Días atrás se concretó el último concurso cerrado por Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) en el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). Se trata del cierre de una etapa que implicó la efectivización del cargo de 60 profesionales que se desempeñaban con designaciones interinas en diferentes propuestas académicas.
Según lo establece el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) celebrado en 2014 para el sector docente de las universidades nacionales, aquellos trabajadores y trabajadoras que se desempeñen en cargos interinos con dos años de antigüedad, al momento de implementarse este reglamento, estarán en condiciones de efectivizar sus designaciones y así acceder a los derechos políticos que esto les habilita. Es en ese sentido que en 2020 la Secretaría Académica de Básicas comenzó con un cronograma de concursos destinado a aquellas personas que cumplían con los requisitos establecidos.
«En octubre de 2019 asumíamos como gestión y en febrero de 2020 ya teníamos armado el listado fijando fechas estimativas para cada concurso, pero en marzo la pandemia ralentizó las cosas y tuvimos que esperar a que la Universidad se expidiera con un nuevo reglamento y así poder concretarlos de manera virtual», comienza comentando la secretaria académica Georgina Etchegaray y agrega: «Cuando tuvimos el visto bueno del Consejo Superior, comenzamos a repensar la grilla que habíamos armado ya que esto implica una gran tarea de organización, en donde hay que coincidir en tiempos con el tribunal, el docente que concursa, veedores, etcétera. Fue mucha la logística en un contexto sumamente demandante a nivel académico como lo fue la virtualización excepcional por la pandemia, pero entendimos que era un compromiso que debíamos asumir para garantizar las condiciones laborales a nuestros docentes y decidimos continuar avanzando en ese sentido».
Según relata Etchegaray, el Instituto ya tenía una experiencia previa en lo que fueron los concursos cerrados. «En el CCT se establece también que quienes tengan 5 años de antigüedad al momento de implementarse el reglamento, accederán a este derecho en sus condiciones de trabajo. Por eso en Básicas entre 2018 y 2019 ya se habían llevado a cabo este tipo de instancias, siendo 14 los docentes que efectivizaron sus designaciones a partir de esa política», destaca la abogada.
En relación a la diferencia que hay entre tener una designación interina y haber efectivizado el cargo tras un concurso, la abogada destaca que la misma radica fundamentalmente en los derechos políticos que adquiere. «Cuando un docente atraviesa una instancia concursal de manera favorable, automáticamente accede a derechos que le permiten postularse a cargos electorales o representar a sus colegas en los órganos colegiados de la institución. Esta mejora en las condiciones laborales también favorece las condiciones necesarias para la formación de recursos humanos y el desarrollo de la investigación, como así también la posibilidad de desempeñarse como jurados evaluadores en otras Universidades.», aclara Etchegaray y añade: «Es importante señalar que más allá del gran logro profesional que esto representa para cada docente, es un gran avance también para la Universidad porque esto nos da las herramientas para comenzar a implementar la denominada ‘carrera docente’ que implica instancias evaluativas cada 4 años».
Al cierre la secretaria Académica agrega: «Haber cumplido con la meta propuesta y hoy tener concursados a los 60 docentes que eran alcanzados por el CCT es sobre todo un logro colectivo. Como dije inicialmente, más allá del compromiso que asumimos como gestión, la concreción de estas instancias implica de una gran tarea de logística que fue posible gracias a quienes integran el Área de Concursos del Instituto. Además, estamos muy orgullosos de todos los docentes que culminaron con dictámenes sumamente favorables y también agradecidos con los tribunales, los veedores y con la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Villa María por acompañarnos permanentemente».