La ‘Fundación Williams’, con sede en Buenos Aires, seleccionó al Instituto Multidisciplinario De Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) para el desembolso de un fondo destinado a la reparación y actualización de equipamiento científico.

Según indicaron, la inversión será utilizada para actualizar un microscopio invertido con epifluoerescencia, el cual está instalado en los laboratorios desde el año 2012. Concretamente el dinero se utilizará para comprar una computadora de escritorio con tecnología específica que permite operar el mencionado equipamiento con mayor fluidez.

Además, comentaron que ese microscopio es el único lector presente en el Instituto, por tanto es utilizado por varios grupos de trabajo de la UNVM para diversas aplicaciones mediante la modalidad de STAN, como determinación de citotoxicidad y evaluación de actividad antimicrobiana.

«Es una necesidad primordial para la Unidad Ejecutora ya que permite mejorar las prestaciones del equipo a fin de ofrecer nuevos servicios», destacó la directora de IMITAB, Carina Porporatto

Fondos complementarios:

En continuidad con la iniciativa de financiamiento, la mencionada fundación también seleccionó en específico al proyecto titulado «Evaluación de un desarrollo biotecnológico basado compuestos activos de la microbiota comensal de glándula mamaria bovina asociado a nanopartículas de quitosano como estrategia terapéutica para mastitis causada por Staphylococcus aureus» a fin de transferirle fondos que permitan fortalecer su desarrollo.

El proyecto en cuestión, catalogado como de ‘impacto en el territorio argentino’, es llevado adelante por un grupo de investigadoras y becarias del IMITAB, quienes se ocupan de abordar esta temática central para el impulso del sector socio productivo regional orientado a la producción, calidad y sanidad animal.

Concretamente, este grupo se dedica al estudio de microorganismos que generan mastitis en bovinos de leche, la modulación de la respuesta de defensa de la ubre bovina y la mejora de las terapias aplicadas para la prevención y tratamiento de esta enfermedad.

En el marco de la convocatoria de movilidad de la Secretaría de Internacionalización de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), tres integrantes del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas concretarán estancias académicas en Colombia, México e Italia.

Jésica Trucco, Mayerly Falcón y María Laura Soriano fueron seleccionadas en la nueva edición del Programa de Movilidad e Intercambio para Estudiantes, Docentes e Investigadores impulsada por la Secretaría de Internacionalización de la UNVM

En ese sentido, Jésica, realizará un intercambio en la Universidad del Sinú, en Colombia, en donde cursará materias de la carrera de Optometría buscando profundizar su formación en el marco de la Licenciatura en Óptica y Contactología que cursa en la UNVM.

Por su parte, Mayerly hará lo propio en la Universidad Autónoma de Chapingo, México en donde acreditará materias equivalentes con espacios curriculares de la Ingeniería en Alimentos que estudia en Villa María.

En tanto que María Laura, se radicará en las instalaciones de la Universidad de Pisa, en Italia, a fin de concretar allí una instancia científico-académica, la cual le permitirá profundizar sus estudios en bioquímica y biología molecular, centrados en la producción animal y desarrollados en  el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

En todos los casos las estadías se desarrollarán en el primer semestre del 2024.

Se trata de las doctoras Fernanda Biolé y Lucía Rodríguez, quienes fueron admitidas por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como investigadoras asistentes.

A través de una resolución emitida por el Conicet, el pasado viernes 17 de noviembre las doctoras del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Fernanda Biolé y Lucía Rodríguez, fueron admitidas para ingresar a carrera como investigadoras categoría ‘asistente’ dentro del mencionado organismo nacional de ciencia y técnica.

Fernanda es Licenciada en Ciencias Biológicas, egresada en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), cursó su trayecto doctoral en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y actualmente transita su posdoctorado enfocada en el estudio de las Ciencias de la tierra, del agua y de la atmosfera. Esta nueva etapa en la investigación será dirigida y codirigida por las doctoras Magdalena Victoria Monferran y Carolina Morgante.

En tanto que Lucía es Licenciada en Química y doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y en la actualidad su formación se centra en el área de la inmunología dentro de las ciencias veterinarias. Su ingreso como investigadora será supervisado por las doctoras Carina Porporato y Bibiana Dallard.

Ambas tienen su lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) de la UNVM y, a partir de esta resolución, en 2024 se incorporarán como investigadoras de carrera en el plantel del Conicet.

Resulta relevante destacar que esta consolidación del plantel dentro de la Universidad de Villa María se da en el marco de un programa de fortalecimiento de I+D+i impulsada por Conicet para fortalecer capacidades en investigación, desarrollo e innovación en instituciones con menor inserción de investigadores y contempló el incorporación de 115 cargos.

Resolución 2100/2023

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Desde hace varios años, Argentina se ha posicionado como un país productor y exportador de maní, siendo Córdoba la provincia que concentra alrededor del 90 por ciento de la producción de este cultivo. Principalmente, se elabora y se exporta maní blancheado, un producto derivado de la eliminación de la cáscara y el tegumento que recubre al grano, generando grandes volúmenes de estos residuos, cuya posterior disposición constituye un serio problema medioambiental.

En este marco, un grupo de investigación del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se encuentra desarrollando un trabajo que busca dar respuesta a esta problemática.

Concretamente, el avance que propone la ingeniera Romina Martino, es generar plásticos biodegradables, a partir de la utilización de la cáscara y el tegumento de maní. Su trabajo doctoral se titula: ‘Implementación de estrategias químicas basadas en la utilización de líquidos iónicos para el tratamiento y el aprovechamiento de la biomasa lignocelulósica con el fin de generar compuestos biodegradables con alto valor agregado’.

«El objetivo general de este proyecto es implementar estrategias químicas que permitan aprovechar la cáscara y el tegumento del maní con el fin de obtener productos derivados con alto valor agregado. Estas estrategias están basadas, principalmente, en el uso de Líquidos Iónicos como solventes, los cuales nos permitirían la transformación de los desechos lignocelulósicos maniseros, evitando el uso de derivados del petróleo para la producción de plásticos», relató Martino.

El proceso

Según detalló la becaria doctoral, una de las primeras etapas consiste en sintetizar esos líquidos iónicos, que son solventes más amigables con el medio ambiente y que serán utilizados para aplicar a los desechos del maní con los que trabajan.

“En este sentido, el objetivo de este trabajo de investigación, apuntará, en una primera instancia, a la caracterización físico-química de la biomasa proveniente de la industria manisera y, en una etapa posterior, al empleo de líquidos iónicos novedosos, para la optimización de la digestión de la biomasa lignocelulósica, con el fin de aprovechar las correspondientes fracciones enriquecidas en celulosa y lignina, que posibiliten la generación de productos con alto valor agregado”.

Al ser consultada por el tipo de productos que quieren generar, la becaria doctoral adelantó que su propósito final es optimizar el procedimiento típico para la preparación de un papel del tipo film, el cual sería utilizado para recubrir alimentos aportándole propiedades antioxidantes. Además, ese producto tendrá la particularidad de ser biodegradable, disminuyendo así la huella ambiental.

Por otra parte, la becaria del Conicet destacó que para el abordaje de este trabajo están en vinculación con la Fundación Maní Argentino, y en particular con la empresa Lorenzati Ruetsch y Cía., quienes proveen de la cáscara y el tegumento de maní necesario para llevar a cabo los ensayos.

“Química verde”

Por último, la ingeniera en alimentos comentó que, actualmente, muchas líneas de investigación se orientan hacia una química verde, implementando procesos químicos más sustentables.

“La idea es ir supliendo el uso solventes que son tóxicos o contaminantes tanto para las personas como para los recursos naturales”.

En este mismo sentido, Martino resaltó que el desarrollo de esta línea tiene un doble impacto: para la comunidad en general porque reduce el deterioro ambiental y para las empresas alimenticias a las que les posibilitará contar con envases biodegradables para la conservación de los alimentos elaborados.

Perfil de la investigadora

Romina es nacida en Villa María y graduada de la carrera de Ingeniería en Alimentos de la UNVM. Es becaria Conicet, con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario De Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) bajo la dirección y co-dirección del doctor Mario Lanteri y la doctora Marianela Sánchez, respectivamente y  se encuentra realizando el doctorado en Ciencias con Mención en Agroalimentos del Instituto de Básicas y Aplicadas.

Además, ejerce la docencia en distintos espacios curriculares tanto de la carrera de Alimentos de la UNVM como de la Escuela Superior de Lechería (Esil).

En virtud de lo dispuesto por el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Villa María, y a propuesta del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, la docente e investigadora oriunda de Bell Ville Sandra Díaz fue nombrada ‘Profesora Honoraria’. De esta forma, la internacionalmente reconocida bióloga argentina obtuvo la máxima distinción que otorga la casa de altos estudios local. 

En una jornada signada por la relevancia de la investigación científica en argentina, la Universidad Nacional de Villa María recibió la visita de la doctora Sandra Díaz para hacer entrega de la distinción como ‘Profesora Honoraria’. El evento estuvo enmarcado en la celebración de los 10 años de la construcción de los Laboratorios de investigación aplicada en el Campus y contó con la presencia de las máximas autoridades de la Universidad, acompañadas por funcionarias del Centro Científico Tecnológico (CCT) de Conicet Córdoba.

«Esta designación rinde tributo a toda nuestra tradición universitaria y es un reconocimiento de toda la comunidad de la UNVM que, a través de sus consejeros y consejeras en el Superior, acompañó de manera unánime la iniciativa del Instituto de Ciencias Básicas», comentó al respecto el rector Luis Negretti al iniciar el acto, y luego añadió: «Es un gran honor que Sandra pase a ser parte del cuerpo de docentes extraordinarios de nuestra casa».

Por su parte la decana de Básicas, Carolina Morgante, elogió a Díaz por los aportes que ha hecho en el ámbito científico: «El trabajo que has realizado durante todos estos años se ha transformado en un faro para quienes desarrollan avances en ecología, biodiversidad, ecología y cambio climático, siempre buscando el equilibrio entre el hombre y la naturaleza en beneficio de la preservación del entorno. Por eso destacamos tu compromiso invaluable en ese sentido».

Por último comentó: «Esta distinción se suma a una extensa lista de premiaciones que has recibido, y que seguramente seguirás recibiendo, pero en momentos donde se pone en tensión el valor de la ciencia argentina, confiamos en que esta ocasión será sumamente especial en virtud de jerarquizar una vez más la importancia de la investigación».

En este sentido, al momento de tomar la palabra y previo a su disertación teórica, la doctora en Biología manifestó: «Es un honor que este reconocimiento venga de la UNVM con la pujanza y el valor clave que esta Universidad tiene en la región, nunca pensé que tuviéramos que salir a defender la educación pública y Villa María es precisamente un excelente ejemplo de lo que significa para la sociedad tener educación y ciencia pública».

‘Relaciones naturaleza-sociedad: diagnóstico y narrativa’:

En el contexto de su visita y reconocimiento, Díaz, brindó una conferencia magistral titulada ‘Relaciones naturaleza-sociedad: diagnóstico y narrativa’ en donde hizo foco en la importancia de reconocer el vínculo directo entre la preservación del entorno ambiental con el avance de la sociedad.

Resulta importante mencionar que la célebre investigadora argentina cuenta con una gran trayectoria, la cual ha sido merecedora de innumerables premiaciones nacionales e internacionales, entre las que se destacan el premio de la Fundación Princesa de Asturias del gobierno de España y su incorporación al listado de Thomson Reuters como una de las científicas más influyentes del mundo.

Además, la grilla del evento incluyó un espacio de divulgación de posters con las distintas líneas de investigación que se llevan a cabo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) y la concreción de un mural artístico organizado bajo el lema ‘Arte, ciencia y derechos humanos’, impulsado por el programa ConCienciAr.

También tuvieron participación elencos de danza, literarios y musicales, con un eje transversal en la temática de Derechos Humanos, y en vinculación con las Jornadas Nacionales de Arte que se están llevando a cabo en la Universidad.

 

La bióloga e investigadora superior del Conicet, Sandra Díaz, será reconocida por la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) como profesora honoraria. Se trata de la máxima distinción que otorga la institución y se da a partir de una iniciativa impulsada por el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

En la última sesión ordinaria del Consejo Superior de la UNVM, consejeros y consejeras avalaron de manera unánime la propuesta de distinción como ‘Profesora Honoraria’ de la doctora en ciencias biológicas Sandra Díaz.

En este sentido, la investigadora oriunda de Bell Ville y de trascendencia internacional, visitará la ciudad el 2 de noviembre para hacerse merecedora del reconocimiento que le otorgarán las máximas autoridades universitarias.

Es importante mencionar que Díaz se especializa en ecología vegetal y biodiversidad, dirige una línea de investigación centrada en el impacto del cambio ambiental global en la biodiversidad regional vegetal y es conocida por su trabajo en el desarrollo del concepto de diversidad funcional y su importancia en las propiedades ecosistémicas y sociales.

Además, tiene una activa participación en la difusión pública de la problemática del cambio global e integra varias entidades científicas de renombre, incluyendo el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. También es la única Argentina en el listado de Thomson Reuters, siendo considerada como una de las científicas más influyentes del mundo.

Durante su trayectoria ha recibido, entre otras condecoraciones, un premio de la Fundación Princesa de Asturias del Gobierno de España, es Doctora ‘Honoris Causa’ de la Universidad Nacional de Córdoba y obtuvo el premio Konex al mérito en Ecología y Ciencias Ambientales.

Acto protocolar:

El evento central tiene fecha para el jueves 2 de noviembre a las 10 horas y se desarrollará en el Auditorio de la UNVM. Allí, la investigadora brindará una conferencia magistral titulada ‘Relaciones naturaleza-sociedad: diagnóstico y narrativa’ y una vez finalizado su reconocimiento participará de un recorrido por un espacio de posters de divulgación científica, los cuales estarán vinculados a las distintas líneas de investigación básicas y aplicadas que se llevan a cabo en la casa de altos estudios local.

Este último es organizado por el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), con motivo de celebrarse los 10 años de la inauguración de los Laboratorios dentro del Campus. Además, en ese mismo marco se realizará una intervención artística que dejará como resultado un mural colaborativo sobre ciencia y arte en el campo de los derechos humanos.

Cronograma completo:

  • 10 – Acto designación como Profesora Honoraria de la UNVM a la Doctora Sandra Díaz
  • 11:30 – Visita a los laboratorios en conmemoración del décimo aniversario de su creación y recorrida por los posters de divulgación de las distintas líneas de investigación
  • 13 – Inicio intervención para el desarrollo del mural en el marco del programa ConCienciAR

(foto gentileza prensa de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales – UNC)

Se trata de la doctora Carina Porporatto, quien estuvo realizando una estancia en la Facultad de Zootecnia y Medicina Veterinaria de la Universidad Federal de Lavras. Allí la investigadora disertó, impartió clases y visitó laboratorios, campos experimentales y centros de transferencia tecnológica. 

El Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) trabaja constantemente en trazar vínculos científicos-académicos, tanto sea con instituciones nacionales como internacionales.

Tal es así que en esta oportunidad la docente de Veterinaria y directora del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), Carina Porporatto, fue invitada para impartir clases de posgrado en la Universidad Federal de Lavras (UFLA), Brasil.

Además, durante su estadía también participó como expositora en el Simposio Internacional de Farmacología y Terapéutica Veterinaria, con una presentación sobre «Sistemas nanoestructurados para inmunomodulación de glándula mamaria bovina», compartiendo avances de la línea de investigación que dirige en la UNVM.

Según manifestó Porporatto, durante su visita académica también recorrió las instalaciones de ‘Embrapa Ganadería Lechera’, un centro de investigación vinculado al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, además de conocer laboratorios de investigación, campos experimentales y Centros de Apoyo a la Transferencia de Tecnología.

El análisis fue llevado a cabo por un grupo de investigación que trabaja en el ámbito del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y los resultados se compartieron en el marco del Society of Environmental Toxicology and Chemistry Latin America (SETAC) que se desarrolló días atrás en Montevideo, Uruguay.

El arsénico es un metaloide de origen principalmente natural, aunque actualmente se conoce que la actividad humana también puede favorecer la llegada de este compuesto al ambiente. La alta concentración de este elemento en una determinada región puede traer aparejada, entre otras cosas, enfermedades endémicas en la población como lo es el Hidroarsenismo Crónico Endémico Regional (HACRE), el cual puede producir diversos efectos en la salud humana, tales como alteraciones en el sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, entre otras.

En lo que respecta a la Provincia de Córdoba, diversos estudios han demostrado que las características geológicas de la región favorecen la presencia de este metaloide en aguas subterráneas y es por esto que, desde el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica vienen trabajando concretamente en el relevamiento de la llanura pampeana, buscando determinar los niveles de concentración del mismo, tanto en aguas subterráneas como en leche bovina cruda que se produce en los tambos del sector.

En este sentido, el grupo que dirige la doctora Carolina Morgante, no solo ratificó la presencia de arsénico en muestras de aguas subterráneas de establecimientos lecheros, sino que también reveló que el mismo arroja concentraciones superiores a los límites permitidos por normativas nacionales e internacionales.

«Los resultados de este estudio arrojaron la presencia de arsénico en el 100 porciento de las muestras de agua subterránea recolectadas de tambos con concentraciones que oscilaron entre 4,5 a 498 microgramos por litro. En tanto que en las muestras de leche, más del 70 porciento de los establecimientos monitoreados arrojaron concentraciones de entre 7,4 a 470 microgramos por kilo», destacó al respecto la doctora Noelia Urseler, quien ofició de representante del equipo durante la exposición de resultados en la Setac.

«Considerando las normativas de Argentina, pudimos observar que el 91 porciento de las muestras analizadas superaron los límites establecidos para lo que respecta al consumo humano y el 35 porciento superaron los límites trazados para la leche bovina», amplió al respecto la doctora con mención en Agroalimentos.  «Además, pudimos determinar que los índices de riesgo no cancerígeno y cancerígeno presentaron valores que indicarían que el consumo de aguas subterráneas presentaría un riesgo sobre la salud de niños y adultos expuestos. Mientras que para leche bovina, los valores de estos índices no representan un riesgo para la población de niños y adultos».

Por último la investigadora oriunda de Chazón, hizo mención específica sobre esta relación entre la presencia de arsénico en aguas y su posterior detección en leche cruda.

«Quedó demostrado que el ganado lechero puede bioacumular arsénico en la leche debido al consumo del agua de bebida con elevadas concentraciones de este elemento, de allí la importancia que reviste el hecho de conocer la calidad del agua utilizada en tambos, ya que esto influye luego en la calidad de los productos. Además, pone en agenda la necesidad de desarrollar programas continuos de muestreo y seguimiento en la zona y en otras cuencas lecheras similares, para determinar la presencia y los riesgos potenciales del arsénico presente en el agua potable, la leche y otros productos alimenticios».

Es importante aclarar que las muestras de agua analizadas no corresponden a agua subterránea o perforaciones de agua destinados a consumo humano en la ciudad de Villa María. Además, es relevante mencionar que, por las ya mencionadas particularidades del suelo de la región, no sería posible trabajar en la reducción de la presencia de arsénico pero sí pensar en estrategias de abordaje que permitan contrarrestar efectos nocivos en la salud.

 

Además, cabe destacar que si bien este trabajo fue llevado a cabo desde el organismo de doble dependencia entre Conicet y la UNVM, también contó con la colaboración del Centro de Investigación en Bioquímica Clínica e Inmunología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con participación de las ya mencionadas profesionales junto a las doctoras Fernanda Biolé, Julieta Griboff, Romina Bachetti, Magdalena Monferrán y la licenciada Michelle Biolé.

Desde hace años en los laboratorios del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM vienen desarrollándose líneas de investigación que buscan posibilitar mejoras para el sector agro productivo e industrial de la región.

En ese sentido, a partir de diversas fuentes de financiamiento, los grupos de trabajo se han ido consolidando con la incorporación de personal sumamente calificado y de equipamiento que permiten ofrecer diversos servicios a terceros.

Tal es así que en esta oportunidad desde el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) recientemente estuvieron llevando a cabo un análisis en las instalaciones de la planta láctea de ‘Santa Clara’ para determinar tiempos de residencia en intercambiadores de calor y tubos de retención de sistemas continuos de pasteurización.

Según comentaron desde el grupo de Análisis y Simulación del Procesamiento de Alimentos (ASIPAL), la técnica utilizada fue la de estímulo-respuesta, permitiendo relevar la distribución de los tiempos de resistencia y del tiempo mínimo de retención.

«Se trata de parámetros fundamentales que permiten asegurar la inocuidad microbiológica de los productos que son tratados térmicamente en este tipo de sistemas», comentó al respecto el director e investigador que forma parte del organismo de doble dependencia entre el Conicet y la UNVM, Alejandro Lespinard.

Además, desde el equipo informaron que también llevaron a cabo la validación del proceso de pasteurización de grasa anhidra deshidratada (AMF), con el objetivo de mejorar tratamientos térmicos.

Según destacaron, estas instancias son posibles gracias a que disponen de equipamiento de última generación como lo es, por ejemplo, una cámara termográfica que permite el análisis de procesos de pasteurización, esterilización, secado, cocción y refrigeración entre otros.

Es importante mencionar que, además de este servicio el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas también cuenta con otros equipos de investigación que avanzan en el asesoramiento en materia ambiental, energética, de desarrollo urbanístico y un laboratorio de análisis clínicos veterinarios sumamente equipado en la sede de Villa del Rosario donde realizan controles de brucelosis, triquinosis, anemia equina, entre otros.

 

Contacto: vinculacion@icba.unvm.edu.ar

Se trata de la doctora Carla Aminahuel, quien se desempeña en el espacio curricular Química Analítica de la Ingeniería en Alimentos y fue admitida por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como investigadora asistente.

A través de una resolución emitida por el Conicet el pasado jueves 7 de septiembre, la docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Carla Aminahuel, fue admitida para ingresar a carrera como investigadora categoría ‘asistente’ dentro del mencionado organismo nacional de ciencia y técnica.

Carla es Microbióloga egresada en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), en donde también cursó su doctorado en Ciencias Biológicas llevando a cabo gran parte de su trabajo experimental en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) de la UNVM. Actualmente está cursando su posdoctorado profundizando en su línea de investigación sobre biotecnología y, a partir de esta resolución, en 2024 se incorporará como investigadora de carrera en el plantel del Conicet.

Resulta relevante destacar que el ingreso de Aminahuel se da en el marco de una convocatoria particular destinada a proyectos especiales en el área temática de Alimentos con el objetivo de incrementar la productividad y competitividad sostenible del sector, buscando principalmente fortalecer el valor agregado de la producción primaria y promover el desarrollo de productos innovadores para mercados internacionales.

Según destacaron desde el equipo, su investigación se centrará en el desarrollo de nuevos quesos funcionales reducidos en grasa y enriquecidos con ingredientes bioactivos ‘fisiológicamente activos’ provenientes del lactosuero, principal subproducto de la industria láctea. De esta forma, se buscará agregar valor, desarrollar productos innovadores y contribuir a la sostenibilidad a nivel regional y nacional.

Es importante mencionar que en esta nueva etapa, Carla, trabajará bajo la dirección y codirección de las doctoras y docentes de la casa de altos estudios local, Mariana Montenegro y Yanina Rossi, respectivamente.

«Este trabajo representa un avance significativo para nuestro equipo y la investigación en la UNVM y el IMITAB, dado que permitiría diseñar un producto novedoso para el mercado mediante la incorporación de microorganismos probióticos y antioxidantes naturales producidos en nuestro laboratorio a partir de lactosuero, utilizando tecnologías innovadoras como la biotecnología y la microencapsulación», comentó al respecto Montenegro, quien además de dirigir el proyecto es quien encabeza el Área de Posgrado del Instituto de Básicas.

Carrera científica:

Según establecen los estándares de trabajo dentro del Conicet, el ingreso a carrera se da luego de que las y los investigadores hayan transitado su doctorado y posdoctorado enmarcados en una beca otorgada por el mismo organismo.

Una vez finalizada esa formación, quienes están interesados en seguir avanzando dentro del Conicet, son sometidos a una evaluación en donde se ponderan sus antecedentes en relación a la producción científica y tecnológica, participaciones en congresos, docencia y formación de recursos, entre otras variables vinculadas a su desempeño.

A partir de ese análisis, obtienen un puntaje que determina o no su ingreso a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) como ‘investigador asistente’, que es la categoría inicial, o una categoría mayor si los antecedentes fueran suficientes. Luego, conforme a la reglamentación vigente, pueden ir presentándose a las convocatorias para promocionar de categoría hasta llegar a la de ‘Investigador Superior’, que es el máxima del escalafón.