Ticiana Scotto, licenciada en Ambiente y Energías Renovables, forma parte de un abordaje internacional que busca proteger al Loro Pecho Vinoso -Amazona vinacea-, una especie endémica del Bosque Atlántico que hoy se encuentra en peligro de extinción.

Desde hace semanas, Ticiana colabora como voluntaria en el proyecto ‘Ecología y Conservación del Loro Pecho Vinoso en el Bosque Atlántico Argentino’, una iniciativa llevada adelante por Aves Argentinas – Asociación Ornitológica del Plata y BirdLife International. El trabajo de campo se desarrolla en el Departamento de San Pedro, en la provincia de Misiones, una de las últimas regiones donde sobrevive esta emblemática especie.

“Es muy emocionante poder aplicar lo que estudié a un proyecto concreto que trabaja en la conservación de una especie clave para este ecosistema”, cuenta Ticiana, quien se graduó meses atrás de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables en el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y que decidió sumarse a esta iniciativa que reúne a profesionales de la biología, ingenieros forestales, técnicos en conservación y guardaparques de toda la región.

Una especie al borde del colapso

Según comenta la licenciada, el Loro Pecho Vinoso es una de las especies más amenazadas del Bosque Atlántico. «Los últimos registros recabados indican apenas 247 individuos en estado silvestre, por eso la necesidad de su conservación es urgente» señala la profesional de la UNVM y comenta que la especie habita en Argentina, Brasil y Paraguay, y su «situación crítica» ha impulsado la organización de un nuevo conteo, diez años después del último ejercicio conjunto.

Esta actividad, en la que participa actualmente Ticiana junto a otros voluntarios y especialistas, se desarrolló durante los primeros días de abril en simultáneo y se replicó en los tres países donde habita esta especie. Concretamente en Argentina, en Misiones, se dispusieron ocho puntos de conteo priorizando sitios con registros históricos de la especie, especialmente aquellos donde se detectaron dormideros colectivos.

“El conteo no solo busca relevar cuántos loros quedan, sino también entender si las medidas de conservación están dando resultado y hacia dónde tenemos que apuntar ahora”, explica Ticiana y agrega: «Las principales amenazas que tiene el Loro Vinoso son la caza, la pérdida de hábitat, destrucción de los sitios de nidificación y su captura para mascotismo. En estos meses vamos a estar buscando los dormideros e instalando cajas nido para que los loros los puedan usar para nidificar, ellos naturalmente usan los huecos de los árboles para eso pero con la tala de especies como el eucaliptos o las araucarias se van quedando sin ese espacio».

Ciencia, conservación y cooperación

El proyecto busca evaluar la situación actual de este tipo de Loros en Argentina, identificar sus áreas clave de vida, como sitios de forrajeo, reproducción y dormideros, además de estudiar sus parámetros reproductivos. «Estamos también trabajando activamente para mejorar el éxito reproductivo mediante la instalación de cajas nido, el monitoreo de nidadas y el seguimiento de los volantones, que son los loros jóvenes que dejan el nido», refuerza Scotto y añade: «Los datos recolectados se envían a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y al Ministerio de Ecología de Misiones para informar políticas públicas de protección.

Para Ticiana, esta experiencia es una confirmación de su vocación: “Formar parte de un proyecto así te cambia la mirada. Te das cuenta de lo importante que es que los profesionales del ambiente estemos en el territorio, trabajando en red y sumando conocimiento para proteger nuestras especies nativas”.

«Este tipo de iniciativas no solo fortalece la conservación de una especie emblemática, sino que demuestra el impacto concreto que puede tener la formación ambiental en proyectos reales, donde ciencia, vocación y compromiso se encuentran para construir un futuro más sustentable», finaliza.

Es un avance científico que se está llevando a cabo en los laboratorios de la UNVM y su principal objetivo es proponer una alternativa para el tratamiento de la mastitis bovina. Según destacan, la propuesta está enfocada en reducir el consumo de antibióticos en animales de producción y con ello el impacto ambiental que esto genera en el medio ambiente. 

En vísperas de celebrarse su trigésimo aniversario, la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) continúa marcando tendencia en aportes que, desde la investigación científica aplicada, buscan resolver dificultades del sector agroalimentario. En este caso, se trata de un proyecto del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas que avanza en el desarrollo de una alternativa capaz de suplir el uso de antibióticos para afecciones animales y que tiene como a uno de sus protagonistas al médico veterinario Fernando Laconi.

«Actualmente estamos trabajando en el desarrollo de una alternativa para la prevención y tratamiento de la mastitis bovina, una inflamación de la glándula mamaria generalmente causada por bacterias, ya que esta patología es una de las principales causas del consumo de antibióticos en el ganado lechero», comenta Fernando, quien se incorporó recientemente para realizar su tesis doctoral a un grupo de investigación dentro de los laboratorios del Conicet que desde hace más de una década trabajan en el diseño y desarrollo de diferentes estrategias terapéuticas que permitan reducir el consumo de antibióticos para el tratamiento de esta patología.

Según detalla el médico veterinario, el 80 porciento de los antibióticos comercializados a nivel mundial se destinan al uso de animales de producción y este uso excesivo ha provocado la aparición de bacterias resistentes, disminuyendo así la eficacia de los tratamientos y representando un grave riesgo para los sistemas de producción y la salud pública. «De hecho, la resistencia a antibióticos representa una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel global y ante este desafío mundial, de carácter urgente, las políticas sanitarias buscan reducir el uso de antibióticos en animales de producción, mediante alternativas más seguras y eficientes», destaca.

Es por esto que el proyecto de investigación en cuestión apunta a desarrollar formulaciones a base de polímeros naturales, con propiedades antimicrobianas, antibiofilm e inmunoestimulantes.

«Estas terapias ofrecen una alternativa más segura y sostenible para la producción animal, asegurando la calidad e inocuidad de los productos destinados al consumo humano» explica Fernando y aclara que desde el grupo de investigación están evaluando in vitro e in vivo diferentes formulaciones finales a base de polímeros naturales combinados  para optimizar su actividad y así mejorar las tasas de cura bacteriológica de los tratamientos actúales, frente a infecciones intramamarias y reducir el consumo de antibióticos en animales de producción.

Un beneficio para todos

Respecto al impacto que buscan generar con este desarrollo, el becario del CONICET comenta que se trata de desarrollar un producto de triple impacto que no sólo mejore las tasas de cura frente infecciones intramamarias, sino que reduzca el consumo de antibióticos en animales, prevenga la generación resistencia antibiótica, así como la presencia de éstos en el ambiente. Esta estrategia representa una solución innovadora, alineada con las políticas sanitarias globales de producción de alimentos más seguros, sin comprometer la rentabilidad del sector agropecuario.

«Este trabajo no solo tiene beneficios directos en el bienestar animal, sino también un fuerte impacto en la salud pública. El uso excesivo de antibióticos en animales de producción, generan a su vez, un impacto ambiental directo, ya que los animales tratados eliminan residuos antibióticos al ambiente por orina o heces, acumulándose en suelos y cursos de agua, lo que aumenta el riesgo de exposición para otras especies, incluidos los seres humanos», concluye.

Perfil del becario: 

Fernando tiene 26 años, es oriundo de Mendiolaza, estudió Medicina Veterinaria en la Sede de Villa del Rosario de la UNVM, actualmente es docente de esta carrera y cursa el doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Básicas y Aplicadas con una beca del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), CONICET-UNVM.

Su tesis se titula «Estudio de hidrogeles formulados con polímeros antimicrobianos naturales para el tratamiento de infecciones intramamarias en bovinos» y es dirigida y co-dirigida por las doctoras Laura Breser y Carina Porporatto, respectivamente.

Será el eje transversal de la cuarta edición de la Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad (JoNAS) que el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM concretará el 29 de mayo. El evento nucleará a integrantes de todas las carreras de grado y posgrado junto especialistas y profesionales del sector productivo.

Año de por medio, el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) trabaja de manera organizada para encontrarse en un mega evento que reúne a todos los actores de las distintas propuestas de grado y posgrado que se dictan en el Campus y en las sedes de Villa del Rosario, Córdoba y San Francisco. El objetivo es propiciar el diálogo entre cada uno de ellos y sumar la participación del sector productivo y de especialistas convocados a disertar en ese marco.

Es en ese sentido, que el próximo 29 de mayo se realizará la cuarta edición de la JoNAS y contará con dos conferencias plenarias que serán transversales a toda la jornada. Además, de manera simultánea, se dispondrán salas donde habrá disertaciones en torno a ejes temáticos vinculados a la producción e innovación sustentable, las tendencias ambientales y energéticas, desafíos de la alimentación y aportes en torno al concepto ‘Una salud’.

Según adelantaron desde el Comité científico, la primera plenaria se concretará a partir de las 9 y estará a cargo del ingeniero Diego Quiroga, Director Nacional de Protección Vegetal en SENASA, quien disertará sobre ‘La sanidad vegetal en el marco de Una Salud’.

La segunda conferencia transversal al evento se desarrollará durante las primeras horas de la tarde, luego del acto inaugural a cargo de las máximas autoridades de la UNVM, y convoca a los asistentes a dialogar en torno a ‘Proteínas alimentarias: más allá del aporte nutricional». Esta disertación estará a cargo de la doctora María Cristina Añón, investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En esta edición en particular también se incluirá un espacio de intercambio pensado en formato ‘panel’ para debatir en torno a emergencia climática y los aportes que se realizan en ese sentido desde sector público y privado agroalimentario.

A su vez, habrá un sector de pósters en formato digital para la divulgación científica y un espacio de promoción del cuidado de la visión a cargo de la Licenciatura en Óptica y Contactología.

INSCRIPCIÓN ASISTENTES

Acceso a circulares

Se trata de una propuesta de investigación aplicada que pretende hacer yogures con ingredientes benéficos para la salud humana. Actualmente trabajan con levaduras y bacterias provenientes del lactosuero.

En el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) distintas líneas de trabajo proponen innovaciones con proyección de ser introducidas a la industria alimenticia.

Tal es así, que desde hace algunos años existe un grupo de investigación que está avanzando en ensayos experimentales dentro del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) para lograr la generación de alimentos funcionales capaces de traer beneficios para la salud. En este caso, el desafío extra consiste en que la materia prima utilizada para generar ese producto provenga de un subproducto  de la industria agroalimentaria.

En este sentido, el biotecnólogo Abraham Sesín, recientemente fue seleccionado por el Conicet para incorporarse a este equipo con el objetivo de fortalecer el proyecto, el cual describe como de «triple impacto» para el sector.

«Lo que estamos haciendo es trabajar con el lactosuero, que es un subproducto de la industria, de donde buscamos obtener ciertos ingredientes para ser aplicados a matrices alimentarias y así poder desarrollar alimentos funcionales», explica el licenciado y añade: «Lo que hacemos es obtener ingredientes de base biotecnológica mediante la fermentación con microorganismos, identificarlos dentro de ese subproducto, aislarlo y caracterizarlo para, en una siguiente fase, poder microencapsularlo y luego añadirlo a un alimento como el yogurt».

Es importante mencionar que, según precisa el joven investigador, para que un alimento sea considerado de tipo ‘funcional’ además de aportar los requerimientos nutricionales básicos debe generar un efecto benéfico adicional en la salud de los consumidores. Al ser consultado respecto a qué tipo de beneficios buscan en este proyecto, el becario resaltó: «Nosotros trabajamos aislando probióticos y posbióticos del lactosuero y en ellos lo que buscamos es que puedan generar, por ejemplo, actividades antioxidantes, antimicrobianas, citoprotectoras, que promuevan la estimulación del sistema inmune y modulación de la microbiota intestinal».

«En el proyecto también hay una etapa de ensayos que permitirá analizar las formas más óptimas para incorporar esos ingredientes a los alimentos, evitando alterar las características sensoriales de los mismos. En este caso la técnica utilizada será la de microencapsulación, ya que posibilitaría recubrir esos ingredientes para que no se degraden o interaccionen en la matriz donde queremos incorporarlos».

«Si bien en el mercado actualmente existen una gran cantidad de productos con probióticos incorporados, la mayoría de estos son solo de origen bacteriano y lo novedoso del proyecto es que nuestras cepas provienen de levaduras y bacterias extraídas del lactosuero» detalló al respecto y sumó: «Con respecto a las levaduras, en el último tiempo se ha demostrado que poseen  un gran potencial para este tipo de fines, además de que son fáciles de introducir en la matriz productiva y al momento de ingresar al organismo presentan mejores tasas de supervivencia y adaptación al entorno intestinal».

Por último, el licenciado destacó: «Hay un cambio en la conciencia de la alimentación en los últimos años en donde la demanda va hacia productos más saludables, más funcionales, más sostenibles y eso es lo que el consumidor está demandando. Por eso nosotros consideramos que este proyecto es de triple impacto, porque favorece a los productores, de quienes tomamos el lactosuero que para ellos es un desecho; a la industria, a quienes les proponemos un ingrediente funcional y de fácil incorporación; y al consumidor que puede tener de un mismo producto nutrición y efectos benéficos para su salud

Perfil del investigador: 

Abraham es licenciado en Biotecnología egresado de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), actualmente está radicado en Villa María, cursando el doctorado en Ciencias con mención en Agroalimentos del Instituto de Básicas, en donde lleva adelante este proyecto de tesis que se titula ‘Evaluación de la potencialidad probiótica y características postbióticas de microorganismos aislados de lactosuero libres y microencapsulados para el desarrollo de ingredientes funcionales’, el cual es dirigido y codirigido por las doctoras Yanina Rossi y Mariana Montenegro, respectivamente. Además, participan de esta iniciativa otros becarios junto investigadoras e investigadores del Conicet de distintas disciplinas.

 

 

 

Se trata de una convocatoria que permitirá impulsar propuestas de investigación e innovación tecnológica que promuevan el desarrollo del entorno. La iniciativa prevé que instituciones externas aporten financiamiento para la concreción de sus objetivos. 

Desde los Institutos de Investigación y Extensión de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) pusieron en marcha la primera convocatoria para Proyectos Especiales de Investigación, Desarrollo e Innovación (PEIDI). Esto con el objetivo de fortalecer propuestas que respondan a demandas territoriales en temáticas de salud, sustentabilidad ambiental y energética, tecnología agroalimentaria, ciudadanía y nuevas tecnologías, entre otras.

En ese marco, por parte del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas fueron aprobados 6 proyectos, de los cuales 3 recibirán financiamiento para su concreción. Es importante mencionar que, según detalló la Comisión Evaluadora, al momento de ser evaluados se ponderó fundamentalmente el grado de vinculación con el medio social, productivo y/o cultural; la interdisciplinariedad y articulación entre proyectos y dispositivos de investigación/extensión de la UNVM; la originalidad, aplicabilidad y grado de innovación; el impacto socio-productivo-cultural; y la capacidad para dar respuestas a demandas y requerimientos.

En ese mismo sentido, destacaron que el plazo de ejecución será de 12 meses y en todos los casos recibirán aporte económico por parte de las organizaciones ‘adoptantes’, quienes acompañarán todas las etapas de ejecución de los proyectos.

Listado PEIDI Básicas:

  • “Desarrollo de un programa eficiente de artificial a tiempo fijo sin el uso de estradiol en vacas de Holando argentino en lactancia” | Dirección: Gabriel Bo | Adoptantes: TEN BOER y ZOOVET
  • “Diseño de fertilizantes orgánicos y agregados de biochars a partir de digestatos de biorrefinerías anaerobias” | Dirección: María José Galván | Adoptante: Cleanergy Renovables S.A.
  • “Evaluación de la aptitud de cepas promotoras de crecimiento vegetal como futuros activos o agentes para la formulación de bioinsumos aplicables en cultivos extensivos” | Dirección: Pablo Yaryura | Adoptante: BIOA S.A.
  • “Gestión eco productiva de Peperina, acción regenerativa del bosque” | Dirección: Marianela Sánchez | Adoptante: Jardineros Sin Fornteras/ Ente Regional de Desarrollo (ENRED)/ Cooperativa Flor de Laburo.
  • “Tejiendo redes para el desarrollo sostenible del río Ctalamochita” | Dirección: Fernanda Biolé | Fundación Río Ctalamochita.
  • “Diseño de Espacios y Mobiliario para la Guardería Infantil Municipal de San Francisco” | Dirección: Sebastián Dovis | Adoptante: Municipalidad de San Francisco.

Referentes del ámbito científico y académico, junto a profesionales de la medicina y la nutrición, protagonizaron un evento orientado a intercambiar perspectivas en torno a las tendencias y desafíos de la alimentación. El eje transversal giró en torno a la potencialidad de los alimentos en el cuidado de la salud humana. 

A partir de una iniciativa impulsada entre el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), este viernes 29 de noviembre se llevó a cabo un panel de profesionales dedicado a debatir en torno al futuro de la alimentación.

El evento en cuestión se realizó en el Campus universitario, con un gran número de asistentes y la apertura estuvo a cargo de la secretaria de Investigación y Extensión de Básicas, Mariana Montenegro.

Dentro de la nutrida grilla de expositores, además de docentes e investigadores de la propia Universidad, se sumaron otros referentes del Conicet junto a nutricionistas, médicas y representantes de la industria de los alimentos como fue el caso de la participación de la gerenta de Ciencia y Nutrición de Danone.

En este marco, la médica y especialista en Nutrición, Melanie Kandrachoff, se refirió respecto a los patrones dietéticos emergentes y cómo esto impacta en la salud. «Hoy por hoy los patrones dietéticos emergentes tienen que ver con volver un poco a las bases. Hemos tenido a lo largo de los años la industrialización de la alimentación, la aparición de la globalización alimentaria, y en la actualidad, se está volviendo a los alimentos naturales buscando que no sean tan modificados genéticamente», destacó.

En cuanto a la importancia de estos nuevos hábitos en la salud, la especialista en nutrición agregó: «Hay un gran auge de lo que es la alimentación basada en plantas, con una mirada amplia y enfocada puntualmente a la salud. Esto incluye el consumo de diversas frutas, verduras, hortalizas, cereales integrales, semillas y  frutos secos, cuidando el aporte de los nutrientes en general, y siendo muy cuidadosos en el aporte y la composición proteica, que generalmente es una falencia en las dietas en las que no hay carne».

Por último, la médica señaló: «Las tendencias actuales en nutrición tienen beneficios potenciales para la salud, especialmente cuando se aplican de manera informada y equilibrada. Sin embargo, es crucial evitar enfoques restrictivos o extremos sin una planificación adecuada, ya que pueden conducir a deficiencias nutricionales o desequilibrios en el cuerpo. La clave está en personalizar las intervenciones según las necesidades individuales, basarse en la evidencia científica y mantener un enfoque equilibrado que incluya una amplia variedad de alimentos y nutrientes».

Por su parte la magister Vera Mandl, en su rol de gerenta de Nutrición de Danone, aportó la visión industrial respecto a estas nuevas tendencias en la alimentación, destacando la incorporación de alternativas a productos de origen animal con un anclaje en el impacto ambiental.

«La industria láctea no es más que una industria más del rubro alimentario. Entonces, nosotros trabajamos en ver las tendencias, en ver qué es lo que va necesitando el consumidor, y en ese sentido hemos estado trabajando en las matrices vegetales. A su vez, es una industria que viene a convivir y a desarrollar los denominados alimentos híbridos, los cuales buscan recuperar lo mejor de los dos mundos, todo esto bajo una mirada que haga hincapié en disminuir al máximo posible el impacto ambiental», mencionó.

Resulta relevante destacar que también participaron del panel el doctor Pablo Ribotta del Conicet Córdoba, quien se refirió a los avances sobre nuevas técnicas que buscan mejorar las propiedades sensoriales de ciertos alimentos análogos de la industria cárnica; el doctor Gabriel Vinderola y la doctora Ana Binetti de la Universidad Nacional del Litoral, quienes se expresaron en torno al impacto de la alimentación en la microbiota y el desarrollo de alimentos probióticos y postbióticos; la ingeniera Nadia Comba quien, en representación de Porta Hermanos, disertó sobre la posibilidad de incorporación de fuentes de proteínas alternativas y sostenibles; la doctora Analía Colletti del INTA, que abordó una exposición sobre la incorporación de impresión 3D e inteligencia artificial dentro de la industria alimenticia; y el doctor Alejandro Lespinard de la propia UNVM, quien cerró el panel con una charla sobre la optimización de producción alimenticia a través de la implementación de nuevas estrategias.

Es importante mencionar que esta actividad certificada por la UNVM fue de acceso libre y se organizó en el marco del dictado de un curso de doctorado impulsado desde el Instituto de Básicas y denominado ‘Desarrollo de alimentos funcionales y saludables: nano y microencapsulación de ingredientes bioactivos’.

 

A través de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, la Universidad Nacional de Villa María fue incorporada a una mesa de trabajo que busca implementar políticas climáticas tendientes a mejorar las condiciones en el territorio cordobés.

Recientemente la secretaria Académica del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Georgina Etchegaray, junto al docente de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER), Luis Tuninetti, participaron de una reunión formal con representantes del Ministerio de Ambiente y Economía Circular de la Provincia de Córdoba.

El objetivo del encuentro fue coordinar las primeras acciones conjuntas, haciendo formal la incorporación de la UNVM al Observatorio Provincial de Acción Climática (OPAC). Según aclararon esta mesa de trabajo depende de la Secretaría de Cambio Climático del ya mencionado ministerio de Córdoba y persigue el objetivo de monitorear, evaluar y asesorar en la implementación de las políticas climáticas para la provincia.

«El OPAC está diseñado para actuar como un espacio de investigación, análisis y coordinación entre diversas instituciones académicas y científicas de la provincia, con el propósito de apoyar la toma de decisiones en materia de cambio climático y promover acciones integradas y basadas en evidencia», especificó el docente e investigador de la LAER y añadió: «Dentro de las primeras tareas en las que contribuiremos está la implementación del plan provincial de respuesta al cambio climático y el desarrollo de un sistema integral de información climática».

Resulta relevante destacar que Tuninetti dentro de la UNVM integra el equipo del Centro de Estudios del Ordenamiento Ambiental del Territorio (CEOAT) y desde hace años viene trabajando y especializándose en temáticas vinculadas a la crisis climática. En este sentido, el docente se sumará a colaborar a un espacio que promete servir de nexo entre diversas instituciones académicas y científicas que se articularán con el propósito de promover acciones integradas y basadas en la evidencia

La Universidad Nacional de Villa María recibirá financiamiento para fortalecer investigaciones orientadas a la conservación de la biodiversidad y a la bioeconomía. Se trata de dos iniciativas que integran docentes y becarias del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas y que se destacaron por su vinculación con el sector.

En el marco del Programa Integral de Financiamiento a la Investigación en Córdoba (PIFIC) el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia seleccionó dos propuestas presentadas desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

Por un lado, está el trabajo que integran docentes y becarios del área de Alimentos, quienes buscan desarrollar lácteos que, además de satisfacer las necesidades nutricionales básicas, puedan proporcionar beneficios para la salud humana.

En concreto esta propuesta, enmarcada en el eje de bioeconomía, apunta a producir queso tipo mozzarella con esa particularidad y para ello la provincia destinará 5 millones de pesos.

Por otra parte, dentro del eje destinado a la conservación de la biodiversidad, fue seleccionado el trabajo que integran desde Ambiente y Agronomía, el cual pretende implementar microorganismos eficientes para la biorremediación de suelos que estén contaminados con atrazina.

El objetivo es recuperar los espacios afectados y también evitar la propagación de este herbicida a través de otros recursos como el agua subterránea. En este caso el ministerio aportará la suma de 2 millones y medio de pesos.

«En el crítico contexto que vive el sistema científico nacional este aporte sin dudas es un aliciente para poder seguir sosteniendo los avances en los que se viene trabajando desde hace años y que apuntan a mejorar la calidad de vida de la sociedad en general», señala la secretaria de Investigación y Extensión de Básicas, Mariana Montenegro y añade: «Pese al panorama, celebramos este logro porque son procesos evaluativos muy exhaustivos y el hecho de haber sido seleccionados da cuenta de la pertinencia y la calidad científica de los abordajes».

Resulta importante mencionar que ambas líneas de investigación llevan adelante sus trabajos en las instalaciones del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), siendo este el organismo de doble dependencia entre Conicet y la UNVM.

RESOLUCION PIFIC-Aprobados con financiamiento_241018_165526

 

Dentro de su extensa trayectoria, la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) trabaja en diversas propuestas de investigación que buscan dar respuesta a las necesidades y problemáticas de la comunidad.

En ese sentido, la docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas y especialista en toxicología, doctora Lara Buthet lidera un equipo de trabajo centrado en salud socioambiental que actualmente avanza en el análisis de la calidad del aire en las inmediaciones de un jardín de infantes del barrio Botta, el cual está ubicado a metros de un micro basural.

Según comenta Buthet, este grupo viene realizando estudios sobre las características del suelo del lugar y recientemente colocaron un medidor de material particulado adquirido desde un proyecto de Conicet, que les permitirá recopilar datos en tiempo real, para luego analizarlos y así determinar la calidad de ese aire.

Respecto al dispositivo destacaron el nivel de precisión en los datos arrojados, el cual consideraron «clave» para el desarrollo de acciones a futuro. «El aparato nos permite medir la temperatura, humedad, dióxido de carbono y principalmente el tamaño de las partículas presentes en el aire. Este último factor es de importancia debido a que, mientras más pequeñas sean las partículas, mayor probabilidad existe de que estas queden alojadas en los pulmones», resaltó la doctora.

«Esto es fundamental debido a que, si se logra identificar su composición, se puede inferir que el basural próximo al jardín de infantes podría ser un causante de la dispersión de componentes posiblemente tóxicos, generando de esta forma, un probable daño para la salud», remarcó Buthet.

Es importante mencionar que en función a los resultados que se obtengan se podrá trabajar en una propuesta para mejorar las condiciones del sitio, contemplando la implementación de políticas públicas que permitan también dar trabajo formal a aquellas personas que viven del tratamiento y reutilización de los diversos desechos que allí se encuentran, como el cobre y los plásticos.

Por último, resulta relevante destacar que el grupo que dirige la docente de la UNVM acciona en diversos sentidos, llevando a cabo otras actividades de concientización ambiental con las y los vecinos, en conjunto con el municipio local a través del Instituto Libre del Ambiente (ILA) y el Municerca número tres.

Tal es así que el 2 de noviembre se realizará un ‘Bingo Ambiental’, el cual esperan que funcione como «espacio de vinculación y acercamiento» con la comunidad entre sí y al mismo tiempo con las instituciones involucradas, priorizando las trayectorias de vida de quienes transitan esos lugares

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) inaugurará formalmente una planta industrial para el procesamiento de alimentos. Si bien el espacio ya está en funcionamiento desde hace un tiempo en el Campus, durante el evento se realizará el corte de cinta que indica el protocolo y se descubrirá la placa homenaje que denomina al lugar. 

En la última sesión del Consejo Superior de la UNVM se aprobó de manera unánime la propuesta para identificar como ‘Ingeniero Carlos Berra’ a la Planta Industrial que funciona en la órbita del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas. La iniciativa fue presentada por la decana Carolina Morgante en el marco de la inauguración del espacio y pretende homenajear los años de servicio de quien fuera su secretario de Investigación y Extensión y de Vinculación desde 2019 hasta inicios de 2024.

En este sentido, el corte de cinta y descubrimiento de la placa en homenaje se realizará el próximo jueves 31 de octubre a las 10 horas en el ingreso a la planta, la cual está ubicada en las inmediaciones del sector de deportes del Campus universitario.

Según detallaron durante la sesión, el espacio actualmente ya está en funcionamiento y casi el total de su producción se aboca al desarrollo de la leche de burra como alternativa de consumo en niñas y niños con alergia a la proteína de la leche de vaca. Próximamente esperan poder expandirse incorporando nuevas líneas de procesamiento, principalmente relacionadas con el área de los alimentos.

«La idea es que este espacio se constituya como un engranaje clave de nuestra Ingeniería en Alimentos y de la Tecnicatura en Bromatología, también en vinculación con Medicina Veterinaria y otras carreras de Básicas. Los futuros profesionales de estas disciplinas requieren de un contacto directo con todo lo vinculado a procesos productivos y esta planta busca suplir esa necesidad» detalló sobre el proyecto la decana Morgante y agregó: «Gracias a un trabajo conjunto con la Universidad Nacional de Río Cuarto, hace algunos meses incorporamos los primeros equipamientos en el marco del proyecto de desarrollo de leche de burra y hoy ya tenemos bastante aceitado el esquema, por eso queremos inaugurar formalmente este espacio que se complementa con el tambo que tenemos en Yucat».

Al momento de ser consultada por la denominación de la planta, la máxima autoridad de Básicas comentó: «Esta propuesta la hicimos luego de conversarlo con el equipo que lleva adelante el espacio y entendemos que es más que meritorio. Carlitos, además de su dedicada labor de muchos años, a este proyecto en particular le puso el cuerpo y todo su conocimiento para hacerlo posible para engrandecer a la profesión que tanto quería. Por eso creemos que, más allá de lo protocolar, será un momento muy emotivo».

Es importante mencionar que Berra, además, fue docente de la Ingeniería en Alimentos, la Tecnicatura Universitaria en Bromatología y su formación de posgrado como magister lo llevó a impartir clases también en algunos módulos del Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA).

En lo que respecta a su trayectoria fuera de la UNVM, se desempeñó profesionalmente en diversos espacios vinculados a la industria láctea, llegando a ser nombrado Director Nacional de Lechería. También encabezó equipos en otros países e integró misiones de asistencia técnica en la temática láctea en China, Angola, Brasil, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú, República Dominicana, entre otros.