Se trata del doctor Ladislao Iván Díaz Vergara, quien se desempeña en la Tecnicatura Universitaria en Bromatología y fue admitido por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) como investigador asistente.

A través de una resolución emitida por el Conicet, el pasado jueves 24 de noviembre el docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Ladislao Iván Díaz Vergara, fue admitido para ingresar a carrera como investigador ‘asistente’ dentro del organismo nacional de ciencia y técnica.

Ladislao es Microbiólogo por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y transitó su doctorado en Ciencias Biológicas en la misma institución, pero con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica de la UNVM (IMITAB). Actualmente continua avanzando en su formación con una beca posdoctoral y a partir de esto logro, en 2023, se incorporará al Conicet como investigador de carrera. Además, recientemente fue designado como docente del espacio curricular microbiología de los alimentos de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología, carrera que el Instituto de Básicas dicta desde el 2021.

Es importante mencionar que su trabajo como becario se enfoca en la microencapsulación de agentes bioactivos obtenidos de coproductos agro industriales para el desarrollo de aditivos tecnológicos y funcionales destinados a la alimentación animal. Dicha línea es dirigida por la doctora Mariana Montenegro y la doctora Lilia Cavaglieri.

«Sin dudas que el ingreso de Ladislao al plantel de investigadores de Conicet representa un reconocimiento a todo el equipo de trabajo. Quienes transitamos estos espacios sabemos que alcanzar este tipo de metas requiere de mucho sacrificio y capacidad profesional, pero sin un grupo que acompañe sería aún más difícil, por eso consideramos que esta noticia es un gran logro para todas las personas que integran el equipo», destacó la docente y directora del Área de Posgrado de Básicas, Mariana Montenegro.

Carrera científica:

Según establecen los estándares de trabajo dentro del Conicet, el ingreso a carrera se da luego de que las y los investigadores hayan transitado su doctorado y posdoctorado enmarcados en una beca otorgada por el mismo organismo.

Una vez finalizada esa formación, quienes están interesados en seguir avanzando dentro del Conicet, son sometidos a una evaluación en donde se ponderan sus antecedentes en relación a la producción científica y tecnológica, participaciones en congresos, docencia y formación de recursos, entre otras variables vinculadas a su desempeño.

A partir de ese análisis, obtienen un puntaje que determina o no su ingreso a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) como ‘investigador asistente’, que es la categoría inicial, o una categoría mayor si los antecedentes fueran suficientes. Luego, conforme a la reglamentación vigente, pueden ir presentándose a las convocatorias para promocionar de categoría hasta llegar a la de ‘Investigador Superior’, que es el máxima del escalafón.

El docente de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables (LAER), Emilio Gudemos, participó de la ‘Expo Energía 2022’ que se concretó en los últimos días de septiembre en la capital hondureña de Tegucigalpa. Se trató del mayor evento de esta temática en la región latinoamericana, el cual se repite año a año y que apunta a dar a conocer los últimos avances en materia de energías renovables, promoviendo un uso racional de energías a través de la implementación de fuentes limpias menos contaminantes. 

Emilio Gudemos se incorporó al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) en el año 2012 y actualmente se desempeña en el espacio curricular Energías Renovables 1. En su desarrollo profesional ha integrado diversas misiones vinculadas a la temática energética, siendo parte del equipo que tuvo a su cargo las obras de electrificación a base de energías alternativas en zonas rurales ubicadas al norte de Honduras, por ejemplo. Además, también contribuyó en ese mismo sentido en regiones que se vieron afectadas por el huracán que azotó al país en 2017.

Dichas misiones consistieron principalmente en el proyecto, diseño, cálculos, especificaciones técnicas y direcciones de obra en la instalación de paneles solares, otorgando a los pobladores rurales la posibilidad de acceso a energía eléctrica.

Es en este marco, que días atrás Gudemos realizó una intervención en el foro de alcaldes ‘por una energía disponible’, compartiendo balances y perspectivas para el desarrollo energético de Honduras, Caribe y Centroamérica, dentro de lo que fue el desarrollo de la ya antes mencionada feria internacional.

Resulta relevante destacar que el objetivo del evento en cuestión fue dar a conocer los grandes avances en el manejo de la energía renovable, así como sus múltiples beneficios; el promover el uso racional de energía e incorporar nuevas tecnologías y fuentes limpias, menos contaminantes para el medio ambiente.

Una carrera con amplio impacto internacional:

En el mismo sentido, días atrás el graduado de la LAER, Juan Cruz Medina, fue convocado por el gobierno alemán para realizar una capacitación sobre hidrógeno verde y combustibles alternativos. La misma fue organizada en conjunto trabajo con la Cámara de Industria y Comercio Argentino – Alemana y contó con la participación de asistentes de Argentina, Paraguay y Uruguay.

En cuanto al perfil profesional de Juan Cruz, es importante mencionar que actualmente se encuentra cursando su doctorado en Ciencias de la Ingeniería en el marco de una beca del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT) con lugar de trabajo en la Universidad Nacional de Rafaela (UNRAF). Además, su Trabajo Final de Grado de la LAER se tituló: ‘Sistema de gestión de la energía: diagnóstico y revisión energética del laboratorio de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María’.

En el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) desde hace años se llevan a cabo avances en investigaciones que fundamentalmente buscan dar respuesta a diversas necesidades del sector industrial. En ese sentido el graduado de la Ingeniería en Alimentos, Humberto Quiñonez, integra un equipo que avanza en el desarrollo de métodos para el reaprovechamiento de subproductos de la industria del maní.

«El principal objetivo de este trabajo consiste en proponer una técnica sustentable para el tratamiento del tegumento del maní, contribuyendo así en la generación de productos con alto valor agregado, a partir de la implementación de técnicas mas amigables con el ambiente», señala al respecto el joven ingeniero en Alimentos y amplía: «Actualmente el tegumento, que es lo que recubre al maní, se constituye como el principal desperdicio de esta industria, por ello estamos intentando sumar alternativas que permitan agregarle valor y así ser reaprovechada para diversos usos».

Es importante destacar que este avance es de doble impacto, trayendo aparejados beneficios económicos y de preservación ambiental, proponiéndole fundamentalmente a la industria manisera una novedad para su sistema productivo, con especial énfasis en el cuidado de su entorno.

Sobre el proceso:

Según detalló Quiñonez, para poder elaborar un nuevo producto derivado del tegumento, es necesario primero trabajar en su tratamiento.

«En nuestro grupo estamos trabajando con líquidos iónicos, concretamente con sales orgánicas constituidas por iones, que se encuentran como líquidos a temperatura ambiente. Se trata de sales que no generan impacto negativo en el ambiente, que son reutilizables y que cuentan con numerosos antecedentes en el tratamiento eficiente de diversas fuentes de biomasa lignocelulósica, la cual está presente abundantemente en las plantas», especificó el becario del Conicet y añadió: «Lo que buscamos es obtener nuevos líquidos iónicos a fin de emplearlos en el pre-tratamiento de la cáscara del maní, y así poder recuperar fracciones purificadas y/o enriquecidas en celulosa y lignina, lo que nos permitirá luego poder avanzar en la generación de derivados».

El mayor desafío en este procedimiento, describe el investigador, consiste en encontrar el líquido iónico más adecuado para poder solubilizar y luego extraer selectivamente fracciones enriquecidas en celulosa a partir de la cáscara del maní, para su posterior aprovechamiento en la generación de productos con valor agregado, basados en dicho biopolímero.

En cuanto al interés demostrado por el sector, el becario destacó una importante colaboración de empresas de la región. «Gran parte de los procesos que realizamos en nuestros laboratorios son posibles gracias a que algunas industrias nos proveen de esta piel del maní a fin de poder someterlas a los ensayos químicos que nos permiten trabajar para arribar a los resultados esperados. Entendemos que este avance es trascendental para todas las partes, por lo que estamos muy contentos con la respuesta obtenida en este sentido», comentó.

Resulta relevante señalar que la línea de investigación en la que participa el ingeniero es dirigida por el docente e investigador local doctor Mario Lanteri y co-dirigida por el doctor Darío Falcone de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Además cuenta con la colaboración de la doctora Marianela Sánchez, el ingeniero Diego Tovo y la ingeniera Camila Urenda, también de la UNVM.

Perfil del Investigador:

Humberto tiene 25 años, es oriundo de Villa María y egresado de la UNVM. Durante su formación de grado fue beneficiario de una beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y además participó como Ayudante Alumno Rentado y Ad-Honorem en distintos espacios curriculares de la carrera. Actualmente cursa el Doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Básicas, enmarcado en una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

 

 

La doctora en Ciencias Biológicas, Telma Scarpeci, fue seleccionada por el estado de la República italiana para sumarse a una línea de investigación que avanza sobre el análisis energético y medioambiental en procesos de producción de harina. Su estancia en el país europeo se extenderá por un año y se concretará en las instalaciones de la Universidad de Torino.

A partir de un programa de radicación científica impulsado por el gobierno italiano, la docente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) obtuvo una beca para incorporarse a un grupo que trabaja concretamente en el ‘Análisis energético y medioambiental de la cadena de producción de harina de Hermetia illucens y de la valorización de los desechos’. En este sentido, la investigadora local, sumará su experticia en el área para contribuir en una temática central para el sector productivo de ese país y que tiene que ver con el reaprovechamiento de subproductos de la industria de la harina.

En Argentina, Scarpeci, se desempeña como investigadora adjunta del Conicet encabezando una línea de trabajo que contribuye en el desarrollo de sistemas anaeróbicos y aeróbicos para el tratamiento de biomasa de origen pecuario y agroindustrial. Actualmente está radicada en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) y es docente del espacio curricular Microbiología Industrial de la Ingeniería en Alimentos.

«Estamos muy orgullosos por este reconocimiento internacional porque refleja el compromiso que tienen nuestras docentes e investigadoras en cada una de las responsabilidades que asumen», destacó el secretario de Investigación y Extensión de Básicas, Carlos Berra, y añadió: «Esto también supone un logro institucional porque detrás del avance de cada persona hay una estructura y una decisión política que constantemente busca propiciar el fortalecimiento de las investigaciones que se desarrollan».

La becaria doctoral Agustina Ponso participó de la séptima Conferencia sobre Genómica de Xanthomonas que se desarrolló en Florida, Estados Unidos. En ese marco, la licenciada en biotecnología fue distinguida por los avances que lleva a cabo dentro del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (Imitab) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).

El trabajo presentado por Agustina en Estados Unidos se tituló ‘Análisis comparativo genómico y fenotípico de manchas nativas de Xanthomonas Vesicatoria que causan manchas bacterianas con diferente grado de agresividad en tomate’, y fue meritorio de una distinción por parte de la organización del evento, el cual contó con la participación de referentes a nivel mundial en la temática.

Según aclararon, el tipo de bacteria denominada científicamente como ‘Xanthomonas’ es aquella que afecta a las plantas y que se puede distinguir habitualmente como manchas oscuras que se manifiestan en las hojas  de las plantaciones.

Es importante mencionar que Agustina es graduada de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y desde el año pasado se encuentra cursando el doctorado en Ciencias con mención Agroalimentos del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, enmarcada en una beca del Conicet con lugar de trabajo en el IMITAB.

Su línea de abordaje se centra en el estudio de factores de virulencia de cepas fitopatógenas de Xanthomonas vesicatoria y es dirigida a nivel local por el docente e investigador de la UNVM, Pablo Yaryura y co-dirigida por la doctora Isabel Bianco.

La docente de la Ingeniería en Alimentos, Yanina Rossi, fue reconocida por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con un aumento de categoría dentro del escalafón de dicho organismo.

A través de una resolución emitida por el Conicet, el pasado miércoles 18 de mayo la docente e investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) Yanina Rossi, fue promovida de ‘asistente’ a ‘adjunta’ en el marco de su carrera como investigadora dentro del organismo nacional de ciencia y técnica.

Yanina forma parte del plantel de la UNVM desde el año 2016, es profesora adjunta del Instituto de Básicas y se desempeña principalmente en espacios curriculares de la Ingeniería en Alimentos, además de colaborar en Química de la Tecnicatura Universitaria en Bromatología. Es bioquímica y farmacéutica por la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y cuenta con un título de doctora en Ciencias Biológicas otorgado por  la misma casa de estudios. Actualmente forma parte de una línea de investigación especializada en el estudio de la bioactividad de ingredientes funcionales obtenidos a partir de co-productos agroalimentarios.

Es importante mencionar que su trabajo como Investigadora Asistente se desarrolló de manera colaborativa entre el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la UNC y el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB) de la UNVM, bajo la dirección del doctor Damián Modesto Maestri y codirección de la docente y directora del Área de Posgrado de Básicas, doctora Mariana Montenegro. A partir de esta promoción de categoría continuará su trabajo en la misma línea e institución pero llevará a cabo avances sin necesidad de ser dirigida por otros investigadores.

«Esto es una gran noticia para el grupo porque nos permite continuar avanzando en la consolidación de una temática sumamente trascendental como lo es el aprovechamiento de desechos de la industria, en la generación de ingredientes y alimentos funcionales para la salud humana», destacó Montenegro.

Carrera científica:

Según establecen los estándares de trabajo dentro del Conicet, el ingreso a carrera se da luego de que las y los investigadores hayan transitado su doctorado y posdoctorado enmarcados en una beca otorgada por el mismo organismo.

Una vez finalizada esa formación, quienes están interesados en seguir avanzando dentro del Conicet, son sometidos a una evaluación en donde se ponderan sus antecedentes en relación a la producción científica y tecnológica, participaciones en congresos, docencia y formación de recursos, entre otras variables vinculadas a su desempeño.

A partir de ese análisis, obtienen un puntaje que determina o no su ingreso a la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (CIC) como ‘investigador asistente’, que es la categoría inicial, o una categoría mayor si los antecedentes fueran suficientes. Luego, conforme a la reglamentación vigente, pueden ir presentándose a las convocatorias para promocionar de categoría hasta llegar a la de ‘Investigador Superior’, que es el máxima del escalafón.

 

 

 

La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia IDi) seleccionó cinco proyectos de investigación pertenecientes al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM). Se trata de proyectos que fueron aprobados en la convocatoria PICT 2020 (Proyectos de Investigación en Ciencia y Tecnología) dependiente de dicha agencia.

El monto total supera los 8 millones de pesos y fue otorgado a equipos que trabajan en el área de alimentos, medicina veterinaria, ambiente y agronomía.

“Nuestros investigadores trabajan ardua y comprometidamente para llevar adelante sus investigaciones. Dicho esfuerzo se ve reflejado no solo en la calidad académica que es compartida y transmitida a cada uno y cada una de nuestros estudiantes, sino también en estos resultados. Para el Instituto es un verdadero orgullo ser reconocidos de esta manera por un organismo nacional como Conicet, ya que para poder obtener obtener estos montos han tenido que cumplir con estándares muy altos”, señaló la decana del Instituto, Carolina Morgante.

También hizo referencia a la importancia que tienen estos resultados para posicionar y consolidar al Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB).

Proyectos seleccionados:

«Estrategias terapéuticas alternativas basadas en nanopartículas de quitosano para la prevención de infecciones intramamarias en bovinos de leche». Dra. Carina Porporatto . Monto asignado: $ 4,400,771

«Desarrollo y Evaluación de la Tecnología de Microondas para la Pasteurización de Leche». Dr. Alejandro Lespinard. Monto asignado: $1,909,845

«Evaluación de la calidad del agua del río Ctalamochita, Córdoba: impacto de las actividades antrópicas sobre el recurso hídrico, la ictiofauna e implicancias asociadas a su consumo». Dra. Fernanda Biole . Monto asignado: $ 900,743

«Producción y caracterización de exopolisacáridos para su empleo en la microencapsulación de agentes bioactivos». Dr. Ladislao Diaz Vergara. Monto asignado: $900,743

«Utilización de compuestos terpénicos como promotores del crecimiento vegetal e inductores de resistencia a Botrytis cinerea en Solanum lycopersicum: Búsqueda de alternativas para una agricultura sustentable». Dra. Vanessa Andrea Areco. Monto asignado: $ 900,743

Dos líneas de trabajo del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) fueron reconocidas en el marco de la convocatoria 2021 de Proyectos de Investigación Plurianuales (PIP) impulsada desde el Conicet. La suma total asignada asciende a los 3 millones de pesos y se utilizará para fortalecer equipos de investigación que llevan adelante avances vinculados a la medicina veterinaria y a la generación de alimentos funcionales. 

«Recibir este reconocimiento nos permite seguir posicionándonos a nivel regional y nacional. Ambos equipos tienen una fuerte trayectoria en sus temáticas y llevan adelante iniciativas prometedoras para el sistema productivo, por lo que esto es una gran noticia no solo para la Universidad sino también para toda la sociedad en su conjunto», comentó al respecto la decana del Instituto Carolina Morgante.

En relación al monto asignado a cada proyecto, 1,825,000.00 lecorresponden a la línea titulada ‘Estudio de estrategias terapéuticas alternativas para la prevención de infecciones intramamarias en bovinos de leche’ dirigida por la investigadora local, Carina Porporatto. Mientras que 1,300,000.00 le serán asignados al proyecto denominado ‘Desarrollo y caracterización de ingredientes bio y tecno-funcionales microencapsulados aplicados en alimentos proteicos saludables’, el cual está a cargo de la investigadora Mariana Montenegro.

Es importante mencionar que ambas líneas de abordaje actualmente dependen del Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), de doble dependencia entre Básicas y el Conicet, y que desde mayo se encuentra bajo la dirección de Porporatto.

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Una línea de investigación dependiente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María, busca generar quesos untables y barritas de cereal con elevado contenido proteico y propiedades antioxidantes para el organismo. El principal objetivo es obtener beneficios para la salud de los consumidores, particularmente de adultos mayores, buscando prevenir deficiencias nutricionales en proteínas, así como también enfermedades como afecciones cardiovasculares e inflamatorias, neurodegenerativas, Alzheimer, cáncer y sarcopenia.

El equipo de trabajo de la UNVM se encuentra avanzando en la degradación de la proteína del suero lácteo, que les permitirá obtener como resultado final un ingrediente funcional con buenas propiedades para la salud, especialmente para los adultos mayores.La ingeniera Química, Ana Paula Vico es quien llevará adelante esta investigación en el marco de su beca doctoral de Conicet.

El título de su trabajo de tesis se denomina: Hidrolizados de proteína de suero lácteo microencapsulados. Desarrollo, caracterización y aplicación en alimentos proteicos saludables. Será desarrollado bajo la dirección de la Dra. Mariana Montenegro de la UNVM y codirección del doctor Dr. Pablo Ribotta del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos Córdoba de la Universidad Nacional de Córdoba.

“El suero es la porción líquida producida como un subproducto durante la fabricación de queso en la industria láctea. Este contiene una mezcla rica y variada de proteínas de elevado valor agregado por sus destacadas propiedades biológicas, nutricionales y fisiológicas”, explicó la becaria del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.

En este sentido, comentó que el trabajo consiste en utilizar el aislado de proteína de suero, el cual se obtiene a partir del suero lácteo, para producir hidrolizados proteicos ricos en compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes. “Posteriormente emplearlos para desarrollar alimentos, específicamente en quesos y barras de cereal. Los cuales tienen como fin ayudar a prevenir ciertas enfermedades asociadas al estrés oxidativo prevalecientes en adultos mayores como diabetes, Alzheimer, afecciones cardiovasculares e inflamatorias”.

Actualmente, Vico se encuentra en la etapa inicial de la investigación, interiorizándose en el tema mediante la lectura de trabajos y de artículos científicos, principalmente referidos a los ensayos experimentales que deberá realizar en el laboratorio.

Objetivos

Según comentó, el objetivo general del trabajo consiste en obtener y caracterizar hidrolizados a partir de aislado de proteína de suero como ingredientes bio y tecnofuncionales y desarrollar alimentos proteicos con propiedades bioactivas mediante la incorporación de este ingrediente. Siendo otro objetivo evaluar las propiedades físicas-químicas, reológicas, sensoriales y nutricionales de estos alimentos proteicos saludables obtenidos.

Además, indicó que “otra de las metas es el diseño y desarrollo de sistemas de microencapsulación para proteger los compuestos bioactivos durante la digestión gastrointestinal, es decir, cuando se consume el alimento”. De esta manera, se evita la degradación del compuesto al ingresar al organismo y permite que puedan ejercer los efectos fisiológicos esperados.

Principales beneficios

La joven investigadora resaltó que, en los últimos años, el incremento en la incidencia de las enfermedades asociadas al estrés oxidativo ha conducido al desarrollo de investigaciones sobre la formulación de alimentos funcionales.

Por lo cual, la formulación de estos alimentos proteicos enriquecidos con hidrolizados de proteínas lácteas con propiedades antioxidantes, es parte de la tendencia y estrategia para prevenir dicho estrés oxidativo asociado a varias afecciones en los adultos mayores relacionadas con la edad.

Perfil de la investigadora

Ana tiene 25 años y es de Santa Eufemia. Es Ingeniera Química graduada en el 2020 en la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Villa María. Allí participó como becaria durante 2018 y 2019 en un grupo de investigación (GISIQ a cargo del Ing. Luis Alberto Toselli)

Actualmente cuenta con una beca interna doctoral con lugar de trabajo en el Instituto Multidisciplinario de Investigación y Transferencia Agroalimentaria y Biotecnológica (IMITAB), dependiente del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM y el Conicet.

La Universidad Nacional Villa María está ubicada en una de las regiones agroindustriales más significativas del país. El nexo entre ambos sectores tiene como resultado investigaciones y aplicaciones, que logran un aporte a la sociedad desde una perspectiva integral.
Tal es el caso del Licenciado en Ambiente y Energías Renovables, Francisco Badin, quien se encuentra desarrollando su doctorado en base a cómo generar energía a través de residuos de la agroindustria. El graduado del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas desarrolla su investigación en el marco de su beca doctoral otorgada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y su trabajo se titula “Evaluación de la eficiencia en la producción de biogás mediante la incorporación de subproductos de bioetanol en codigestión anaerobia del purín de cerdo”.

Se trata de un estudio que consiste en mezclar los residuos del maíz (polvillo, granos partidos, restos de mazorca, entre otros) con los residuos del cerdo (orina, excremento, agua de lavado) para generar biogás. Al mismo tiempo, este proceso también genera un remanente, que será utilizado para generar biofertilizantes.

Según explicó, los subproductos obtenidos del residuo del maíz funcionan como insumo potencial para la generación de biocombustibles. “Cuando llegan los camiones con maíz a la empresa, lo que se hace es un tamizado y el residuo de lo que queda de este proceso es considerado un subproducto: polvillo, granos partidos, restos de la mazorca. Utilizo eso en codigestión con los purines de cerdo para la generación de biogás”.

Además de encontrar la forma óptima de producir este biocombustible, posteriormente iniciará la etapa de producción del digestato, que es el residuo de dicha energía. “Analizaré cómo optimizarlo para luego utilizarlo como biofertilizante”, indicó.

Badín se encuentra en una primera etapa de la investigación, incorporando lecturas y dando comienzo a los primeros ensayos. Previamente, comenzó a trabajar en la temática en el marco de su Trabajo Final de Grado y el objetivo ahora es poder darle continuidad a dicha investigación. “La idea es seguir avanzando en el muestreo, mejorar ese proceso y agregarle lo del digestato, al residuo del biogás para utilizarlo como biofertilizante”, agregó.

Aportes de la investigación

Comentó que los principales beneficios que se obtendrán a partir de la investigación radican fundamentalmente en la generación de energía, disminución de los residuos, la contaminación y los gases del efecto invernadero, además de obtener un rédito económico. “El biogás puede reemplazar al gas natural e intentamos, en este proceso, también revalorizar el purín de cerdo. Hoy esos desechos van a lagunas de estabilización o bien se tiran en un campo, contaminando el aire, las napas y el mismo suelo”.

Investigar en pandemia

Previo al inicio de la pandemia, en instancias de elaboración de su TFG, el becario logró concretar ensayos que le permitieron concentrarse luego en los resultados y escribir al respecto.Fue todo virtual, pero pudimos llevarlo a cabo”, dijo.

Para este año y ya contando con la beca doctoral, agregó que se encuentra en una etapa de lectura sobre el tema. “Uno tiene poco ensayo y muestreo en los primeros años, es como que se aboca más a profundizar sobre el tema para lograr dominar los conceptos, encontrar nuevas técnicas, hacer cursos de posgrado. La virtualidad dentro de todo no me complica tanto. Algunos días vamos al laboratorio con el grupo de trabajo para hacer ensayos generales que nos sirven a todos”, indicó.

Perfil del Investigador

Francisco tiene 22 años y es de Leones. Es Licenciado en Ambiente y Energías Renovables graduado en 2021 en el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas. Fue beneficiario de una beca CIN en el periodo 2020-2021 y cuenta con una beca interna en el Centro de Investigación y Transferencia (CIT) Conicet. La misma está dirigida por el doctor Diego Acevedo, de la Universidad Nacional de Río Cuarto y codirigida por la doctora Analía Becker de la UNVM. Además forma parte del grupo de investigación llamado Revalorización energética de residuos orgánicos junto a los investigadores María José Galvan, Salvador Degano y Mara Cagnolo.