La docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Yanina Rossi, se encuentra realizando una movilidad en el Institut Pasteur de Montevideo, Uruguay. Se trata de una iniciativa que se da en el marco de su carrera dentro del Conicet y que permitirá fortalecer su formación.

«Estas instancias son enriquecedoras tanto a nivel profesional como para todo el grupo de trabajo y la Universidad en general, ya que nos permite trazar vínculos provechosos para futuras acciones en conjunto entre ambas instituciones», declaró Rossi al respecto, y añadió: «Mi estadía acá se extenderá por un mes y medio, permitiéndome avanzar en mi línea de trabajo que se basa en la evaluación de bioactividad in vitro de ingredientes funcionales obtenidos de co-productos agroalimentarios».

Es importante mencionar que Yanina forma parte del plantel de la UNVM desde el año 2016, es profesora adjunta de Básicas, desempeñándose principalmente en espacios curriculares de la Ingeniería en Alimentos, además de colaborar en Química de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología. Es bioquímica y farmacéutica por la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y cuenta con un título de doctora en Ciencias Biológicas otorgado por  la misma casa de estudios.

Además, en mayo de 2022 fue promovida a ‘investigadora adjunta’ por el ya mencionado organismo de ciencia nacional, formando parte de un equipo que tiene lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica, el cual funciona como Unidad Ejecutora de doble dependencia entre el Conicet y el Instituto de Básicas de la UNVM.

En el marco de las convocatorias anuales para proyectos de investigación impulsadas por la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), en el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas ya se han invertido más de 7 millones de pesos. Se trata de una suma que fue distribuida entre las distintas líneas que se aprobaron desde 2016 hasta hoy. 

«En Básicas tenemos una multiplicidad de equipos de trabajo enfocados fundamentalmente en dar respuesta a las necesidades que existen en el entorno», comenta inicialmente el secretario de Investigación y Extensión del Instituto, Carlos Berra y añade: «Es por eso que constantemente nos centramos en promover oportunidades que permitan fortalecer esas líneas, entendiendo que eso se traduce directamente en un beneficio para la sociedad».

Anualmente la UNVM ejecuta una partida presupuestaria destinada exclusivamente a impulsar temas de abordaje que dirigen docentes de la casa y que contribuyen en diversas temáticas de investigación científica. Es en ese sentido, que desde el año 2016 hasta la fecha en el Instituto de Básicas se han invertido más de 7 millones de pesos distribuidos en los diferentes grupos.

En lo que respecta a inversiones en el ámbito de la investigación, los grupos de trabajo tienen dos vías para el ingreso de subsidios: las convocatorias propias de la Universidad donde están radicados o las externas que generalmente se desprenden del Gobierno Nacional y Provincial. «En nuestro Instituto tenemos la particularidad que gran parte los grupos tienen mucha actividad de aplicación, por lo que las inversiones en ese sentido pasan a ser indispensables en la concreción de los objetivos propuestos», señala Berra.

Actualmente en el IAP de Básicas hay más de 50 equipos de trabajo activos que fueron admitidos en la convocatoria a proyectos 2021, numero que fue incrementándose año a año. «Desde el equipo de gestión entendemos que las inversiones en este sentido se traducen en resultados que permiten que la UNVM se posicione tanto a nivel nacional como internacional».

Las temáticas en Básicas son muy variadas, hay grupos que avanzan sobre desarrollo sustentable, reaprovechamiento de desechos, salud animal y humana, alternativas terapéuticas, alimentos funcionales, entre otras. En este sentido, las políticas que se han ido implementando han repercutido en que los avances obtenidos puedan tener llegada a nivel nacional e internacional. Tal es así que ya son más de 160 artículos los que se han publicado en revistas científicas.

«Para que un trabajo llegue a ser publicado en una revista científica es necesario primero que cumpla con ciertos estándares que garantizan la calidad de la información que allí se comparte, por eso para el ámbito de la investigación llegar a estos espacios representa un reconocimiento enorme», detalla al respecto el secretario del Instituto y complementa: «Otra variable importante en lo que respecta estándares de nuestras investigaciones son las publicaciones en libros. En Básicas ya sumamos 25 capítulos que fueron incorporados a materiales bibliográficos y otros 7 libros de autoría de nuestros propios docentes, algo que nos enorgullece enormemente».

A modo de cierre, el ingeniero vuelve a reafirmar cómo repercute esto para el desarrollo de la sociedad: «Una de las funciones constitutivas de la Universidad es dar respuesta a las necesidades de su entorno, por eso es que hacemos mucho hincapié en priorizar las inversiones en el ámbito de la investigación, ya que estas representarán mejoras para la comunidad en general. Sabemos que siempre hay más por hacer y por eso desde la gestión siempre buscamos proporcionarles todas las alternativas posibles a nuestros docentes e investigadores».

Otros datos en investigación:

Actualmente el Instituto cuenta con más de 100 docentes categorizados como investigadores, más de 50 docentes con becas de posgrado propias de la UNVM, 30 becarios doctorales y posdoctorales radicados en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), 30 investigadores de carrera dentro del Conicet, que a su vez son docentes afectados en diferentes propuestas académicas, y grupos de trabajo cooperativos asociados a instituciones públicas y privadas. Además, gran parte de los avances que se llevan a cabo ya se han transformado en insumo o políticas de mejora para los sistemas productivos locales y regionales.

 

Se trata del doctor Ladislao Iván Díaz Vergara, quien se desempeña en la Tecnicatura Universitaria en Bromatología y fue admitido por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como investigador asistente.

A través de una resolución emitida por el Conicet, el pasado jueves 24 de noviembre el docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Ladislao Iván Díaz Vergara, fue admitido para ingresar a carrera como investigador ‘asistente’ dentro del organismo nacional de ciencia y técnica.

Ladislao es Microbiólogo por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y transitó su doctorado en Ciencias Biológicas en la misma institución, pero con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica de la UNVM (IMITAB). Actualmente continua avanzando en su formación con una beca posdoctoral y a partir de esto logro, en 2023, se incorporará al Conicet como investigador de carrera. Además, recientemente fue designado como docente del espacio curricular microbiología de los alimentos de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología, carrera que el Instituto de Básicas dicta desde el 2021.

Es importante mencionar que su trabajo como becario se enfoca en la microencapsulación de agentes bioactivos obtenidos de coproductos agro industriales para el desarrollo de aditivos tecnológicos y funcionales destinados a la alimentación animal. Dicha línea es dirigida por la doctora Mariana Montenegro y la doctora Lilia Cavaglieri.

«Sin dudas que el ingreso de Ladislao al plantel de investigadores de Conicet representa un reconocimiento a todo el equipo de trabajo. Quienes transitamos estos espacios sabemos que alcanzar este tipo de metas requiere de mucho sacrificio y capacidad profesional, pero sin un grupo que acompañe sería aún más difícil, por eso consideramos que esta noticia es un gran logro para todas las personas que integran el equipo», destacó la docente y directora del Área de Posgrado de Básicas, Mariana Montenegro.

Carrera científica:

Según establecen los estándares de trabajo dentro del Conicet, el ingreso a carrera se da luego de que las y los investigadores hayan transitado su doctorado y posdoctorado enmarcados en una beca otorgada por el mismo organismo.

Una vez finalizada esa formación, quienes están interesados en seguir avanzando dentro del Conicet, son sometidos a una evaluación en donde se ponderan sus antecedentes en relación a la producción científica y tecnológica, participaciones en congresos, docencia y formación de recursos, entre otras variables vinculadas a su desempeño.

A partir de ese análisis, obtienen un puntaje que determina o no su ingreso a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) como ‘investigador asistente’, que es la categoría inicial, o una categoría mayor si los antecedentes fueran suficientes. Luego, conforme a la reglamentación vigente, pueden ir presentándose a las convocatorias para promocionar de categoría hasta llegar a la de ‘Investigador Superior’, que es el máxima del escalafón.

El docente de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER), Emilio Gudemos, participó de la ‘Expo Energía 2022’ que se concretó en los últimos días de septiembre en la capital hondureña de Tegucigalpa. Se trató del mayor evento de esta temática en la región latinoamericana, el cual se repite año a año y que apunta a dar a conocer los últimos avances en materia de energías renovables, promoviendo un uso racional de energías a través de la implementación de fuentes limpias menos contaminantes. 

Emilio Gudemos se incorporó al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) en el año 2012 y actualmente se desempeña en el espacio curricular Energías Renovables 1. En su desarrollo profesional ha integrado diversas misiones vinculadas a la temática energética, siendo parte del equipo que tuvo a su cargo las obras de electrificación a base de energías alternativas en zonas rurales ubicadas al norte de Honduras, por ejemplo. Además, también contribuyó en ese mismo sentido en regiones que se vieron afectadas por el huracán que azotó al país en 2017.

Dichas misiones consistieron principalmente en el proyecto, diseño, cálculos, especificaciones técnicas y direcciones de obra en la instalación de paneles solares, otorgando a los pobladores rurales la posibilidad de acceso a energía eléctrica.

Es en este marco, que días atrás Gudemos realizó una intervención en el foro de alcaldes ‘por una energía disponible’, compartiendo balances y perspectivas para el desarrollo energético de Honduras, Caribe y Centroamérica, dentro de lo que fue el desarrollo de la ya antes mencionada feria internacional.

Resulta relevante destacar que el objetivo del evento en cuestión fue dar a conocer los grandes avances en el manejo de la energía renovable, así como sus múltiples beneficios; el promover el uso racional de energía e incorporar nuevas tecnologías y fuentes limpias, menos contaminantes para el medio ambiente.

Una carrera con amplio impacto internacional:

En el mismo sentido, días atrás el graduado de la LAER, Juan Cruz Medina, fue convocado por el gobierno alemán para realizar una capacitación sobre hidrógeno verde y combustibles alternativos. La misma fue organizada en conjunto trabajo con la Cámara de Industria y Comercio Argentino – Alemana y contó con la participación de asistentes de Argentina, Paraguay y Uruguay.

En cuanto al perfil profesional de Juan Cruz, es importante mencionar que actualmente se encuentra cursando su doctorado en Ciencias de la Ingeniería en el marco de una beca del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT) con lugar de trabajo en la Universidad Nacional de Rafaela (UNRAF). Además, su Trabajo Final de Grado de la LAER se tituló: ‘Sistema de gestión de la energía: diagnóstico y revisión energética del laboratorio de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María’.

En el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) desde hace años se llevan a cabo avances en investigaciones que fundamentalmente buscan dar respuesta a diversas necesidades del sector industrial. En ese sentido el graduado de la Ingeniería en Alimentos, Humberto Quiñonez, integra un equipo que avanza en el desarrollo de métodos para el reaprovechamiento de subproductos de la industria del maní.

«El principal objetivo de este trabajo consiste en proponer una técnica sustentable para el tratamiento del tegumento del maní, contribuyendo así en la generación de productos con alto valor agregado, a partir de la implementación de técnicas mas amigables con el ambiente», señala al respecto el joven ingeniero en Alimentos y amplía: «Actualmente el tegumento, que es lo que recubre al maní, se constituye como el principal desperdicio de esta industria, por ello estamos intentando sumar alternativas que permitan agregarle valor y así ser reaprovechada para diversos usos».

Es importante destacar que este avance es de doble impacto, trayendo aparejados beneficios económicos y de preservación ambiental, proponiéndole fundamentalmente a la industria manisera una novedad para su sistema productivo, con especial énfasis en el cuidado de su entorno.

Sobre el proceso:

Según detalló Quiñonez, para poder elaborar un nuevo producto derivado del tegumento, es necesario primero trabajar en su tratamiento.

«En nuestro grupo estamos trabajando con líquidos iónicos, concretamente con sales orgánicas constituidas por iones, que se encuentran como líquidos a temperatura ambiente. Se trata de sales que no generan impacto negativo en el ambiente, que son reutilizables y que cuentan con numerosos antecedentes en el tratamiento eficiente de diversas fuentes de biomasa lignocelulósica, la cual está presente abundantemente en las plantas», especificó el becario del Conicet y añadió: «Lo que buscamos es obtener nuevos líquidos iónicos a fin de emplearlos en el pre-tratamiento de la cáscara del maní, y así poder recuperar fracciones purificadas y/o enriquecidas en celulosa y lignina, lo que nos permitirá luego poder avanzar en la generación de derivados».

El mayor desafío en este procedimiento, describe el investigador, consiste en encontrar el líquido iónico más adecuado para poder solubilizar y luego extraer selectivamente fracciones enriquecidas en celulosa a partir de la cáscara del maní, para su posterior aprovechamiento en la generación de productos con valor agregado, basados en dicho biopolímero.

En cuanto al interés demostrado por el sector, el becario destacó una importante colaboración de empresas de la región. «Gran parte de los procesos que realizamos en nuestros laboratorios son posibles gracias a que algunas industrias nos proveen de esta piel del maní a fin de poder someterlas a los ensayos químicos que nos permiten trabajar para arribar a los resultados esperados. Entendemos que este avance es trascendental para todas las partes, por lo que estamos muy contentos con la respuesta obtenida en este sentido», comentó.

Resulta relevante señalar que la línea de investigación en la que participa el ingeniero es dirigida por el docente e investigador local doctor Mario Lanteri y co-dirigida por el doctor Darío Falcone de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Además cuenta con la colaboración de la doctora Marianela Sánchez, el ingeniero Diego Tovo y la ingeniera Camila Urenda, también de la UNVM.

Perfil del Investigador:

Humberto tiene 25 años, es oriundo de Villa María y egresado de la UNVM. Durante su formación de grado fue beneficiario de una beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y además participó como Ayudante Alumno Rentado y Ad-Honorem en distintos espacios curriculares de la carrera. Actualmente cursa el Doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Básicas, enmarcado en una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

 

 

La doctora en Ciencias Biológicas, Telma Scarpeci, fue seleccionada por el estado de la República italiana para sumarse a una línea de investigación que avanza sobre el análisis energético y medioambiental en procesos de producción de harina. Su estancia en el país europeo se extenderá por un año y se concretará en las instalaciones de la Universidad de Torino.

A partir de un programa de radicación científica impulsado por el gobierno italiano, la docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) obtuvo una beca para incorporarse a un grupo que trabaja concretamente en el ‘Análisis energético y medioambiental de la cadena de producción de harina de Hermetia illucens y de la valorización de los desechos’. En este sentido, la investigadora local, sumará su experticia en el área para contribuir en una temática central para el sector productivo de ese país y que tiene que ver con el reaprovechamiento de subproductos de la industria de la harina.

En Argentina, Scarpeci, se desempeña como investigadora adjunta del Conicet encabezando una línea de trabajo que contribuye en el desarrollo de sistemas anaeróbicos y aeróbicos para el tratamiento de biomasa de origen pecuario y agroindustrial. Actualmente está radicada en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) y es docente del espacio curricular Microbiología Industrial de la Ingeniería en Alimentos.

«Estamos muy orgullosos por este reconocimiento internacional porque refleja el compromiso que tienen nuestras docentes e investigadoras en cada una de las responsabilidades que asumen», destacó el secretario de Investigación y Extensión de Básicas, Carlos Berra, y añadió: «Esto también supone un logro institucional porque detrás del avance de cada persona hay una estructura y una decisión política que constantemente busca propiciar el fortalecimiento de las investigaciones que se desarrollan».

La becaria doctoral Agustina Ponso participó de la séptima Conferencia sobre Genómica de Xanthomonas que se desarrolló en Florida, Estados Unidos. En ese marco, la licenciada en biotecnología fue distinguida por los avances que lleva a cabo dentro del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (Imitab) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

El trabajo presentado por Agustina en Estados Unidos se tituló ‘Análisis comparativo genómico y fenotípico de manchas nativas de Xanthomonas Vesicatoria que causan manchas bacterianas con diferente grado de agresividad en tomate’, y fue meritorio de una distinción por parte de la organización del evento, el cual contó con la participación de referentes a nivel mundial en la temática.

Según aclararon, el tipo de bacteria denominada científicamente como ‘Xanthomonas’ es aquella que afecta a las plantas y que se puede distinguir habitualmente como manchas oscuras que se manifiestan en las hojas  de las plantaciones.

Es importante mencionar que Agustina es graduada de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y desde el año pasado se encuentra cursando el doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, enmarcada en una beca del Conicet con lugar de trabajo en el IMITAB.

Su línea de abordaje se centra en el estudio de factores de virulencia de cepas fitopatógenas de Xanthomonas vesicatoria y es dirigida a nivel local por el docente e investigador de la UNVM, Pablo Yaryura y co-dirigida por la doctora Isabel Bianco.

La docente de la Ingeniería en Alimentos, Yanina Rossi, fue reconocida por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con un aumento de categoría dentro del escalafón de dicho organismo.

A través de una resolución emitida por el Conicet, el pasado miércoles 18 de mayo la docente e investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Yanina Rossi, fue promovida de ‘asistente’ a ‘adjunta’ en el marco de su carrera como investigadora dentro del organismo nacional de ciencia y técnica.

Yanina forma parte del plantel de la UNVM desde el año 2016, es profesora adjunta del Instituto de Básicas y se desempeña principalmente en espacios curriculares de la Ingeniería en Alimentos, además de colaborar en Química de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología. Es bioquímica y farmacéutica por la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y cuenta con un título de doctora en Ciencias Biológicas otorgado por  la misma casa de estudios. Actualmente forma parte de una línea de investigación especializada en el estudio de la bioactividad de ingredientes funcionales obtenidos a partir de co-productos agroalimentarios.

Es importante mencionar que su trabajo como Investigadora Asistente se desarrolló de manera colaborativa entre el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la UNC y el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) de la UNVM, bajo la dirección del doctor Damián Modesto Maestri y codirección de la docente y directora del Área de Posgrado de Básicas, doctora Mariana Montenegro. A partir de esta promoción de categoría continuará su trabajo en la misma línea e institución pero llevará a cabo avances sin necesidad de ser dirigida por otros investigadores.

«Esto es una gran noticia para el grupo porque nos permite continuar avanzando en la consolidación de una temática sumamente trascendental como lo es el aprovechamiento de desechos de la industria, en la generación de ingredientes y alimentos funcionales para la salud humana», destacó Montenegro.

Carrera científica:

Según establecen los estándares de trabajo dentro del Conicet, el ingreso a carrera se da luego de que las y los investigadores hayan transitado su doctorado y posdoctorado enmarcados en una beca otorgada por el mismo organismo.

Una vez finalizada esa formación, quienes están interesados en seguir avanzando dentro del Conicet, son sometidos a una evaluación en donde se ponderan sus antecedentes en relación a la producción científica y tecnológica, participaciones en congresos, docencia y formación de recursos, entre otras variables vinculadas a su desempeño.

A partir de ese análisis, obtienen un puntaje que determina o no su ingreso a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) como ‘investigador asistente’, que es la categoría inicial, o una categoría mayor si los antecedentes fueran suficientes. Luego, conforme a la reglamentación vigente, pueden ir presentándose a las convocatorias para promocionar de categoría hasta llegar a la de ‘Investigador Superior’, que es el máxima del escalafón.

 

 

 

La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia IDi) seleccionó cinco proyectos de investigación pertenecientes al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM). Se trata de proyectos que fueron aprobados en la convocatoria PICT 2020 (Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología) dependiente de dicha agencia.

El monto total supera los 8 millones de pesos y fue otorgado a equipos que trabajan en el área de alimentos, medicina veterinaria, ambiente y agronomía.

“Nuestros investigadores trabajan ardua y comprometidamente para llevar adelante sus investigaciones. Dicho esfuerzo se ve reflejado no solo en la calidad académica que es compartida y transmitida a cada uno y cada una de nuestros estudiantes, sino también en estos resultados. Para el Instituto es un verdadero orgullo ser reconocidos de esta manera por un organismo nacional como Conicet, ya que para poder obtener obtener estos montos han tenido que cumplir con estándares muy altos”, señaló la decana del Instituto, Carolina Morgante.

También hizo referencia a la importancia que tienen estos resultados para posicionar y consolidar al Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

Proyectos seleccionados:

«Estrategias terapéuticas alternativas basadas en nanopartículas de quitosano para la prevención de infecciones intramamarias en bovinos de leche». Dra. Carina Porporatto . Monto asignado: $ 4,400,771

«Desarrollo y Evaluación de la Tecnología de Microondas para la Pasteurización de Leche». Dr. Alejandro Lespinard. Monto asignado: $1,909,845

«Evaluación de la calidad del agua del río Ctalamochita, Córdoba: impacto de las actividades antrópicas sobre el recurso hídrico, la ictiofauna e implicancias asociadas a su consumo». Dra. Fernanda Biole . Monto asignado: $ 900,743

«Producción y caracterización de exopolisacáridos para su empleo en la microencapsulación de agentes bioactivos». Dr. Ladislao Diaz Vergara. Monto asignado: $900,743

«Utilización de compuestos terpénicos como promotores del crecimiento vegetal e inductores de resistencia a Botrytis cinerea en Solanum lycopersicum: Búsqueda de alternativas para una agricultura sustentable». Dra. Vanessa Andrea Areco. Monto asignado: $ 900,743

Dos líneas de trabajo del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) fueron reconocidas en el marco de la convocatoria 2021 de Proyectos de Investigación Plurianuales (PIP) impulsada desde el Conicet. La suma total asignada asciende a los 3 millones de pesos y se utilizará para fortalecer equipos de investigación que llevan adelante avances vinculados a la medicina veterinaria y a la generación de alimentos funcionales. 

«Recibir este reconocimiento nos permite seguir posicionándonos a nivel regional y nacional. Ambos equipos tienen una fuerte trayectoria en sus temáticas y llevan adelante iniciativas prometedoras para el sistema productivo, por lo que esto es una gran noticia no solo para la Universidad sino también para toda la sociedad en su conjunto», comentó al respecto la decana del Instituto Carolina Morgante.

En relación al monto asignado a cada proyecto, 1,825,000.00 lecorresponden a la línea titulada ‘Estudio de estrategias terapéuticas alternativas para la prevención de infecciones intramamarias en bovinos de leche’ dirigida por la investigadora local, Carina Porporatto. Mientras que 1,300,000.00 le serán asignados al proyecto denominado ‘Desarrollo y caracterización de ingredientes bio y tecno-funcionales microencapsulados aplicados en alimentos proteicos saludables’, el cual está a cargo de la investigadora Mariana Montenegro.

Es importante mencionar que ambas líneas de abordaje actualmente dependen del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), de doble dependencia entre Básicas y el Conicet, y que desde mayo se encuentra bajo la dirección de Porporatto.

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