El evento, que estará estructurado en 5 áreas temáticas, se desarrollará el jueves 29 de mayo en el Campus Universitario convocando a conferencistas, disertantes, investigadores y estudiantes de las distintas disciplinas que confluyen en el ámbito del Instituto de Básicas. Esta edición tendrá el lema ‘Ciencia e innovación para Una Salud’.

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se caracteriza por la diversidad de propuestas de formación académica, las cuales atraviesan diversas disciplinas.

En ese sentido, y con el objetivo de promover el diálogo transversal entre ellas, periódicamente pone en funcionamiento toda su estructura para concretar su ya clásica Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad (JoNAS). Este evento, que comenzó a realizarse en 2019, pretende no sólo generar el intercambio entre las carreras que se dictan en las diferentes sedes de la UNVM, sino también poner en vinculación al sector académico con la industria, contribuyendo incluso a la vinculación con referentes de la investigación a nivel nacional e internacional.

En este caso, la cuarta edición se realizará el jueves 29 de mayo y, según lo estableció el propio Comité Organizador, esta convocatoria girará en torno al lema ‘Ciencia e innovación para Una Salud‘. A su vez, este mismo Comité que cuenta con representación de todas las carreras definió las cinco grandes áreas temáticas sobre las que se abordarán en las distintas conferencias, disertaciones y exposiciones:

  • Producción hacia una sustentabilidad
  • Realidad y tendencias ambientales y energéticas
  • Diseño para la innovación. Retos y oportunidades sustentables
  • Tendencias y desafíos en la alimentación
  • Aportes y desafíos para “Una Salud”

Es importante volver a destacar que este evento está destinado a estudiantes, docentes, investigadores/as, productores/as y empresas del sector socio productivo local y regional interesados en poner en común experiencias de investigación o de trabajo referido a algunas de las áreas de abordaje antes mencionadas.

Adjuntos de interés:

Primera circular
Templete resúmenes JoNAS 2025

Consultas: jonasunvm@gmail.com

Se trata de una convocatoria que permitirá impulsar propuestas de investigación e innovación tecnológica que promuevan el desarrollo del entorno. La iniciativa prevé que instituciones externas aporten financiamiento para la concreción de sus objetivos. 

Desde los Institutos de Investigación y Extensión de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) pusieron en marcha la primera convocatoria para Proyectos Especiales de Investigación, Desarrollo e Innovación (PEIDI). Esto con el objetivo de fortalecer propuestas que respondan a demandas territoriales en temáticas de salud, sustentabilidad ambiental y energética, tecnología agroalimentaria, ciudadanía y nuevas tecnologías, entre otras.

En ese marco, por parte del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas fueron aprobados 6 proyectos, de los cuales 3 recibirán financiamiento para su concreción. Es importante mencionar que, según detalló la Comisión Evaluadora, al momento de ser evaluados se ponderó fundamentalmente el grado de vinculación con el medio social, productivo y/o cultural; la interdisciplinariedad y articulación entre proyectos y dispositivos de investigación/extensión de la UNVM; la originalidad, aplicabilidad y grado de innovación; el impacto socio-productivo-cultural; y la capacidad para dar respuestas a demandas y requerimientos.

En ese mismo sentido, destacaron que el plazo de ejecución será de 12 meses y en todos los casos recibirán aporte económico por parte de las organizaciones ‘adoptantes’, quienes acompañarán todas las etapas de ejecución de los proyectos.

Listado PEIDI Básicas:

  • “Desarrollo de un programa eficiente de artificial a tiempo fijo sin el uso de estradiol en vacas de Holando argentino en lactancia” | Dirección: Gabriel Bo | Adoptantes: TEN BOER y ZOOVET
  • “Diseño de fertilizantes orgánicos y agregados de biochars a partir de digestatos de biorrefinerías anaerobias” | Dirección: María José Galván | Adoptante: Cleanergy Renovables S.A.
  • “Evaluación de la aptitud de cepas promotoras de crecimiento vegetal como futuros activos o agentes para la formulación de bioinsumos aplicables en cultivos extensivos” | Dirección: Pablo Yaryura | Adoptante: BIOA S.A.
  • “Gestión eco productiva de Peperina, acción regenerativa del bosque” | Dirección: Marianela Sánchez | Adoptante: Jardineros Sin Fornteras/ Ente Regional de Desarrollo (ENRED)/ Cooperativa Flor de Laburo.
  • “Tejiendo redes para el desarrollo sostenible del río Ctalamochita” | Dirección: Fernanda Biolé | Fundación Río Ctalamochita.
  • “Diseño de Espacios y Mobiliario para la Guardería Infantil Municipal de San Francisco” | Dirección: Sebastián Dovis | Adoptante: Municipalidad de San Francisco.

Por segundo año consecutivo la Fundación Williams seleccionó a la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) para hacer efectiva una inversión que permitirá consolidar una línea de trabajo considerada de ‘impacto en el territorio argentino’ y que resultó escogida en un concurso en el que se analizaron más de 1200 postulaciones.

En esta oportunidad, los fondos serán destinados a implementar una alternativa para el tratamiento de la mastitis bovina, basada principalmente en la utilización de Vitamina D como inmunomodulador y es una de las 97 propuestas que la Fundación financiará en los próximos meses.

Según detallaron, este concurso en donde participaron investigadoras de la UNVM tenía el objetivo de apoyar proyectos de investigación que estén en curso y que trabajen sobre temas, objetos, problemas o fenómenos particulares del territorio argentino, en áreas del conocimiento como las ciencias de la tierra y el agua, las ciencias agrarias, ambientales y biología.

En este caso, el proyecto ganador es dirigido es dirigido por la docente e investigadora Luciana Bohl, del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, y está integrado por un grupo de trabajo que tiene base en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), Conicet – UNVM.

Resulta importante mencionar que dentro de la misión de esta Fundación que tiene sede en Buenos Aires se destaca la idea de contribuir a la producción de conocimiento sobre temas de investigación característicos del territorio argentino y que tengan proyección hacia la discusión científica global de alto nivel.

«Esta noticia nos encuentra en un momento sumamente crítico para la ciencia argentina, pero da cuenta del compromiso que tienen nuestros equipos de trabajo. No solo por el reconocimiento de ser uno de los elegidos entre tantas propuestas, sino porque nuevamente queda demostrado que no bajamos los brazos ante la adversidad y seguimos avanzando para fortalecer la investigación que brinda soluciones a la sociedad», resaltó la directora del IMITAB, Carina Porporatto.

La Universidad Nacional de Villa María recibirá financiamiento para fortalecer investigaciones orientadas a la conservación de la biodiversidad y a la bioeconomía. Se trata de dos iniciativas que integran docentes y becarias del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas y que se destacaron por su vinculación con el sector.

En el marco del Programa Integral de Financiamiento a la Investigación en Córdoba (PIFIC) el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia seleccionó dos propuestas presentadas desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Por un lado, está el trabajo que integran docentes y becarios del área de Alimentos, quienes buscan desarrollar lácteos que, además de satisfacer las necesidades nutricionales básicas, puedan proporcionar beneficios para la salud humana.

En concreto esta propuesta, enmarcada en el eje de bioeconomía, apunta a producir queso tipo mozzarella con esa particularidad y para ello la provincia destinará 5 millones de pesos.

Por otra parte, dentro del eje destinado a la conservación de la biodiversidad, fue seleccionado el trabajo que integran desde Ambiente y Agronomía, el cual pretende implementar microorganismos eficientes para la biorremediación de suelos que estén contaminados con atrazina.

El objetivo es recuperar los espacios afectados y también evitar la propagación de este herbicida a través de otros recursos como el agua subterránea. En este caso el ministerio aportará la suma de 2 millones y medio de pesos.

«En el crítico contexto que vive el sistema científico nacional este aporte sin dudas es un aliciente para poder seguir sosteniendo los avances en los que se viene trabajando desde hace años y que apuntan a mejorar la calidad de vida de la sociedad en general», señala la secretaria de Investigación y Extensión de Básicas, Mariana Montenegro y añade: «Pese al panorama, celebramos este logro porque son procesos evaluativos muy exhaustivos y el hecho de haber sido seleccionados da cuenta de la pertinencia y la calidad científica de los abordajes».

Resulta importante mencionar que ambas líneas de investigación llevan adelante sus trabajos en las instalaciones del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), siendo este el organismo de doble dependencia entre Conicet y la UNVM.

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Este jueves 31 de octubre el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas inauguró formalmente un espacio del Campus utilizado para el procesamiento de alimentos. A partir de esto, las instalaciones quedarán identificadas con el nombre de Carlos Berra, en honor a quien fuera docente y funcionario de la Universidad.

Desde hace algunos meses el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) puso en funcionamiento dentro del Campus un espacio destinado al procesamiento de alimentos.

Se trata de la primera Planta Industrial de este tipo, la cual es aprovechada por proyectos vinculados a la Ingeniería en Alimentos y la Tecnicatura Universitaria en Bromatología, en cooperación también con Medicina Veterinaria y Agronomía.

En ese sentido, este jueves 31 de octubre por la mañana se llevó a cabo el corte de cinta que indica el protocolo y, con el apoyo unánime del Consejo Superior, se designó a la planta bajo el nombre de ‘Ingeniero Carlos Berra’, en honor a quien fuera docente y funcionario del Instituto Académico en cuestión.

El emotivo acto fue presidido por el rector, Luis Negretti, la decana Carolina Morgante y el coordinador de Gabinete, Germán Cassetta. También acompañaron las secretarias del Instituto, Georgina Etchegaray y Mariana Montenegro, el decano de Sociales junto a sus secretarias, secretarios del rectorado, coordinadores de carrera, docentes y nodocentes.

En representación de la familia Berra estuvieron las hijas de Carlos, Lucía y Rocío, junto a su mujer Silvia, sus nietas y su primo.

A su vez, acompañaron la ceremonia autoridades de la Universidad Nacional de Córdoba y Río Cuarto y del Instituto Multidisciplinario de Investigación y. Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) Conicet – UNVM.

“En lo personal, recuerdo a Carlos como un funcionario incansable, con un entusiasmo y una alegría permanente que dedicó su vida a engrandecer a nuestro Instituto y a promover la transferencia del conocimiento a la comunidad en general”, destacó Morgante y reforzó: “Gracias a su visión, compromiso y perseverancia hoy contamos con esta planta en funcionamiento que permite materializar los sueños y proyectos de nuestra institución”.

Por su parte el rector resaltó: “Carlos fue un gran mentor de la vinculación entre el sector público y privado y por eso sé que la iniciativa de designar este espacio con su nombre es el mayor homenaje que le podemos hacer a una persona como él. Lo celebramos con profunda alegría y orgullo”.

Procesamiento de leche de burra:

Resulta pertinente destacar que actualmente la Planta Industrial destina la totalidad de su capacidad productiva al procesamiento de leche de burra, la cual es extraída del tambo que la UNVM tiene en la Estancia Yucat.

Esta actividad se enmarca en un proyecto de investigación que la Universidad de Villa María, a través del IMITAB, lleva adelante de manera conjunta con la UNRC y que apunta a introducir al mercado un producto apto para niños y niñas con alergia a la proteína de la leche de vaca.

Es por esto que, al finalizar el acto formal, parte del equipo de trabajo de ese proyecto brindó detalles respecto al mismo y finalizó con una degustación del producto en cuestión.

La jornada se desarrolló en el auditorio del Concejo Deliberante de la capital cordobesa y contó con disertaciones a cargo de docentes e investigadores del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas especializados en la temática. 

El pasado jueves 26 de septiembre se llevó a cabo el primer foro de Biocombustibles de Córdoba impulsado desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia. Dicha iniciativa fue respaldada por distintas instituciones del ámbito educativo como la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la Universidad Tecnológica Nacional y el Conicet Córdoba, junto a otras organizaciones del sector público.

La nutrida agenda de actividades incluyó paneles sobre biogás, biocombustibles líquidos y biocombustibles sólidos, en donde se resaltó la participación de investigadoras del complejo científico tecnológico y representantes de los sectores público y privado de la Provincia. Cada uno, moderado por referentes del sector, exploró aspectos vinculados a avances técnicos y desafíos actuales, promoviendo el debate y la identificación de oportunidades para proyectos colaborativos.

Dentro de ese cronograma, se destacó la participación de la docente e investigadora de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER), María José Galván, quien expuso su trabajo vinculado a “Avances, optimización y potencial de producción de biogás en Córdoba”.

Resulta importante destacar que Galván desde hace años integra una línea de trabajo centrada en la sustentabilidad ambiental y energética, buscando la generación de biocombustibles a través de la revalorización de subproductos. Este desarrollo forma parte de un extenso listado de temáticas científicas radicadas en la UNVM a través del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

Desde la organización valoraron este evento como un primer espacio de articulación entre el sector público y privado, facilitando la firma de convenios en torno al desarrollo sostenible y competitivo para una temática central como lo es la bioenergía en todo el territorio provincial.

Resulta relevante mencionar que la actividad fue de acceso gratuito y estuvo destinada principalmente a profesionales del sector, entre los cuales se destacó la presencia de graduadas de la LAER que actualmente se desempeñan en distintas empresas de la región.

 

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) admitió la incorporación de cuatro estudiantes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) al sistema de incentivo a investigación científica. Se trata de estudiantes avanzados de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables.

María Paula Mercado, Florence Geraldi Rojas, Augusto Fogolín y Daiana Martínez cursan sus estudios de grado en la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER)  y fueron reconocidos por el Consejo Interuniversitario Nacional al ser incorporados al sistema de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC)

El programa de becas EVC está destinado a jóvenes universitarios que tengan interés en iniciar su trayecto en investigación y que estén enmarcados en proyectos acreditados en el ámbito de instituciones universitarias públicas. Para poder presentarse, las y los estudiantes, deben elevar una propuesta temática, cargar sus antecedentes académicos al sistema de la convocatoria y contar con un director o directora a cargo de la línea de trabajo.

Posteriormente, desde el CIN se realiza una evaluación de todas estas variables para poder otorgar un puntaje determinado que será el que habilite o no su ingreso al sistema.

En lo que respecta a la dirección de los proyectos presentados se enumeran los siguientes docentes de Básicas: Manuel Vicondo, Ana Guzmán, María José Galván, Salvador Degano y María Jimena Rodríguez. Además también participa en uno de los equipos la integrante del CEOAT Dafne Mizdraje.

Resolución completa

Desde hace años la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) avanza en distintos aspectos que buscan dar respuesta a las necesidades del entorno y preservar el cuidado del medio ambiente. En ese marco, la doctora María José Galván integra un equipo de trabajo interdisciplinario que propone la generación de biogás a partir del aprovechamiento de residuos de la agroindustria.

Según define la investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, el biogás es un combustible generado por reacciones de biodegradación de la materia orgánica, para lo cual se emplean ciertos microorganismos y posibilitan determinadas condiciones de temperatura. En ese sentido, el grupo de Galván viene avanzando desde el año 2015  en una línea de investigación que consiste en reaprovechar el desperdicio de la industria agropecuaria para tal fin.

Concretamente al ser Villa María un polo agroindustrial, los altos volúmenes de generación de estos residuos convierten a la ciudad en un escenario propicio para el desarrollo de este tipo de iniciativas en donde los desperdicios son utilizados como materia prima para generar un subproducto.

“Estos residuos son para nosotros el sustrato que nos permite obtener el biogás y, a su vez, extraer el digestato, que también puede ser incorporado como un tipo de biofertilizante”, comenta Galván en el marco de una entrevista que brindó en el programa ‘Diálogos en la Uni’ y agrega: «Estamos en una zona que es muy rica en cuanto a reserva de residuos agroindustriales. Nosotros principalmente trabajamos con estiércol, purines, residuos de cosecha y de los frigoríficos, que son efluentes bastante complicados en cuanto a su tratamiento».

En relación a los principales beneficios de este tipo de energía alternativa, la implementación del biogás permite sustituir en cierta medida el uso de gas convencional como combustible, bajando así las emisiones de gases efecto invernadero, entre otras ventajas ambientales. Además, durante su generación, existe un beneficio ambiental extra en tanto se evita la acumulación de residuos por parte de este sector en particular.

En lo que respecta al trazado de políticas públicas que contribuyen a este tipo de desarrollos, la doctora en ciencias de la ingeniería resalta la importancia de promover líneas crediticias que incentiven a productores a introducir mejoras en los establecimiento y continuar vinculando «estrechamente» a la academia con el sector industrial. «Nosotros también tenemos que hacernos partícipes de estos avances. Por ejemplo, hace un par de semanas recibí una invitación para formar parte del clúster BioE, el cual precisamente busca reunir a todas las partes del proceso para mejorar el incentivo de políticas”.

Doble reaprovechamiento:
Según comenta la docente de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, dentro de este mismo desarrollo su equipo también lleva a cabo una iniciativa que pretende «adelantarse a un problema». «Estamos tratando de ir varios pasos adelante para que cuando esta industria del Biogás crezca haya también una buena gestión del digestato que se genera a partir de la producción del biocombustible», relató y especificó: «El digestato puede ser utilizado, entre otras cosas, como fertilizante ya que permite retener la humedad y liberar progresivamente nutrientes para las plantas, trayendo además diversos beneficios para el suelo».

En este aspecto, la investigadora resaltó la articulación con otros proyectos de la UNVM, mencionando que trabajan junto con ellos en la prueba de las mejores mezclas de fertilizantes, analizando promotores de crecimiento y rindes de la planta en cultivos como el tomate. A su vez, también se lleva a cabo un trabajo conjunto con la Universidad Nacional de Córdoba, la de Río Cuarto, Tucumán y el Litoral.

Por último destacó la impronta de vinculación con el sector público y privado que tiene este desarrollo en donde desde la Universidad han conseguido trazar alianzas con municipios, cooperativas y plantas como Yanquetruz, 3C y Enreco. «Luego de trabajos conjuntos, varias de estas empresas han incorporado a estudiantes de la UNVM que se formaron en este proyecto de investigación», mencionó Galván y remarcó: “Es un orgullo muy grande”.

En la última sesión del Consejo Directivo, este jueves 12 de septiembre, se aprobó la nueva conformación del Área de Posgrado del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

A partir de esto, quedó designado como máxima autoridad del área el docente e investigador Pablo Fiorito quien será acompañado por un Consejo Asesor conformado por Alejandro Lespinard y Verónica Felipe, quienes ya venían colaborando en este espacio, y se suman Nicolás Litterio y Luciana Maldonado.

Según lo establece el reglamento de funcionamiento interno, el Área de Posgrado depende del Decanato y tiene intervención del Consejo Directivo del Instituto en todas aquellas instancias de decisión colectiva de acuerdo a la normativa, como lo pueden ser nuevas propuestas de reglamentaciones, admisiones a carreras y planes de estudio.

Las propuestas de reglamentaciones y planes de estudios consensuadas son elevadas a consideración del Consejo Directivo para su aprobación. Está constituida por un director y un consejo asesor de cuatro miembros que durarán cuatro años en sus funciones, con posibilidad de renovación para un segundo período.

El médico veterinario Pablo Chesta forma parte de un equipo de investigación que trabaja en la implementación de tecnologías para la inseminación artificial a tiempo fijo en bovinos. La iniciativa pretende superar inconvenientes propios de la técnica convencional, vinculados fundamentalmente a la detección del momento de fertilidad de la vaca.

Un grupo de docentes e investigadores del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y el Instituto de Reproducción Animal Córdoba (IRAC), viene trabajando desde hace años en la puesta a punto de nuevas estrategias para mejorar las técnicas de inseminación artificial en vacas. En este sentido, el docente e integrante del equipo Pablo Chesta brindó una entrevista al programa ‘Diálogos en la Uni’ en donde compartió detalles respecto a esta iniciativa.

En principio Chesta comentó que esta práctica es considerada «una de las más eficientes» para producir mejoras genéticas en los tambos porque promueve el estudio previo de los ciclos de ovulación del animal, permitiendo desarrollar la inseminación en conjunto, y al mismo tiempo, de una gran cantidad de bovinos. A su vez, resaltó que en la región tanto Argentina como Brasil son pioneros en la temática.

«La posibilidad de desarrollar inseminación artificial a tiempo fijo permite evitar determinados inconvenientes propios del método tradicional, relacionados a la dificultad en la detección del momento en que la vaca está receptiva para ser inseminada. En cambio, estos programas de inseminación a tiempo fijo lo que permiten es, conociendo en qué momento se produce la ovulación, programar a las vacas para inseminarlas a todas juntas», comentó y resaltó: «Eso productivamente hace que un establecimiento que inseminaba pocos animales pueda hacerlo a mayor escala”.

Desde un aspecto mas técnico, el médico veterinario mencionó que este programa busca profundizar conocimientos de la fisiología reproductiva del bovino a través de métodos como la ultrasonografía. En base a ello, luego se combinan diferentes hormonas que ya se encuentran naturalmente en el ciclo reproductivo de la vaca y se aplican en momentos determinados con el fin de manejar artificialmente la dinámica folicular y la ovulación. “Es a partir de ese conocimiento que se aplican estos programas para inseminar a todas las vacas juntas”, agregó.

Sobre la rentabilidad de este tipo de procedimientos, el investigador mencionó que existen variables que «no son tan fáciles de medir» en cuanto a rendimiento anual o a corto plazo, debido a que la incorporación de genética conlleva un proceso que se reflejará en el tambo o en el campo de cría dentro de un plazo de 4 a 5 años. “Por suerte, la mayoría de nuestros productores están convencidos que es la forma de ir mejorando y por eso estos programas ayudan desde ese ámbito”, destacó.

En cuanto a su trayectoria dentro de este ámbito, Chesta comentó: “Se viene trabajando desde los inicios de la carrera de Medicina Veterinaria de la UNVM. El grupo de investigación de reproducción del cual formo parte tiene algunos años anteriores y es uno de los pioneros en Sudamérica en trabajar en estos programas, hace más de 30 años que trabajamos en el tema”.

“Puntualmente nuestro grupo de investigación tiene mucha relación con Brasil porque es habitual el intercambio de pasantes y de docentes. En general, lo que tiene Brasil además de un gran volumen de animales, es que las razas son diferentes a la de Argentina. Entonces, muchos de los trabajos que hacen los complementamos nosotros en ganado británico, de raza Angus o Hereford».

Respecto a la relación que mantienen con los productores en estos procesos, señaló: “Nuestros proyectos tienen una gran vinculación con productores. Por lo general, nuestra variable de respuesta es la preñez que hay en un tambo o en un campo de cría, y para eso necesitamos la colaboración de los productores, definiendo proyectos y tratando de coordinar con ellos donde se realizan y transmitir las ventajas que tienen estos programas”.

“Siempre el desafío es acompañar a los productores, conociendo las realidades, dónde son los puntos donde se puede mejorar para mejorar la eficiencia, para mejorar la productividad. Ese es el rol en el área de investigación nuestra, que es bastante aplicada, estamos mucho en contacto con los productores, tanto sea por los trabajos de investigación o por nuestra actividad privada”, remarcó.

Por último, el docente del Instituto de Básicas enfatizó sobre la impronta extensionista que conllevan estos procesos. “Nosotros siempre estamos muy agradecidos de que nos permitan contar qué es lo que se hace, desmitificar malas creencias de lo que se hace con las inseminaciones artificiales o con la producción. Me parece que está bueno ese rol, nosotros lo tratamos de cumplir y de hacer esa extensión y esa mejora de eficiencia”, cerró.