Ticiana Scotto, licenciada en Ambiente y Energías Renovables, forma parte de un abordaje internacional que busca proteger al Loro Pecho Vinoso -Amazona vinacea-, una especie endémica del Bosque Atlántico que hoy se encuentra en peligro de extinción.

Desde hace semanas, Ticiana colabora como voluntaria en el proyecto ‘Ecología y Conservación del Loro Pecho Vinoso en el Bosque Atlántico Argentino’, una iniciativa llevada adelante por Aves Argentinas – Asociación Ornitológica del Plata y BirdLife International. El trabajo de campo se desarrolla en el Departamento de San Pedro, en la provincia de Misiones, una de las últimas regiones donde sobrevive esta emblemática especie.

“Es muy emocionante poder aplicar lo que estudié a un proyecto concreto que trabaja en la conservación de una especie clave para este ecosistema”, cuenta Ticiana, quien se graduó meses atrás de la licenciatura en Ambiente y Energías Renovables en el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y que decidió sumarse a esta iniciativa que reúne a profesionales de la biología, ingenieros forestales, técnicos en conservación y guardaparques de toda la región.

Una especie al borde del colapso

Según comenta la licenciada, el Loro Pecho Vinoso es una de las especies más amenazadas del Bosque Atlántico. «Los últimos registros recabados indican apenas 247 individuos en estado silvestre, por eso la necesidad de su conservación es urgente» señala la profesional de la UNVM y comenta que la especie habita en Argentina, Brasil y Paraguay, y su «situación crítica» ha impulsado la organización de un nuevo conteo, diez años después del último ejercicio conjunto.

Esta actividad, en la que participa actualmente Ticiana junto a otros voluntarios y especialistas, se desarrolló durante los primeros días de abril en simultáneo y se replicó en los tres países donde habita esta especie. Concretamente en Argentina, en Misiones, se dispusieron ocho puntos de conteo priorizando sitios con registros históricos de la especie, especialmente aquellos donde se detectaron dormideros colectivos.

“El conteo no solo busca relevar cuántos loros quedan, sino también entender si las medidas de conservación están dando resultado y hacia dónde tenemos que apuntar ahora”, explica Ticiana y agrega: «Las principales amenazas que tiene el Loro Vinoso son la caza, la pérdida de hábitat, destrucción de los sitios de nidificación y su captura para mascotismo. En estos meses vamos a estar buscando los dormideros e instalando cajas nido para que los loros los puedan usar para nidificar, ellos naturalmente usan los huecos de los árboles para eso pero con la tala de especies como el eucaliptos o las araucarias se van quedando sin ese espacio».

Ciencia, conservación y cooperación

El proyecto busca evaluar la situación actual de este tipo de Loros en Argentina, identificar sus áreas clave de vida, como sitios de forrajeo, reproducción y dormideros, además de estudiar sus parámetros reproductivos. «Estamos también trabajando activamente para mejorar el éxito reproductivo mediante la instalación de cajas nido, el monitoreo de nidadas y el seguimiento de los volantones, que son los loros jóvenes que dejan el nido», refuerza Scotto y añade: «Los datos recolectados se envían a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y al Ministerio de Ecología de Misiones para informar políticas públicas de protección.

Para Ticiana, esta experiencia es una confirmación de su vocación: “Formar parte de un proyecto así te cambia la mirada. Te das cuenta de lo importante que es que los profesionales del ambiente estemos en el territorio, trabajando en red y sumando conocimiento para proteger nuestras especies nativas”.

«Este tipo de iniciativas no solo fortalece la conservación de una especie emblemática, sino que demuestra el impacto concreto que puede tener la formación ambiental en proyectos reales, donde ciencia, vocación y compromiso se encuentran para construir un futuro más sustentable», finaliza.

La propuesta extensionista es promovida desde la carrera de Agronomía e incluye el estudio y la evaluación de suelos que sufrieron incendios. Además, proyectan una posterior instancia de concientización para evitar la quema de pastizales. 

En el marco de una iniciativa aprobada desde el Instituto de Extensión, docentes y estudiantes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) llevan adelante un proyecto que se articula con el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa Nueva y que busca preservar los ecosistemas de la zona de posibles incendios. La propuesta en cuestión, de la que también participan docentes de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, busca analizar las consecuencias que traen aparejados los incendios en suelos productivos, incluyendo la implementación de medidas preventivas y, en otra etapa, la incorporación de estrategias de remediación.

Según destacaron la primera etapa del estudio se centra en la recolección de datos a cargo del mencionado cuerpo de bomberos, de donde fueron seleccionados distintos sitios para registrar el momento del siniestro y duración del mismo, para luego comparar esos espacios con suelos de características similares y que no hayan sido alcanzados por el fuego, a fin de ser utilizados como ‘casos testigo’.

Estos análisis incluyen la medición de materia orgánica, densidad aparente, resistencia a la penetración, humedad, infiltración, pH, conductividad eléctrica e índice de dispersión, entre otros factores que hacen a la calidad del suelo.

«Existen cuantiosos trabajos de investigación sobre incendios forestales en las sierras de Córdoba en donde se aborda específicamente la pérdida de la biodiversidad, vegetación, y en menores casos el deterioro sufrido en los suelos luego de un incendio. Pero, hay escasos trabajos que contemplen a suelos agrícolas-ganaderos, mientras que en nuestra zona directamente no existen investigaciones al respecto», reflexiona al respecto la docente y directora del proyecto, Cecilia Milán.

En relación a la relevancia que reviste la temática la docente comenta que tradicionalmente en el ámbito agropecuario se han implementado ciertas prácticas de manejo como la quema controlada de pastizales o barbecho que «intentaban” mejorar la fertilidad de los suelos, o controlar malezas, pero se desconocía que además del riesgo de un incendio descontrolado, podrían existir efectos ambientales, productivos y económicos.

«La misión de los participantes de este proyecto es demostrar a la sociedad y a los que manejan y producen en estos suelos, cuáles son los efectos negativos derivados de incendio de pastizales, cultivos o barbechos y para ello debemos comenzar por considerar al suelo como un recurso no renovable, debido a que su pérdida y degradación no es reversible a escala humana», destaca Milán y añade: «Para ello necesitamos, mediante la investigación, probar cuales son esos efectos negativos que sufren los suelos luego de atravesar un incendio, como por ejemplo, el aumento de la erosión por la pérdida de cobertura o la pérdida de materia orgánica y nutrientes por la muerte de organismos que le son propios, como así también la pérdida de entrada de agua a partir del endurecimiento en la estructura y por ende en una disminución de la productividad de los cultivos»

«Los resultados obtenidos servirán como insumo para la elaboración de informes preliminares, folletos informativos, boletines y materiales de comunicación para distintos medios. También se organizarán charlas, talleres participativos y actividades de concientización dirigidas a la comunidad, con el objetivo de prevenir incendios y promover buenas prácticas para la recuperación de suelos afectados», indicó Milán.

 

Así se refirió la decana de Básicas en torno a lo que fue el proceso de carga de información en la plataforma de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria, el cual finalizó este lunes 7 de abril por la mañana.

A inicios del ciclo lectivo 2024 la Coneau informó a la Universidad Nacional de Villa María que, tal como lo establece la Ley de Educación Superior, la carrera de Agronomía debía someterse al proceso de evaluación al haber ya transcurrido los primeros 5 años desde su implementación en el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

Para tal fin, el Consejo Directivo del Instituto instrumentó la creación de una Comisión de Acreditación que fue la que llevó a cabo el relevamiento, procesamiento y carga de la documentación respaldatoria para dar cuenta de la calidad académica que es requerida para este tipo de propuestas.

«Fue un trabajo arduo y a contra reloj pero pudimos cumplir con los plazos gracias a la gran labor que hizo la Comisión, que trabajó incluso en fines de semanas y feriados para poder llegar al cierre con todas la documentación cargada en la plataforma de Coneau. También contamos con la destacable colaboración de todo el cuerpo docente y nodocente del Instituto, quienes junto a consejeras y consejeros, siguieron de cerca los requerimientos de la Comisión para cumplir con el objetivo», destacó la decana del Instituto Carolina Morgante y sumó: «El nivel de detalle de la información que requieren es muy minucioso, por ende cada vez que llegan estos llamados a acreditar implica estar totalmente abocados a esa tarea pero también debemos continuar con todas las actividades propias de la dinámica universitaria, por eso celebramos y agradecemos el haber podido cumplir».

Según detallaron desde la mencionada Comisión, la dinámica de reporte indica que deben cargar toda la información relevada en relación a cuerpos docentes, nodocentes, cantidad de estudiantes y de egresados, convenios firmados, contenidos impartidos en los espacios curriculares, formación académica de quienes se desempeñan en tareas vinculadas a la carrera, equipamiento e infraestructura, entre otras cuestiones.

«Más allá del esfuerzo que implica este proceso, podemos decir que es un excelente momento para frenar y valorar todo lo que hemos hecho hasta acá, además de permitirnos enfocarnos en lo que nos falta. Agronomía es una carrera que en los últimos años ha incrementado considerablemente su matrícula y eso ha repercutido positivamente en un crecimiento en investigación y extensión también» comentó Morgante y finalizó: «Ahora en las próximas semanas recibiremos la visita de los evaluadores que vienen a constatar todo lo declarado y posterior a eso esperaremos la resolución de Coneau, pero la verdad es que tenemos muy buenas expectativas para la acreditación».

Tal y como establece su reglamento de funcionamiento, el espacio estará integrado por estudiantes, docentes, egresados y egresadas de las propuestas académicas. El objetivo es fortalecer la vinculación de la Universidad con la comunidad.

Recientemente el consejeros y consejeras del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM aprobaron de manera unánime la renovación de integrantes en el Área de Extensión. 

En ese marco, el docente Nicolás Sambucetti asumirá las funciones de Director del mencionado ‘Programa Permanente’ y lo acompañarán en el equipo Gabriela Aguirre, Gabriel Bartolussi, Laura Caset, Maximiliano Díaz, Juan Antonio Gizzi, Magalí Romero, Francisco Badín y Romina Bartolini

Resulta pertinente mencionar que, según lo establece el organigrama, este espacio de trabajo depende de la Secretaría de Vinculación que funciona en el ámbito del Instituto.

Según destacaron, esta propuesta busca fortalecer la actividad extensionista que se lleva a cabo en cada una de las propuestas académicas de grado atendiendo a la relevancia que esto tiene para el sistema universitario en Argentina.

 

Es un avance científico que se está llevando a cabo en los laboratorios de la UNVM y su principal objetivo es proponer una alternativa para el tratamiento de la mastitis bovina. Según destacan, la propuesta está enfocada en reducir el consumo de antibióticos en animales de producción y con ello el impacto ambiental que esto genera en el medio ambiente. 

En vísperas de celebrarse su trigésimo aniversario, la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) continúa marcando tendencia en aportes que, desde la investigación científica aplicada, buscan resolver dificultades del sector agroalimentario. En este caso, se trata de un proyecto del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas que avanza en el desarrollo de una alternativa capaz de suplir el uso de antibióticos para afecciones animales y que tiene como a uno de sus protagonistas al médico veterinario Fernando Laconi.

«Actualmente estamos trabajando en el desarrollo de una alternativa para la prevención y tratamiento de la mastitis bovina, una inflamación de la glándula mamaria generalmente causada por bacterias, ya que esta patología es una de las principales causas del consumo de antibióticos en el ganado lechero», comenta Fernando, quien se incorporó recientemente para realizar su tesis doctoral a un grupo de investigación dentro de los laboratorios del Conicet que desde hace más de una década trabajan en el diseño y desarrollo de diferentes estrategias terapéuticas que permitan reducir el consumo de antibióticos para el tratamiento de esta patología.

Según detalla el médico veterinario, el 80 porciento de los antibióticos comercializados a nivel mundial se destinan al uso de animales de producción y este uso excesivo ha provocado la aparición de bacterias resistentes, disminuyendo así la eficacia de los tratamientos y representando un grave riesgo para los sistemas de producción y la salud pública. «De hecho, la resistencia a antibióticos representa una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel global y ante este desafío mundial, de carácter urgente, las políticas sanitarias buscan reducir el uso de antibióticos en animales de producción, mediante alternativas más seguras y eficientes», destaca.

Es por esto que el proyecto de investigación en cuestión apunta a desarrollar formulaciones a base de polímeros naturales, con propiedades antimicrobianas, antibiofilm e inmunoestimulantes.

«Estas terapias ofrecen una alternativa más segura y sostenible para la producción animal, asegurando la calidad e inocuidad de los productos destinados al consumo humano» explica Fernando y aclara que desde el grupo de investigación están evaluando in vitro e in vivo diferentes formulaciones finales a base de polímeros naturales combinados  para optimizar su actividad y así mejorar las tasas de cura bacteriológica de los tratamientos actúales, frente a infecciones intramamarias y reducir el consumo de antibióticos en animales de producción.

Un beneficio para todos

Respecto al impacto que buscan generar con este desarrollo, el becario del CONICET comenta que se trata de desarrollar un producto de triple impacto que no sólo mejore las tasas de cura frente infecciones intramamarias, sino que reduzca el consumo de antibióticos en animales, prevenga la generación resistencia antibiótica, así como la presencia de éstos en el ambiente. Esta estrategia representa una solución innovadora, alineada con las políticas sanitarias globales de producción de alimentos más seguros, sin comprometer la rentabilidad del sector agropecuario.

«Este trabajo no solo tiene beneficios directos en el bienestar animal, sino también un fuerte impacto en la salud pública. El uso excesivo de antibióticos en animales de producción, generan a su vez, un impacto ambiental directo, ya que los animales tratados eliminan residuos antibióticos al ambiente por orina o heces, acumulándose en suelos y cursos de agua, lo que aumenta el riesgo de exposición para otras especies, incluidos los seres humanos», concluye.

Perfil del becario: 

Fernando tiene 26 años, es oriundo de Mendiolaza, estudió Medicina Veterinaria en la Sede de Villa del Rosario de la UNVM, actualmente es docente de esta carrera y cursa el doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Básicas y Aplicadas con una beca del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), CONICET-UNVM.

Su tesis se titula «Estudio de hidrogeles formulados con polímeros antimicrobianos naturales para el tratamiento de infecciones intramamarias en bovinos» y es dirigida y co-dirigida por las doctoras Laura Breser y Carina Porporatto, respectivamente.

Será el eje transversal de la cuarta edición de la Jornada Nacional de Agroalimentos y Sustentabilidad (JoNAS) que el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM concretará el 29 de mayo. El evento nucleará a integrantes de todas las carreras de grado y posgrado junto especialistas y profesionales del sector productivo.

Año de por medio, el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) trabaja de manera organizada para encontrarse en un mega evento que reúne a todos los actores de las distintas propuestas de grado y posgrado que se dictan en el Campus y en las sedes de Villa del Rosario, Córdoba y San Francisco. El objetivo es propiciar el diálogo entre cada uno de ellos y sumar la participación del sector productivo y de especialistas convocados a disertar en ese marco.

Es en ese sentido, que el próximo 29 de mayo se realizará la cuarta edición de la JoNAS y contará con dos conferencias plenarias que serán transversales a toda la jornada. Además, de manera simultánea, se dispondrán salas donde habrá disertaciones en torno a ejes temáticos vinculados a la producción e innovación sustentable, las tendencias ambientales y energéticas, desafíos de la alimentación y aportes en torno al concepto ‘Una salud’.

Según adelantaron desde el Comité científico, la primera plenaria se concretará a partir de las 9 y estará a cargo del ingeniero Diego Quiroga, Director Nacional de Protección Vegetal en SENASA, quien disertará sobre ‘La sanidad vegetal en el marco de Una Salud’.

La segunda conferencia transversal al evento se desarrollará durante las primeras horas de la tarde, luego del acto inaugural a cargo de las máximas autoridades de la UNVM, y convoca a los asistentes a dialogar en torno a ‘Proteínas alimentarias: más allá del aporte nutricional». Esta disertación estará a cargo de la doctora María Cristina Añón, investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En esta edición en particular también se incluirá un espacio de intercambio pensado en formato ‘panel’ para debatir en torno a emergencia climática y los aportes que se realizan en ese sentido desde sector público y privado agroalimentario.

A su vez, habrá un sector de pósters en formato digital para la divulgación científica y un espacio de promoción del cuidado de la visión a cargo de la Licenciatura en Óptica y Contactología.

INSCRIPCIÓN ASISTENTES

Acceso a circulares

La propuesta fue elevada desde el Consejo Directivo del Instituto de Básicas a finales del 2024 y recientemente el rector de la Universidad Nacional de Villa María se expidió de manera favorable ante la solicitud. 

Este jueves 13 de marzo consejeros y consejeras del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM recibieron durante la sesión ordinaria a la doctora Analía Becker para hacer entrega formal del certificado que la designa oficialmente en la categoría de ‘Profesora Emérita’.

Según lo establece el reglamento aprobado por el Consejo Superior para este tipo de designaciones, esta categoría sólo puede ser alcanzada por docentes jubiladas que reúnan una serie de antecedentes en términos de producción académica y que, además, tengan el interés y posibilidad de seguir realizando aportes en docencia e investigación.

En ese sentido resulta meritorio destacar que Analía es doctora en Geología y cuenta con una destacada trayectoria en docencia e investigación. Ha dirigido numerosos trabajos finales de grado, especialmente en el ámbito de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, donde se desempeñó activamente en los últimos años y participado en el dictado de propuestas de posgrado. Su vasta experiencia la llevó a ocupar el cargo de Secretaria de Investigación y Extensión en el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas e incluso a la actualidad dirige e integra tanto proyectos de investigación como de extensión vinculados a su área de formación.

«Quiero agradecer al Instituto por este nombramiento que me permite seguir en vinculación, agradecer por todas las gestiones que se hicieron para que esto sea posible y permitirme seguir realizando los aportes desde mi lugar», destacó Becker.

Una voz autorizada:

En pertinencia al perfil de la docente que dedica su trabajo al estudio de los suelos, Analía compartió algunas reflexiones respecto a los fenómenos naturales que han afectado a distintos puntos del país durante las últimas semanas

¿Qué reflexión podés hacer en torno a las inundaciones que vienen suscitándose en distintos puntos del país? ¿Qué aportes se pueden realizar desde la Geología?

En primera instancia sería importante que ciertos estudios de base sean tomados en cuenta. Principalmente estudios geológicos de todo tipo, como en los casos donde hay ríos importantes o arroyos que, vinculados a los parámetros climáticos, sabemos que pueden traer ciertas recurrencias como los eventos que estamos observando en este momento. Esto sin dejar de considerar que la actividad del hombre ha potenciado muchos de estos eventos y sin negar que evidentemente hay un cambio climático, en el cual los seres humanos tenemos un peso bastante importante.

En lo que respecta a aportes desde la investigación, tanto en la Universidad de Villa María como en otras universidades se trabaja permanentemente en propuestas de planificación del territorio, pero muchas veces hay planificaciones que han sido totalmente vulneradas por el crecimiento que tiene la población, como considero que ha ocurrido fundamentalmente en Bahía Blanca.

Por eso decimos que es muy importante que haya una buena planificación con buenos estudios de base. De base geológica que puede corresponder, dependiendo de la zona, a los estudios de suelo, a los estudios de hidrología, a los estudios hidráulicos, y que todo eso sea trabajado en conjunto con municipios para que exista una adecuada planificación del territorio.

En esa planificación que mencionas, Ana, ¿Cuál es el rol que cumple la Universidad y la ciencia en particular?

Deben actuar principalmente con la sociedad, acercarse a los sectores públicos también, como son los municipios, como son las provincias o como son los departamentos, dependiendo la distribución que tenga cada provincia.

Acá en la UNVM hay varios grupos que están trabajando en distintas áreas, algunas vinculadas a suelo, otras vinculadas a planificación de sectores por ahí a lo mejor no tan grandes a nivel de territorio, pero sí vinculados, por ejemplo, a lo que fue el tema de las inundaciones.

Estos equipos están abocados a conocer bien la dinámica del río Calamuchita y tomar conocimiento, relevar las áreas críticas o aquellos puntos de precipitaciones que han sido recurrentes, desgraciadamente para nuestra zona. Estos estudios son centrales para los municipios al momento de diagramar políticas públicas. Si hay una interrelación entre el sector científico que esté trabajando en una determinada área con los actores sociales de ese lugar, es muy positivo.

Porque solos, por cada lado, ya sea los municipios, las comunas o el departamento, y por otro lado las instituciones como la universidad o CONICET o los centros de investigación y transferencia, no tiene sentido. Aislado no tiene sentido, pero juntos se puede hacer mucho.

Perfil de la docente: 

Analía es doctora en Ciencias Geológicas, fue docente en la Universidad Nacional de Río Cuarto y de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables de la UNVM. En tareas de gestión cumplió funciones como Secretaria de Investigación y Extensión del Instituto de Básicas y Aplicadas y durante su recorrido también dirigió tesis de grado y posgrado, publicó innumerables artículos científicos, capítulos de libros y reseñas; formó parte del Conicet y encabezó diversas iniciativas extensionistas en el territorio.

En 2024 se acogió al derecho jubilatorio pero este nombramiento le posibilitará seguir vinculada formalmente realizando actividades ad-honorem que fueron detalladas en la misma resolución que la designa.

 

Desde hace años el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se posiciona en el sector científico-académico impulsando diversas líneas de investigación que buscan resolver necesidades de su entorno.

Dentro de esas iniciativas es que se encuentra el proyecto que dirige el docente de Medicina Veterinaria, doctor Gabriel Bó, cuyo objetivo apunta específicamente a proponer alternativas de inseminación artificial ‘a tiempo fijo’, para así lograr que el ciclo reproductivo de las vacas sea más efectivo.

En su paso por el segmento televisivo de la UNVM ‘Diálogos en la Uni‘, Bó, brindó ciertos detalles de este proyecto el cual él mismo considera «beneficioso en términos productivos y ambientales».

«Hasta hace 30 años no teníamos un conocimiento bien concreto acerca de cómo era la fisiología reproductiva de la vaca. Recién a principios de la década de los 90 eso comenzó a cambiar gracias a la implementación de la ecografía, que hoy ya es una técnica usual y que permitió principalmente hacer un seguimiento muy específico sobre el desarrollo folicular», comentó el médico veterinario y sumó: «Es después de ese hito que decimos que hubo que escribir el libro de reproducción de nuevo y desde allí comenzamos a trabajar para la transformación de todos los protocolos de inseminación artificial, en donde aparece un nuevo desafío: mejorar la tasa de preñez».

Al ser consultado por esta iniciativa el investigador comentó que el desafío fundamentalmente consiste en realizar un estudio previo sobre los ciclos de ovulación del animal para así poder estandarizar el proceso de inseminación, posibilitando que la tarea pueda hacerse en conjunto y al mismo tiempo en una gran cantidad de bovinos.

Según relata, originalmente el productor contrataba a una persona que detectaba el celo natural de la vaca y en ese momento se la inseminaba. Eso implicaba que debía estar todos los días en distintos momentos observando las vacas para ver si estas presentaban algún signo de celo y así poder inseminarlas. Con estos protocolos se agrupan los celos en ciertos periodos de tiempo y en lugar de estar todos los días viendo qué animal entra en celo, estos se concentran en cierta cantidad de días.

«Esta técnica aumenta la eficiencia, porque nos permite preñar la vaca mucho más rápido de lo que hacíamos antes», destaca el docente. En tanto que a lo que respecta a la tasa de procreo en Argentina, Gabriel aclara que el país está en un 60 porciento y «deberíamos pasar al 90 porciento».

«Al poder aumentar la tasa de procreo, además de volver más productivo al sistema, podemos reducir hasta en un 35 porciento el uso del agua, un 45 porciento el uso de la tierra y disminuir aproximadamente en un 40 porciento el efecto invernadero. Por eso referimos a un proyecto beneficioso en términos productivos y ambientales».

Mejorar la reproductividad para ser más competitivos:

En cuestiones de producción y venta, la implementación de este tipo de avances permiten que el país pueda volverse más competitivo en lo que respecta a la comercialización de carne, por ejemplo.

En este sentido, el propio Instituto de Básicas oferta, junto al Instituto de Reproducción Animal de Córdoba (IRAC), una Maestría en Producción de Carne Bovina que precisamente, en palabras del docente, «Apunta a mejorar la productividad para mejorar el ambiente y adaptarnos a los mercados».

«Hoy estamos en un mercado nuevo, con algunos clientes que nos requieren menos y otros que nos requieren más y dentro de esos requerimientos lo que se viene discutiendo es la trazabilidad», aclara el especialista y agrega: «Hace poco Europa dejó de comprarle carne a Brasil cuestionando que no tienen un sistema de trazabilidad y los potenciales proveedores que surgen frente a eso son Argentina y Uruguay, por eso es que también comenzamos a trabajar en un sistema que sea capaz de garantizar eso».

«Si logramos captar ese mercado significa que podemos vender carne a un precio que es tres o cuatro veces mayor del precio del producto que se exporta a China, por ejemplo. Aquí la Universidad cumple un rol fundamental en poder generar conocimiento que nos permita ser más eficientes y en esa eficiencia es que avanzamos en una línea que busca mejorar la reproductividad en rodeos para poder empezar a cubrir todos esos mercados que se nos abren».

Perfil del investigador:

Gabriel Bó es docente desde hace más de 10 años en la UNVM, y actualmente se encuentra a cargo de los espacios curriculares de Obstetricia y Biotecnología de la Reproducción y Medicina Aplicada I. En 2022 fue distinguido con el mayor premio de reproducción bovina a nivel mundial, en reconocimiento a su trayectoria y contribución en el ámbito de la investigación sobre reproducción asistida.

Además de su actividad de docencia en el grado, es docente y director del Doctorado en Ciencias con Mención en Agroalimentos y de la ya mencionada Maestría.

Inscripciones al posgrado: 

El plan de estudios de la Maestría en Producción de Carne Bovina prevé un cursado presencial con encuentros cada 45 días y el seguimiento de actividades a través de un Aula Virtual. Las clases comienzan en mayo de 2025 y las inscripciones ya están abiertas. Solicitar más información por correo infoiracbiogen@gmail.com o por WhatsApp 3517592643

 

Se trata de una propuesta de investigación aplicada que pretende hacer yogures con ingredientes benéficos para la salud humana. Actualmente trabajan con levaduras y bacterias provenientes del lactosuero.

En el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) distintas líneas de trabajo proponen innovaciones con proyección de ser introducidas a la industria alimenticia.

Tal es así, que desde hace algunos años existe un grupo de investigación que está avanzando en ensayos experimentales dentro del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) para lograr la generación de alimentos funcionales capaces de traer beneficios para la salud. En este caso, el desafío extra consiste en que la materia prima utilizada para generar ese producto provenga de un subproducto  de la industria agroalimentaria.

En este sentido, el biotecnólogo Abraham Sesín, recientemente fue seleccionado por el Conicet para incorporarse a este equipo con el objetivo de fortalecer el proyecto, el cual describe como de «triple impacto» para el sector.

«Lo que estamos haciendo es trabajar con el lactosuero, que es un subproducto de la industria, de donde buscamos obtener ciertos ingredientes para ser aplicados a matrices alimentarias y así poder desarrollar alimentos funcionales», explica el licenciado y añade: «Lo que hacemos es obtener ingredientes de base biotecnológica mediante la fermentación con microorganismos, identificarlos dentro de ese subproducto, aislarlo y caracterizarlo para, en una siguiente fase, poder microencapsularlo y luego añadirlo a un alimento como el yogurt».

Es importante mencionar que, según precisa el joven investigador, para que un alimento sea considerado de tipo ‘funcional’ además de aportar los requerimientos nutricionales básicos debe generar un efecto benéfico adicional en la salud de los consumidores. Al ser consultado respecto a qué tipo de beneficios buscan en este proyecto, el becario resaltó: «Nosotros trabajamos aislando probióticos y posbióticos del lactosuero y en ellos lo que buscamos es que puedan generar, por ejemplo, actividades antioxidantes, antimicrobianas, citoprotectoras, que promuevan la estimulación del sistema inmune y modulación de la microbiota intestinal».

«En el proyecto también hay una etapa de ensayos que permitirá analizar las formas más óptimas para incorporar esos ingredientes a los alimentos, evitando alterar las características sensoriales de los mismos. En este caso la técnica utilizada será la de microencapsulación, ya que posibilitaría recubrir esos ingredientes para que no se degraden o interaccionen en la matriz donde queremos incorporarlos».

«Si bien en el mercado actualmente existen una gran cantidad de productos con probióticos incorporados, la mayoría de estos son solo de origen bacteriano y lo novedoso del proyecto es que nuestras cepas provienen de levaduras y bacterias extraídas del lactosuero» detalló al respecto y sumó: «Con respecto a las levaduras, en el último tiempo se ha demostrado que poseen  un gran potencial para este tipo de fines, además de que son fáciles de introducir en la matriz productiva y al momento de ingresar al organismo presentan mejores tasas de supervivencia y adaptación al entorno intestinal».

Por último, el licenciado destacó: «Hay un cambio en la conciencia de la alimentación en los últimos años en donde la demanda va hacia productos más saludables, más funcionales, más sostenibles y eso es lo que el consumidor está demandando. Por eso nosotros consideramos que este proyecto es de triple impacto, porque favorece a los productores, de quienes tomamos el lactosuero que para ellos es un desecho; a la industria, a quienes les proponemos un ingrediente funcional y de fácil incorporación; y al consumidor que puede tener de un mismo producto nutrición y efectos benéficos para su salud

Perfil del investigador: 

Abraham es licenciado en Biotecnología egresado de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), actualmente está radicado en Villa María, cursando el doctorado en Ciencias con mención en Agroalimentos del Instituto de Básicas, en donde lleva adelante este proyecto de tesis que se titula ‘Evaluación de la potencialidad probiótica y características postbióticas de microorganismos aislados de lactosuero libres y microencapsulados para el desarrollo de ingredientes funcionales’, el cual es dirigido y codirigido por las doctoras Yanina Rossi y Mariana Montenegro, respectivamente. Además, participan de esta iniciativa otros becarios junto investigadoras e investigadores del Conicet de distintas disciplinas.

 

 

 

Desde la Secretaría Académica del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) informan que se encuentran habilitados los plazos para realizar distintas gestiones. La documentación pertinente para cada caso pueden encontrarla en sus respectivas secciones dentro de ‘Comunidad universitaria’.

  • Adscripciones: para espacios curriculares anuales y del primer cuatrimestre – Hasta el 18 de abril

– Villa María: academica@icba.unvm.edu.ar – Campus de 8 a 14 horas

– Villa del Rosario: sedeveterinaria@unvm.edu.ar – Sede de 8 a 20 horas

– San Francisco: dindustrial@unvm.edu.ar – CRES de 15 a 20 horas

– Villa María: gribero@unvm.edu.ar – Campus de 8 a 14 horas

– Villa del Rosario: bibliotecavdr@unvm.edu.ar – Sede de 8 a 19 horas

– San Francisco: dindustrial@unvm.edu.ar – CRES de 15 a 20 horas

  • Solicitud de equivalencias: para espacios curriculares anuales y del primer cuatrimestre hasta el 11 de abril y para espacios del segundo cuatrimestre hasta el 15 de agosto. Consultas a academica@icba.unvm.edu.ar , consignando en el asunto a qué carrera pertenece.