conicet, son sometidos a una evaluación en donde se ponderan sus antecedentes en relación a la producción científica y tecnológica, participaciones en congresos, docencia y formación de recursos, entre otras variables vinculadas a su desempeño.

A partir de ese análisis, obtienen un puntaje que determina o no su ingreso a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) como ‘investigador asistente’, que es la categoría inicial, o una categoría mayor si los antecedentes fueran suficientes. Luego, conforme a la reglamentación vigente, pueden ir presentándose a las convocatorias para promocionar de categoría hasta llegar a la de ‘Investigador Superior’, que es el máxima del escalafón.

La Universidad Nacional de Villa María (UNVM) recibió durante el mediodía de este miércoles 27 de agosto a dos destacados académicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hanói, Vietnam, quienes llegaron al país con el propósito de conocer el potencial científico-tecnológico de la institución y su vínculo con la producción láctea regional.

Se trata del doctor Nguyen Chinh Nghia y la docotora Vu Thu Trang, referentes internacionales en biotecnología alimentaria, quienes recorrieron laboratorios y espacios de investigación del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, además de mantener encuentros con investigadores del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnologica (IMITAB- Conicet).

La comitiva fue recibida en la UNVM por la decana del Instituto, Carolina Morgante junto a su secretaria de Investigación y Extensión, Mariana Montenegro, el coordinador de Gabinete, German Cassetta y la directora del IMITAB, Carina Porporatto. A su vez, también estuvieron presentes representantes de INTA y el gerente general de ‘Lácteos Capilla del Señor’, Álvaro Ugartemendía, quien actuó como aliado estratégico posibilitando este enlace internacional, el cual desde la Universidad calificaron como de «gran valor».

Durante la visita, los especialistas vietnamitas mostraron particular interés en los desarrollos vinculados a productos lácteos funcionales y procesos biotecnológicos aplicados a derivados de la leche, en los que la UNVM viene trabajando desde hace años.

“Este acercamiento nos abre una puerta de gran valor para explorar proyectos conjuntos, intercambio de investigadores y transferencia de tecnología entre Vietnam y Argentina”, destacaron desde el equipo de investigación local.

Los visitantes, que cuentan con una sólida producción científica internacional y diversas patentes registradas, subrayaron la relevancia de generar vínculos con la UNVM para potenciar la innovación en el sector agroalimentario y el desarrollo de alimentos de alto valor agregado.

Resulta relevante destacar que desde la Universidad resaltaron que esta visita refuerza la proyección internacional de la UNVM y consolida su rol como referente científico en biotecnología aplicada a la industria láctea.

Desarrollo de ‘lácteos 4.0″:

Parte del recorrido de los investigadores incluyó un intercambio con el Grupo Análisis y Simulación del Procesamiento de Alimentos (ASIPAL) que precisamente por estos momentos trabajan en la digitalización del proceso de salado de quesos, integrando sensores IoT y simulación computacional.

La iniciativa, es llevada adelante conjuntamente con el Laboratorio de Instrumentación y Control Automático de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la empresa local ‘Lácteos Las Tres’.

Según comentaron, este avance apunta a reducir la variabilidad, optimizar la eficiencia productiva y elaborar quesos más saludables y de mayor calidad. Resulta relevante destacar que el proyecto también cuenta con financiamiento de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, a través del programa Voucher de Innovación Colaborativa IV.

 

«Este desarrollo surge de una necesidad planteada por la empresa con la que venimos vinculándonos, que es Lácteos las Tres, y que tenía que ver con la posibilidad de incorporar tecnologías que permitan controlar la etapa de salado de quesos», comentó el director del grupo Alejandro Lespinard y agregó: «Nosotros, en el marco del Conicet, veníamos desarrollando estas herramientas  y en asociación con estas instituciones es que comenzamos a implementar los sensores que son los que permiten monitorear y, a su vez predecir a través de simulaciones, ciertos indicadores en tiempo real durante el proceso de salado de quesos».

 

Los docentes e investigadores Gabriel Bó y Pablo Chesta, pertenecientes al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), participaron como expositores en el décimo Simposio Internacional sobre Reproducción Bovina, realizado durante los últimos días de junio en la ciudad de Guadalajara, México.

En el marco de este Simposio, ambos profesionales compartieron los avances y resultados obtenidos en el marco de la línea de investigación que desarrollan desde hace varios años, la cual está enfocada en la mejora de técnicas reproductivas en ganados bovinos y ya ha sido merecedora de diversas distinciones en el ámbito académico y científico por el impacto de ella para el sector.

Resulta relevante destacar que Chesta y Bó son docentes de grado y posgrado en la Universidad e integran un equipo de investigación articulado entre el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnologica y el Instituto de Reproducción Animal de Córdoba (IRAC).

Con una convocatoria que superó expectativas, este jueves se desarrolló la cuarta edición de la Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad (JoNAS). Disertaciones, paneles y espacios de intercambio pusieron a Villa María en el centro del debate sobre el futuro agroalimentario del país.

La ciudad de Villa María se convirtió, una vez más, en escenario de reflexión y construcción colectiva en torno a la producción sustentable, la ciencia y los desafíos del sistema agroalimentario. Organizado por el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), el evento reunió a especialistas académicos, profesionales del sector productivo, estudiantes de grado y posgrado, y público interesado.

Bajo el lema ‘Ciencia e innovación para Una Salud’, JoNAS 2025 ofreció una agenda intensa de actividades que se desarrollaron en diferentes salas temáticas, con disertaciones centradas en innovación, tendencias energéticas y ambientales, alimentación y sanidad, todo atravesado por el enfoque integral de ‘Una Salud’. Según manifestó el Comité Científico, el lema fue escogido para promover un debate que reconozca la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental, además de contribuir al trabajo conjunto entre distintos sectores para prevenir enfermedades, proteger los ecosistemas y mejorar el bienestar colectivo.

En lo que respecta al cronograma del evento, la primera conferencia plenaria estuvo a cargo del ingeniero Diego Quiroga, Director Nacional de Protección Vegetal en SENASA quien, con un auditorio repleto, introdujo a la sanidad vegetal como componente esencial dentro del paradigma de Una Salud. Posteriormente las y los asistentes recorrieron el espacio destinado a la divulgación de trabajos científicos, en donde interactuaron con representantes de más de 70 líneas de investigación vinculadas a las áreas temáticas del evento.

Seguidamente los participantes de esta edición se dividieron para asistir a las disertaciones simultáneas, las cuales se distribuyeron en 5 grandes áreas temáticas y también estuvieron a cargo de destacados oradores.

Por la tarde, al cierre del acto inaugural a cargo de las autoridades universitarias, la doctora María Cristina Añón, investigadora del CONICET y docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), ofreció una ponencia sobre proteínas alimentarias, destacando su impacto más allá del valor nutricional, y promoviendo una mirada multidimensional sobre lo que la especialista denominó como «la alimentación del futuro».

Novedades de esta edición:

Al esquema clásico de disertaciones y exposiciones, este año se incorporó por primera vez un panel de debate en donde especialistas compartieron perspectivas en torno a la emergencia climática. El objetivo de este espacio fue que referentes del sector público y privado compartieran perspectivas vinculadas a esta problemática global, en clave local. Allí hubo representantes del Ministerio de Ambiente y Economía Circular y de la Secretaría de Ganadería de Córdoba, del INTA, de Nestlé, de la empresa Porta y del establecimiento ‘El Campito’, primer tambo orgánico de la región.

Además, desde la Licenciatura en Óptica y Contactología junto a la Dirección de Salud de la Secretaría de Bienestar acompañaron de forma transversal al evento con un espacio destinado fundamentalmente al control de la salud visual de quienes asistieron a la Jornada.

Acto inaugural:

La ceremonia oficial de apertura se realizó a las 14 horas y estuvo encabezada por la vicerrectora de la UNVM, Elizabeth Theiler y la decana de Básicas, Carolina Morgante. Las acompañaron en el escenario el coordinador de Gabinete de la UNVM, Germán Cassetta, el Secretario de Cambio Climático de Córdoba, Augusto Carreras y el Subsecretario de Biodiversidad, Miguel Magnasco. 

«Como Universidad nos interesa seguir fomentando estos espacios, abriendo nuestras puertas y poder así conocer las necesidades que hay en el sector. En estos 30 años de historia hemos demostrado que estamos convencidos de que el camino para la transformación real es la construcción colectiva», expresó Theiler. Por su parte Morgante destacó: «Para Básicas la interdisciplina más que un objetivo es una práctica. Una práctica que debe ser promovida en todos los espacios y este evento es justamente una prueba de ese compromiso que tenemos desde el Instituto en lograr que nuestras carreras dialoguen entre sí y con el entorno»

Resulta relevante destacar que el evento reunió a representantes de las distintas sedes de la UNVM en Villa del Rosario, Córdoba y San Francisco, quienes viajaron especialmente para formar parte de la jornada. Con entrada libre y certificación oficial, JoNAS 2025 reafirmó su espíritu inclusivo y su compromiso con la divulgación científica abierta a toda la sociedad.

Concluida esta edición, la comunidad universitaria ya piensa en los desafíos futuros, mientras el evento se afianza como una referencia nacional en la discusión sobre sustentabilidad, agroalimentos y salud integral.